¿Cuándo pueden tomar leche de soja los bebés?

¿Es seguro dar leche de soja a los bebés?

La Academia Americana de Pediatría afirma que las fórmulas a base de soja son completamente seguras para los bebés, y además proporcionan una nutrición equivalente a la de las fórmulas habituales a base de leche de vaca.

Sin embargo, la fórmula de soja para bebés es diferente de la leche de soja para adultos.

La leche de soja se elabora a partir de pasta de soja molida. Es una emulsión de pasta de soja, agua y, a veces, aceite vegetal añadido. Es inadecuada para los bebés debido a la sensibilidad de su sistema digestivo y a sus necesidades nutricionales adicionales.

Por esta razón, la proteína de soja y otros nutrientes esenciales se extraen de la soja para elaborar la leche de fórmula infantil de soja en polvo, que se enriquece con los nutrientes adicionales que necesita el bebé. En este caso, "leche de soja" significa "leche de fórmula infantil de soja".

Nunca hay que dar leche de soja normal a un bebé menor de dos años. La leche de fórmula de soja es el único producto de soja que tu pequeño debe consumir hasta los dos años.

La leche de fórmula de soja no debe administrarse a bebés prematuros, ya que su cuerpo no tiene el proceso bioquímico necesario para digerir los diversos compuestos complejos de la soja. Además, los bebés prematuros alimentados con leche de fórmula de soja corren el riesgo de desarrollar osteopenia, una condición en la que los huesos se vuelven frágiles debido a la formación inadecuada de nuevas células óseas.

¿Cuándo puedo dar a mi bebé leche de soja?

Si tu hijo tiene una alergia o intolerancia a la leche, o lo estás criando como vegano, puedes darle una leche de soja enriquecida recomendada por tu pediatra a partir del año de edad.

Sin embargo, si tu hijo no tiene ningún problema médico, o si tu familia come productos animales, es mejor que evites las leches vegetales hasta que sea mayor. Las principales organizaciones de salud infantil de Estados Unidos indican a los padres que no deben sustituir la leche de vaca por leches vegetales -como la de avena o la de almendras- en niños menores de 5 años, con la excepción de la leche de soja enriquecida.

¿En qué situaciones puede necesitar un bebé una fórmula infantil de soja?

El bebé padece galactosemia:

La galactosemia es un raro trastorno genético en el que el organismo carece de la capacidad de convertir la galactosa, un azúcar lácteo complejo, en glucosa, que es un azúcar más simple. La galactosa se encuentra en todos los tipos de leche, incluida la humana, lo que hace imposible amamantar a un bebé que sufre esta enfermedad. Los preparados para lactantes a base de leche de vaca también contienen galactosa, a menos que se especifique que no la contienen.

La fórmula infantil de soja puede ser un buen sustituto de la leche para los bebés con galactosemia, pero sólo para los mayores de 12 meses. Los bebés menores de 12 meses deben ser alimentados con una fórmula especial sin galactosa recomendada por un médico.

El lactante con cualquier forma de alergia a la lactosa:

Algunos bebés pueden tener una intolerancia inmunológica a la lactosa, en la que el organismo detecta la lactosa como un patógeno y la ataca. Esta condición se conoce como alergia a la lactosa. Los bebés alérgicos a la lactosa pueden tomar fórmulas a base de soja, que naturalmente no contienen azúcares de lactosa.

En determinados casos, el organismo del bebé no produce la enzima lactasa, imprescindible para descomponer la lactosa. Esto ocurre porque el bebé carece de los genes necesarios para la producción de lactasa. Este trastorno genético se denomina intolerancia transitoria a la lactosa. Los bebés con esta anomalía pueden alimentarse con fórmulas infantiles a base de soja si tienen más de 12 meses.

Padres que quieren que su bebé tenga una dieta vegana:

Los bebés nacidos de padres veganos pueden ser alimentados con fórmulas a base de soja como alternativa a las fórmulas a base de leche de vaca. La fórmula infantil de soja en polvo no contiene ningún derivado ni sustancia de origen animal. Los bebés que se destetan de la leche materna después de los 12 meses pueden alimentarse con leche de fórmula de soja.

Respuestas a los mitos más frecuentes sobre la leche de soja en bebés

Mito: Los preparados para lactantes a base de soja son menos nutritivos que los preparados para lactantes a base de leche de vaca.

Verdad: La fórmula infantil de soja es nutricionalmente equivalente a las fórmulas infantiles a base de leche de vaca:

Los preparados de soja en polvo están enriquecidos con nutrientes y minerales añadidos. De hecho, los beneficios de la fórmula infantil de soja son los mismos que los de la fórmula a base de leche de vaca, ya que los fabricantes mantienen un equilibrio nutricional en los productos.

Mito: La soja puede causar desequilibrios hormonales y problemas en los bebés.

Verdad: La soja no provoca desequilibrios hormonales en los bebés.

La soja es rica en isoflavonas, que son compuestos con una estructura química similar a la de la hormona femenina estrógeno. Muchos creen que la leche de soja expone al bebé a un exceso de isoflavonas, lo que puede provocar desequilibrios hormonales y problemas posteriores como la pubertad precoz, especialmente en las mujeres.

No hay datos concluyentes al respecto, pero la mayoría de las investigaciones indican que la soja no tiene ningún impacto ni influencia en el sistema endocrino del bebé. Las isoflavonas también se encuentran en la leche materna. Por lo tanto, los riñones del bebé parecen bastante hábiles para filtrar y excretar el compuesto.

Mito: La leche de fórmula de soja está cargada de aluminio.

Verdad: Las fórmulas de soja modernas no tienen niveles perjudiciales de aluminio.

A mediados de la década de 1990, se descubrió que las fórmulas a base de soja tenían una alta concentración de aluminio debido a las sales minerales añadidas para enriquecer la fórmula. Sin embargo, las fórmulas infantiles de soja actuales no contienen niveles perjudiciales de aluminio debido a las mejoras en las fórmulas. Los investigadores no encontraron ningún impacto del aluminio en la salud del bebé, ya que el elemento está presente incluso en la leche materna. Los bebés con una función renal normal pueden excretar el aluminio de su cuerpo. Sólo los bebés prematuros están en riesgo, pero la fórmula de soja no se recomienda para los bebés prematuros.

Mito: La leche de fórmula de soja provoca diarrea aguda

Verdad: No hay pruebas científicas que lo demuestren.

Varios estudios no han encontrado ninguna relación entre el consumo de leche de soja y la aparición de diarrea. Los bebés pueden alimentarse con leche de fórmula a base de soja cuando sufren una diarrea aguda, y no tiene ningún impacto en la velocidad de recuperación. De hecho, algunos estudios han observado una menor duración de la diarrea en los bebés alimentados con fórmulas infantiles de soja, en comparación con los alimentados con fórmulas a base de leche de vaca.

Se dice que los preparados de soja para lactantes provocan estreñimiento, pero no hay pruebas que respalden esta conjetura.

¿Cuándo no debe un bebé consumir fórmulas de soja?

Hay que temer las fórmulas de soja si el bebé tiene alguna de las siguientes condiciones de salud:

  • Cuando el bebé sufre una alergia o es propenso a ella.
  • Hipotiroidismo congénito.
  • Enterocolitis inducida por la leche.

¿Cuándo puede un bebé tomar leche de soja normal?

No existe una recomendación estándar sobre la edad adecuada para introducir la leche de soja normal. Sin embargo, los dos años (24 meses) deberían ser la edad ideal para introducir la leche de soja a tu hijo pequeño. Si el niño sufre enterocolitis inducida por proteínas, debe mantenerse alejado de todos los productos de soja hasta los cinco años de edad.

Cuando introduzcas la leche de soja normal al niño, empieza con una pequeña porción. Si le sienta bien, puedes darle la leche con regularidad. Los síntomas de la alergia a la leche de soja son los mismos que los de la alergia a la leche de fórmula infantil de soja. Hay varias variantes de leche de soja envasada, pero opta por la leche de soja natural sin azúcares añadidos, aromas ni conservantes.

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