¿Puede una mujer embarazada comer mejillones? embarazo

El embarazo es el momento en el que las mujeres deben tener más precaución a la hora de elegir qué comer. Es el caso, sobre todo, de la ingesta de ciertas carnes y mariscos que conllevan un mayor riesgo de infecciones parasitarias y de concentración de metales pesados. Los mejillones son un manjar en muchos países costeros del mundo.

Siempre que se limpien y cocinen bien, son sabrosos, nutritivos y tienen un bajo contenido de mercurio. Si te preguntas si debes seguir comiendo mejillones o añadirlos a tu dieta durante el embarazo, sigue leyendo para saber todo lo que necesitas saber sobre los mejillones y el embarazo.

¿Qué son los mejillones?

Los mejillones pertenecen a una clase de invertebrados marinos llamados moluscos bivalvos que incluyen otras especies como las ostras, las almejas y las vieiras. Estos animales se denominan filtradores, lo que significa que sobreviven filtrando y alimentándose de los nutrientes que fluyen por el agua donde viven. Como tienen que filtrar una gran cantidad de agua para acumular suficientes nutrientes, también acaban acumulando una mayor cantidad de microorganismos en sus tejidos. Los moluscos han sido consumidos durante siglos por el ser humano, y es aconsejable limpiarlos a fondo con agua caliente y jabón para eliminar las bacterias y los organismos parásitos que viven en ellos.

¿Es seguro consumir mejillones durante el embarazo?

Una de las preguntas habituales es: "¿son seguros los mejillones durante el embarazo?". La respuesta es sí, siempre que se limpien y cocinen bien. Como los mejillones se alimentan por filtración, acumulan grandes microbios, entre ellos las especies Echinococcus y Toxoplasma gondii. El riesgo persiste tanto en los mejillones de piscifactoría como en los capturados en la naturaleza.

La preocupación gira sobre todo en torno a la transmisión y posterior brote de protozoos como el Cryptosporidium, que puede ser perjudicial para otras personas, así como para las mujeres embarazadas. También existe un mayor riesgo de acumulación de ooquistes de Toxoplasma gondii en los mejillones, que pueden causar una infección de toxoplasmosis con graves consecuencias para el feto.

Hay que seguir prácticas seguras de limpieza y cocina cuando se preparan platos con mejillones. Hay que lavarlos con agua caliente y jabón y cocinarlos hasta que las conchas se abran. Las conchas abiertas tras la cocción son una buena señal de que los mejillones están bien cocinados. Las mujeres embarazadas no deben consumir nunca mejillones crudos o poco cocinados, ya que existe un alto riesgo de infección por organismos como el Vibrio vulnificus y los microbios mencionados anteriormente. Antes de planificar la inclusión de los mejillones en la dieta, lo ideal es consultar al médico sobre el riesgo y los beneficios.

¿Cuándo consumir mejillones durante el embarazo?

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Los mejillones pueden consumirse en cualquier momento del embarazo. La mayoría de las mujeres todavía experimentan náuseas y vómitos durante el primer trimestre. Por lo tanto, si el olor del marisco provoca náuseas, es mejor evitarlo. Independientemente del momento en que se consuman los mejillones durante el embarazo, es esencial limpiarlos y cocinarlos bien. Hay que tener precaución cuando se consumen mejillones en un restaurante.

Ingesta de mejillones recomendada

El motivo de preocupación cuando se trata de marisco es la presencia de mercurio. Aunque los mariscos tienen un contenido muy bajo de mercurio, lo ideal es limitar su consumo durante el embarazo. La ingesta recomendada es de unas dos o tres raciones a la semana. Si tienes otros mariscos y pescados como parte de tu dieta semanal, incluye los mejillones en la cuota total de mariscos de la semana.

Beneficios para la salud de consumir mejillones durante el embarazo

Los mejillones están cargados de muchos micronutrientes esenciales para el organismo. Una vez que tengas el visto bueno de tu médico, puedes incluirlos en la dieta. Estos son algunos de los beneficios para la salud del consumo de mejillones:

  1. Los mejillones son una gran fuente de proteínas magras que pueden cubrir una parte de las necesidades diarias recomendadas para ayudar al desarrollo del feto. Las proteínas son necesarias para construir las estructuras del cuerpo, como los músculos, las células y los tejidos.
  2. Los mejillones tienen un alto contenido en hierro, que el cuerpo necesita en mayor cantidad durante el embarazo. El hierro hemo que se encuentra en la carne es más fácilmente absorbible y, por tanto, una fuente de alta calidad de este mineral. El hierro es necesario para fabricar glóbulos rojos, ya que el volumen de sangre de las mujeres embarazadas aumenta a lo largo del embarazo.
  3. Los mejillones también son una buena fuente de micronutrientes como el zinc, el calcio, el potasio y los ácidos grasos omega-3, que son fundamentales para el desarrollo del feto.
  4. Los mejillones son deliciosos, por lo que las embarazadas con antojos de marisco pueden disfrutar de una comida sabrosa y nutritiva.

Posibles efectos secundarios de comer mejillones durante el embarazo

Los mejillones también tienen efectos secundarios, especialmente durante el embarazo. Estos son algunos de ellos:

  • La mayor preocupación con los mejillones tiene que ver con los patógenos transmitidos por los alimentos. La toxoplasmosis es uno de los grandes riesgos asociados a los mejillones. Esta infección parasitaria puede causar graves complicaciones en el feto en desarrollo. También es preocupante la infección causada por la bacteria Vibrio Vulnificus, que se encuentra habitualmente en los mejillones. Comer mejillones crudos puede causar intoxicación alimentaria y diarrea, lo que puede ser perjudicial durante el embarazo.
  • La intoxicación diarreica por mariscos es un riesgo más raro que puede causar la enfermedad cuando las personas consumen mariscos contaminados con toxinas. Los síntomas pueden comenzar poco después del consumo e incluyen náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal. La recuperación completa puede tardar hasta 3 días.
  • Los mejillones crudos o poco cocinados también pueden albergar la hepatitis A. La ictericia causada por este organismo puede transmitirse de la madre al bebé, lo que supone un riesgo.
  • Los mejillones están expuestos a contaminantes de metales pesados en el océano. Aunque el mercurio, que es la sustancia de la que más deben cuidarse las mujeres embarazadas, es muy bajo en los mejillones, puede acumularse en el organismo con un consumo excesivo.

Formas de cocinar los mejillones sin peligro durante el embarazo

Ten en cuenta estos consejos antes de añadir mejillones a tu dieta:

  • Compra siempre mejillones frescos en tiendas o puntos de venta acreditados, en lugar de acudir a vendedores desconocidos. Hay que evitar los mejillones que huelen mal o a pescado.
  • Evite comprar mejillones importados, ya que no hay forma de saber con certeza las condiciones en las que se han cultivado o el lugar en el que se han recogido. Los mejillones cultivados localmente son la opción más segura, ya que es posible comprobar sus normas.
  • Los mejillones que son seguros para el consumo estarán cerrados. Evita comprar mejillones abiertos o con las conchas rotas.
  • Utiliza guantes para manipular las conchas y límpialas bien con agua caliente y jabón antes de prepararlas. Asegúrate de que los recipientes que contienen los mejillones crudos y lavados están lo suficientemente alejados para evitar la contaminación cruzada.
  • Los mejillones deben cocinarse a fondo para matar los microbios o parásitos durante al menos 5-10 minutos utilizando agua hirviendo o vapor. Las conchas cocidas deben abrirse después del proceso de cocción a fondo. Las conchas que no se abran deben desecharse.
  • Los mejillones fritos también son seguros, ya que la alta temperatura de la fritura mata los microbios más dañinos. Los mejillones grandes deben abrirse y comprobar que están bien cocinados antes de servirlos.
  • Los mejillones horneados sin la concha son más seguros, ya que se cocinan más a fondo durante el proceso de horneado. También suelen estar más limpios en comparación con sus homólogos sin cáscara.
  • Los mejillones en lata o en conserva son los más seguros, ya que se esterilizan a fondo como parte del proceso de enlatado. También se cocinan en la lata, lo que reduce las posibilidades de contaminación. Los mejillones en escabeche también son más seguros, ya que se cocinan antes de ser marinados.

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