Embarazada: ¿Cómo saber si mi bebé no se está desarrolla bien?

¿Qué futura madre no se ha hecho esta pregunta al menos una vez? Pero como el estrés no es bueno para el bebé, ni para ti, te damos las claves para relajarte. ¿Debemos multiplicar las ecografías y los análisis de sangre, buscar hipotéticas anomalías genéticas porque una prima lejana de la abuela tenía un labio leporino? Definitivamente no.

Como cualquier futura madre, te preocupas por la salud de tu bebé por nacer. Y eso es normal. Por eso se te vigilará estrechamente durante todo el embarazo. La revisión mensual permite comprobar que el crecimiento del bebé es bueno, que su corazón no sufre arritmias y controlar el estado del útero. Luego están las tres ecografías que se han programado en momentos concretos para detectar los principales problemas de desarrollo, como los defectos cardíacos, por ejemplo. ¡Así que no es necesario hacer más de 3 si nada lo indica! 

Déjate guiar por tu equipo de atención médica

Los profesionales de la salud están para detectar, controlar y también tranquilizar. Así que no dudes en preguntar, en compartir tus miedos con los profesionales que te siguen. Porque aunque siempre habrá un elemento de incertidumbre, puedes estar tranquila y apoyada en tus decisiones. De ahí la ventaja de que el embarazo sea controlado por una matrona.

Tienen fama de estar más cerca de sus pacientes que la mayoría de los ginecólogos, y son capaces de detectar pequeñas preocupaciones, descifrar el a veces oscuro lenguaje médico para ti y calmar tus dudas. Así podrás aprovechar estos nueve meses para crear bonitos recuerdos con tu bebé y tu pareja en lugar de preocuparte innecesariamente.

Y si tienes alguna duda, te remitirán a un ginecólogo-obstetra, que es el único cualificado para controlar los embarazos patológicos.

Factores de riesgo

En determinados casos: si tienes más de 38 años, tienes antecedentes familiares de enfermedades genéticas o cromosómicas o has contraído toxoplasmosis o cualquier otra infección vírica o parasitaria durante el embarazo, se pueden ofrecer diversas pruebas, pero ya no son sistemáticas.

La punción de sangre fetal, la biopsia de trofoblastos y la amniocentesis son los tres exámenes que se ofrecen con más frecuencia tras los hallazgos durante una ecografía. Estos exámenes de nombre llamativo sólo se considerarán si existe un factor de riesgo comprobado. Por tanto, es posible detectar varios tipos de anomalías cromosómicas o buscar una enfermedad genética específica en función de los antecedentes familiares.

Se puede detectar la trisomía 13, 18 y 21, Turner, la triploidía y las anomalías en los cromosomas X o Y, pero no se pueden detectar todas las enfermedades genéticas, ni tampoco las enfermedades raras, como la fibrosis quística. El papel del equipo médico, cuando ha diagnosticado algo, es proponer una solución a los padres. Por ejemplo, en el caso de un diagnóstico de labio leporino se ofrece a los padres una solución asistencial para que puedan planificar el futuro de su bebé.

Por lo tanto, se pondrá en marcha un seguimiento y un apoyo específicos y se propondrán diversas soluciones para ayudarte a tomar decisiones y a afrontar el futuro con tranquilidad. Pero, afortunadamente, en la gran mayoría de los embarazos, todo va bien y el bebé nace con buena salud. Esto es algo que hay que repetir como un mantra cuando se está estresada durante el embarazo.

También te puede interesar leer:

***El contenido de este sitio web es solo para fines informativos, es de carácter general y no está destinado a diagnosticar, tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad, y no constituye asesoramiento profesional. La información en este sitio web no debe considerarse completa y no cubre todas las enfermedades, dolencias, condiciones físicas o su tratamiento. Debe consultar con su médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios, pérdida de peso o atención médica y / o cualquiera de los tratamientos de belleza.