¿Pueden las mujeres embarazadas comer caracoles?
En el embarazo puede apetecerte todo tipo de comida, y quizás te preguntes si es seguro comer caracoles en el embarazo. Suelen servirse como aperitivo y se sabe que son ricos en proteínas y bajos en grasas. Sigue leyendo para saber más sobre el valor nutricional y la seguridad de consumir caracoles durante el embarazo.
¿Qué es un escargot?
El escargot es un manjar que consiste en caracoles terrestres cocidos y comestibles. El plato es un aperitivo muy popular en Portugal, España y Francia.
¿Es seguro comer caracoles durante el embarazo?
No existe ningún registro probado que indique claramente si es seguro o no comer caracoles durante el embarazo. La mejor manera de estar segura es hablar primero con tu médico al respecto, y sólo entonces podrás comerlos con seguridad.
Si eres alérgica al marisco, también podrías serlo a los caracoles. Si alguna vez has sufrido una alergia alimentaria después de comer marisco, es muy probable que puedas tener otra alergia después de comer caracoles, aunque no hayas tenido otra alergia en el pasado reciente. Para estar segura, evita comer caracoles durante el embarazo, especialmente si padeces una alergia al marisco.
Si el médico te da el visto bueno y puedes comer caracoles estando embarazada, debes saber que los caracoles tienen un bajo contenido de carbohidratos. Este alimento no contiene grasas, azúcares ni carbohidratos, pero es rico en proteínas magras. También son una buena fuente de hierro, magnesio, selenio, fósforo y potasio.
Al comer caracoles, también recibes una gran cantidad de vitaminas y minerales que son esenciales para tu salud y desarrollo general, así como para el de tu bebé. Los caracoles son ricos en hierro, magnesio y potasio, lo que contribuirá a tu salud general y te ayudará a producir la sangre adicional que necesitas durante el embarazo.
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Efectos secundarios de comer caracoles durante el embarazo
Algunos de los efectos secundarios más comunes de comer caracoles durante el embarazo son:
- Gases
- Hinchazón
- Diarrea
- estreñimiento.
Éstos son causados por los altos niveles de estrógeno en el cuerpo humano, que se encuentran en todas las mujeres durante el embarazo.
Los gases y la hinchazón son dos de los efectos secundarios más frecuentes.
Si experimentas estos problemas, intenta reducir la cantidad de caracoles que comes o eliminarlos por completo de tu dieta durante el embarazo.
En general, estos efectos secundarios de comer caracoles durante el embarazo son más incómodos que peligrosos, aunque siempre es mejor consultar a un médico para estar segura.
Comer caracoles tiene muchos beneficios para la salud, pero asegúrate de comerlos sólo después de hablar con tu médico.
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