Fibrosis quística y embarazo: lo que debes saber

En muchas ocasiones, el diagnóstico prenatal puede permitir la detección precoz de la fibrosis quística. Aunque durante el periodo de embarazo, la enfermedad puede empeorar y provocar síntomas respiratorios o de otro tipo. Sin embargo, es posible quedarse embarazada y llevar al bebé a término. En este artículo te contamos lo que debes saber sobre el embarazo con Fibrosis Quística y cómo gestionar la salud del embarazo con un estilo de vida y una rutina disciplinados.

¿Qué es la fibrosis quística?

La fibrosis quística es una enfermedad genética que puede afectar a varios o a todos los órganos del cuerpo. Suele provocar problemas digestivos e infecciones pulmonares que conducen a la insuficiencia respiratoria. Esta enfermedad hereditaria hace que el cuerpo produzca una cantidad anormal de mucosidad espesa y pegajosa que se acumula en los pulmones y el páncreas, afectando al sistema respiratorio, el páncreas, el sistema digestivo, el hígado y los intestinos. La acumulación de mucosidad hace que crezcan bacterias nocivas en el organismo.

No existe una cura permanente para esta enfermedad, sin embargo, con la mejora de los avances en el tratamiento, la esperanza de vida de estos pacientes sigue aumentando, incluidas las mujeres que se adentran en el mundo de la maternidad.

Cuáles son las causas de la fibrosis quística

La fibrosis quística se hereda genéticamente. Por tanto, se transmite de padres a hijos a través de los genes. Está causada por la mutación de un gen conocido como regulador de la conductancia transmembrana de la fibrosis quística (CFTR). El gen CFTR produce una proteína responsable de controlar el movimiento de agua y sal dentro y fuera de las células del cuerpo. Esto contribuye a la producción de una mucosidad fina y fluida.

Cuando el gen CFTR no funciona correctamente en el organismo, se acumula una mucosidad espesa y pegajosa. Esto provoca infecciones y sudoración salada. La mucosidad obstruye las vías respiratorias y otros conductos y provoca la fibrosis quística.

Un niño hereda una copia del gen de cada uno de sus padres. Cuando alguien hereda un gen CFTR mutado de uno de los padres y un CFTR normal del otro, la persona se convierte en portadora de fibrosis quística. Suelen estar sanos. Sin embargo, son propensos a transmitir el gen CFTR mutado a sus hijos. Realizar la prueba de portador es una buena idea antes de quedarse embarazada.

Síntomas de la fibrosis quística

Los síntomas de la fibrosis quística difieren de una persona a otra y dependen de la gravedad de la enfermedad. Los síntomas pueden mejorar o empeorar con el tiempo. Las personas con FQ presentan los siguientes síntomas:

  • Niveles de sal en el sudor superiores a los normales.
  • Sinusitis frecuente.
  • Tos persistente, que produce una mucosidad espesa.
  • Infecciones pulmonares recurrentes.
  • Nariz congestionada o conductos nasales inflamados.
  • Infertilidad en los hombres.
  • Falta de aumento de peso y crecimiento.
  • Obstrucción en los intestinos del recién nacido.
  • Estreñimiento grave que provoca un prolapso rectal.
  • Movimientos intestinales problemáticos con heces malolientes y grasientas.

Efectos de la fibrosis quística en el embarazo

Las complicaciones del embarazo de quienes padecen FQ pueden variar de una persona a otra. El bebé en desarrollo puede ejercer presión sobre los pulmones y dificultar la respiración de la madre. Las mujeres suelen tener estreñimiento. A continuación se enumeran algunos efectos durante el embarazo:

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Hipertensión (presión arterial alta)

Durante el embarazo, la hipertensión provoca un aumento de la resistencia debido al endurecimiento de los vasos sanguíneos. Esto puede reducir el flujo sanguíneo al bebé, ralentizar su crecimiento y provocar un parto prematuro.

Parto prematuro

Los problemas respiratorios importantes, el aumento de peso e incluso la mala alimentación aumentan la posibilidad de un parto prematuro. Los bebés que nacen antes de la semana 37 de embarazo pueden sufrir infecciones y tener problemas respiratorios.

Diabetes gestacional

Se produce durante el embarazo cuando la madre tiene un nivel alto de azúcar en la sangre. Puede causar problemas y dificultades en el bebé en desarrollo. La diabetes puede dañar los ojos y los riñones de la mujer.

Problemas respiratorios

Con la fibrosis quística, los problemas respiratorios se intensifican rápidamente en las personas. Es crucial tratar este síntoma de forma intensiva para recibir el oxígeno necesario para el cuerpo de la madre y el bebé.

Deficiencia nutricional

Esto puede impedir que el bebé crezca adecuadamente en el útero. Puede provocar problemas en el aumento de peso de la madre e impedir que se mantengan unas necesidades nutricionales aceptables.

¿Cómo se trata la fibrosis quística durante el embarazo?

No existe una cura permanente para la FQ. El médico que te trata te guiará en el proceso. Con el avance de las ciencias médicas, existen numerosos tratamientos para reducir los síntomas de la fibrosis quística y minimizar la amenaza de complicaciones. A continuación se indican algunas de las formas de tratar la fibrosis quística:

  1. La terapia torácica es una técnica común en la que se coloca la cabeza sobre el borde de la cama y se da una palmada con las manos ahuecadas a lo largo de los lados del pecho. La terapia ayuda a aflojar los pulmones y facilita la tos. Esto se realiza de tres a cuatro veces al día.
  2. Se debe incluir en la dieta un plan de alimentación adecuado, con fibra y sal en mayores cantidades.
  3. Beber mucho líquido a intervalos regulares para diluir la mucosidad de los pulmones.
  4. Trazar un plan de acondicionamiento físico. Realizar ejercicios regulares y sencillos como caminar, montar en bicicleta, etc., para despejar el paso de las vías respiratorias de los pulmones.
  5. Evitar en todo momento el humo, el moho y el polen.
  6. Medicamentos prescritos por tu médico. Por lo general, se trata de medicamentos para diluir la mucosidad, antibióticos y broncodilatadores.
  7. Uso de sondas de alimentación para suministrar nutrientes esenciales cuando la fibrosis quística restringe el sistema digestivo e impide la absorción de nutrientes de los alimentos.
  8. En función de la gravedad de la enfermedad, el tratamiento puede requerir intervenciones quirúrgicas como la cirugía intestinal para eliminar la obstrucción del sistema intestinal o incluso el trasplante de pulmón para mejorar la calidad de vida y la longevidad de la persona.

Consejos para quedarse embarazada con fibrosis quística

Existe la posibilidad de transmitir la fibrosis quística al bebé. Es importante controlarse con regularidad y extremar las precauciones a lo largo de los nueve meses de embarazo para asegurarse de que los dos están sanos y salvos. A continuación te ofrecemos algunos consejos que debes seguir:

  1. Consulta a un obstetra de alto riesgo antes de planear la concepción. El especialista evaluará tu salud, determinará si es el momento adecuado y seguro para que te quedes embarazada, y será tu guía durante el periodo de embarazo.
  2. Durante el embarazo, deben realizarse pruebas de detección y diagnóstico prenatal. Las pruebas mostrarán si tu bebé tiene probabilidades de padecer fibrosis quística o de padecer una de las mutaciones genéticas que causan la FQ.
  3. La prueba de muestra de vellosidades coriónicas se realiza entre la décima y la decimotercera semana de embarazo. Otra prueba, la amniocentesis, se realiza entre la decimoquinta y la vigésima semana de embarazo.
  4. Consulta a un neumólogo que trabajará estrechamente contigo para tratar tu FQ durante todo el embarazo.
  5. Continúa tu tratamiento para la FQ. No interrumpir el tratamiento de la FQ durante las revisiones prenatales.
  6. Informa a tus médicos, en primer lugar, de tu embarazo y, en segundo lugar, de todos los medicamentos que tomas.
  7. Durante el embarazo, comes por dos, por lo que comer bien es fundamental.
  8. Toma alimentos nutritivos para satisfacer las necesidades de nutrientes y calorías.
  9. Come muchas frutas y verduras, bebe suficiente agua y añade fibra a tu dieta para evitar el estreñimiento.
  10. Haz ejercicio a diario para mantener tus pulmones sanos. Consulta a tu médico y nutricionista para asegurarte de que los ejercicios son seguros para ti.
  11. Controla regularmente tu salud y asegúrate de que cualquier otra afección, como las enfermedades hepáticas y la diabetes, está bajo control.
  12. Es mejor no dejar o cambiar los medicamentos sin consultar al médico. En general, la mayoría de los medicamentos utilizados para tratar la fibrosis quística se consideran seguros para la madre y el bebé.

Preguntas frecuente relacionadas con la fibrosis quística y el embarazo.

¿Puedo quedarme embarazada si tengo fibrosis quística?

Sí, puedes quedarte embarazada si tienes fibrosis quística. La mayoría de las mujeres tienen embarazos saludables y sus bebés nacen bien. Incluso en situaciones en las que la fibrosis quística afecta al sistema reproductor, impide que la mujer se quede embarazada. Es mejor consultar al médico para evaluar y calibrar cualquier riesgo potencial antes de quedarse embarazada.

¿La fibrosis quística es perjudicial durante el embarazo?

La mayoría de las mujeres no tendrán ningún problema de fertilidad o complicación del embarazo con la presencia de fibromas quísticos. Sin embargo, en función de cada caso y de la gravedad de la enfermedad, pueden aparecer complicaciones como hipertensión, parto prematuro o diabetes gestacional. En caso de que ya estés embarazada, realiza las pruebas de fibrosis quística durante el embarazo. Esto te ayudará a averiguar si tu feto tiene fibrosis quística o es portador.

¿Puedo amamantar a mi bebé si tengo fibrosis quística?

Sí, puedes amamantar a tu bebé de forma segura sin comprometer su salud. La leche materna es el mejor alimento para el bebé. Cuando se tiene fibrosis quística, el cuerpo necesita mucha energía para producir leche. Esto puede provocar problemas a la hora de obtener un aporte calórico suficiente para ti y tu bebé. Es importante trabajar con un nutricionista para elaborar un plan de alimentación adecuado, de modo que tu cuerpo reciba las cantidades necesarias de calorías diariamente.

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