¿Las mujeres embarazadas pueden llevar tacones? ¿Se pueden usar zapatos de tacón en el embarazo?

¿Deben las mujeres embarazadas llevar tacones? Descubre la opinión de los médicos

El embarazo es un viaje emocionante y gratificante, pero no está exento de riesgos. Durante el periodo de gestación, el cuerpo de la mujer experimenta muchos cambios. Tiene que estar atenta a lo que come y al estilo de vida que lleva.

Los médicos insisten en que las futuras madres se mantengan físicamente activas, haciendo algunos ejercicios sencillos, a menos que se trate de un embarazo de alto riesgo y se les haya aconsejado lo contrario. En estos nueve meses, e incluso después del parto, se anima a las madres a dar prioridad a su salud mental y física sobre todo lo demás.

Aunque una madre primeriza puede tener muchas dudas, una de las preguntas más comunes que se hacen los médicos de todo el mundo es si una mujer embarazada puede llevar tacones.

¿Es seguro llevar tacones durante el embarazo?

En general se suele recomendar a las embarazadas que no lleven tacones durante el embarazo.

En el primer trimestre pueden llevar, tal vez por un tiempo, pero debido a la progesterona durante el embarazo, puede haber cierta laxitud en los ligamentos y las articulaciones. También hay un aumento de peso, junto con cierta hinchazón. También puede haber cierta inestabilidad de la articulación; el centro de gravedad de la columna vertebral se dobla a veces. Por eso, llevar tacones puede dificultar la marcha de la mujer.

Al principio del embarazo, se pueden llevar tacones pequeños que no alteren el equilibrio al caminar. Al final del embarazo, la posición de la barriga cambia y se produce la inclinación de la pelvis. Y cuando el centro de gravedad cambia, puede causar dolor de espalda, de piernas y, a veces, estimular los dolores de parto prematuros.

Usar tacones durante el embarazo puede traer complicaciones tanto para la madre como para el bebé. Si una mujer quiere llevar tacones, debe optar por los de plataforma baja, que sean cómodos y no creen un agarre estrecho alrededor de los pies. La moda es secundaria, y la seguridad debe ser la prioridad durante el embarazo. Los tacones deben ser siempre pequeños, cómodos, no deben resbalar y deben tener una buena sujeción alrededor de los pies. Durante el embarazo, la seguridad de la madre y del bebé debe ser la prioridad. Es aconsejable llevar un calzado de una talla o media más ya que los pies se hinchan.

Riesgos de llevar tacones durante el embarazo 

Calambres en la pantorrilla

Llevar tacones contrae los músculos de la pantorrilla y los sobrecarga. Esto provoca calambres en las pantorrillas, que pueden empeorar durante el embarazo. Aquí te contamos lo que necesitas saber sobre los Calambres en el Embarazo ¿Cómo aliviarlos y prevenirlos?

Dolor de espalda

Los tacones están pensados para modificar la postura y dar a las mujeres una espalda más redonda y definida. Esto ocurre porque los tacones altos hacen que los músculos de la pelvis se doblen hacia delante. Como habrás ganado algo de peso durante el embarazo, este cambio de postura supondrá un gran esfuerzo para tu espalda y te causará dolor. El embarazo también afloja los ligamentos de las piernas y de la zona lumbar. Como los tacones ejercen mucha presión sobre la espalda y la región de la pelvis, estos ligamentos no podrán soportarlos, lo que provocará mucho dolor en la espalda. 

Pérdida de equilibrio

El peso del embarazo, además de los cambios hormonales en el cuerpo, puede debilitar los tobillos, lo que puede disminuir la capacidad de equilibrio del cuerpo. El uso de tacones altos puede afectar aún más a tu equilibrio y hacerte más susceptible de tropezar y caerte. Esto puede causarte lesiones innecesarias a ti e incluso a tu bebé en desarrollo.

Pies hinchados

Debido al exceso de retención de agua en el cuerpo, es posible que tus pies, tobillos e incluso tus piernas se hinchen bastante. Esto puede hacer que caminar o estar de pie durante mucho tiempo sea difícil. El uso de tacones altos durante este tiempo sólo puede agravar el dolor, ya que hará que se acumulen más líquidos en los pies.

Así que, claramente, hay varios riesgos asociados al uso de tacones altos durante el embarazo. Sin embargo, si quiere llevar su par favorito para una ocasión especial, puede tener en cuenta los consejos de seguridad que se indican a continuación.

Consejos de seguridad para llevar tacones durante el embarazo

A pesar de los riesgos, si algún día quieres seguir llevando tacones durante el embarazo, es posible que quieras tener en cuenta los siguientes consejos:

  1. Si te apetece, puedes llevar tacones durante el primer trimestre. Sin embargo, evita llevarlos más allá del primer trimestre, ya que podría afectar a tu salud y a la de tu bebé. Esto se debe a que tu cuerpo experimenta cambios hormonales y los músculos de los pies empiezan a estirarse. Incluso en el primer trimestre, usa sólo tacones más cortos y resistentes que te permitan caminar con comodidad.
  2. Evita llevar tacones de aguja o zapatos con tacones finos y puntiagudos. Estos tacones no podrán darte ningún apoyo y afectarán a tu equilibrio, más aún durante el embarazo. En su lugar, puedes optar por tacones de bloque o cuñas que proporcionen un mejor apoyo y equilibrio a tu cuerpo. Dado que durante el embarazo vas a ganar peso, tu centro de gravedad se desplazará y caminar con tacones durante este periodo puede afectar a tu forma de andar. Incluso puede hacer que tus articulaciones se vuelvan inestables y que tus músculos se vean sometidos a una gran tensión.
    Invierte en un buen calzado. Los zapatos más baratos no son resistentes y los tacones pueden romperse en cualquier momento, sobre todo si hay demasiado peso sobre ellos. Por lo tanto, puedes invertir en un buen par de tacones duraderos si quieres llevarlos durante el embarazo.
  3. No estés de pie ni camines sobre los tacones durante mucho tiempo. Tómate descansos e intenta sentarte lo máximo posible. Estar de pie durante muchas horas sobre los tacones puede causar molestias y aumentar los riesgos de caída. Puedes considerar la posibilidad de llevar un par de zapatos planos cómodos para cambiarte.
  4. Compra zapatos que se ajusten cómodamente y que no te aprieten demasiado los pies.
  5. No lleves tacones todos los días. Los zapatos planos son una opción mucho mejor para el uso diario.
  6. En caso de que sientas molestias al llevar tacones, prueba a hacer algunos ejercicios de estiramiento para estirar las pantorrillas y los tobillos. También puedes masajear suavemente tus pies para aliviar el dolor.
  7. No lleves tacones durante más de dos horas seguidas.

Consejos para elegir los zapatos para el embarazo

  1. Lo mejor es optar por un calzado plano, pero si no puedes llevar zapatos planos, se recomienda optar por tacones anchos y bajos.
  2. No compres calzado con más de cinco centímetros de tacón y asegúrate de que el tacón del zapato no sea puntiagudo.
  3. Los tacones bajos y anchos sujetan los pies y ayudan a distribuir el peso del cuerpo por igual. También ayudan a reducir el dolor y evitan que te tropieces.
  4. Si no puedes encontrar el tipo de soporte de arco adecuado para tus pies, puedes usar plantillas en tus zapatos habituales para dar soporte a tus pies.
  5. Intenta conseguir un calzado que permita que tus pies respiren y que no los haga sudar. Los zapatos de malla o de lona son muy buenas opciones.
  6. Compra zapatos o calzado que tenga una zona de los dedos más amplia en lugar de una zona estrecha que te apriete los dedos.
  7. Es una buena idea hacerse con un par de mocasines, que no sólo son elegantes y están de moda, sino que también proporcionan una comodidad extrema a los pies.
  8. Si quieres ir informal y sencilla, puedes optar por unas sandalias planas. Las sandalias también permiten que los pies respiren.
  9. Si quieres salir a pasear o de compras con tus amigos, será una buena idea calzarte unas zapatillas de deporte para disfrutar de la máxima comodidad y sujeción.

Los mejores zapatos para usar en el embarazo 👟🥿

Tenemos la siguiente recomendación a la hora de elegir el calzado durante el embarazo:

  1. Usa zapatos planos: Los zapatos planos no sólo son extremadamente cómodos, sino que también te proporcionan un buen control sobre el aumento de tamaño de tu cuerpo. Puedes elegir los que proporcionen un óptimo apoyo al arco y al tobillo de tus pies.
  2. Chanclas o sandalias: Son ideales tanto para el verano como para el invierno. Puedes llevar calcetines con ellas en invierno para que tus pies se sientan cómodos. Se pueden poner fácilmente sin que supongan un gran esfuerzo para la barriga. Puedes llevarlas en casa o incluso cuando salgas.

Remedios para aliviar el dolor de pies durante el embarazo 🦶

Aunque el dolor de pies es uno de los síntomas del embarazo, existen muchos remedios para el dolor de pies durante el embarazo. Sigue leyendo para conocer algunos de ellos.

  1. Pregunta a tu médico si puedes utilizar plantillas ortopédicas. Las plantillas ortopédicas pueden introducirse en el calzado para dar soporte al arco del pie y evitar que se aplane.
  2. Asegúrate siempre de llevar el calzado adecuado que te ofrezca apoyo y sea cómodo. No lleves un calzado demasiado apretado, ya que puede provocar la aparición de uñas encarnadas, lo que contribuye a aumentar el dolor.
  3. Intenta poner los pies en alto siempre que te sientes. Esto facilitará el flujo sanguíneo y ayudará a prevenir el edema.
  4. Gira los tobillos, de uno en uno, para mejorar la circulación sanguínea. Hacer este sencillo ejercicio también puede ayudar a deshacerse de los calambres en los pies.
  5. Mantente hidratada. Bebe mucha agua, ya que la deshidratación puede empeorar la hinchazón y aumentar la retención de líquidos.
  6. Consume una dieta equilibrada y evita el exceso de sal, ya que puede contribuir a la retención de líquidos.
  7. Ponte aceite de oliva y masajea tus pies o reserva un masaje de pies para aliviar el dolor. También puede probar el masaje con aceite templado para aliviar eficazmente el dolor.
  8. Utiliza calcetines de algodón para facilitar la circulación.
  9. Prueba las medias de compresión para imitar el acto de apretar y facilitar el flujo sanguíneo de los pies. El edema disminuye la eficacia del cuerpo para bombear la sangre desde los pies. Estas medias ayudan a facilitar la contracción de los músculos cercanos a las venas de la pierna, obligando a la sangre a subir.
  10. Utiliza una bolsa de hielo para aliviar el dolor si experimentas un dolor excesivo.
  11. En un recipiente de boca ancha, disuelve una taza de sal de mesa o de Epsom en agua y mete los pies durante 15 o 20 minutos.

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