diverticulitis durante el embarazo

La diverticulitis es la inflamación de un divertículo, una bolsa que ha sobresalido del intestino. Por lo general, esta inflamación se debe a una infección bacteriana. Los divertículos suelen desarrollarse con el tiempo, en lugares donde la pared intestinal es débil, normalmente en el colon, el intestino grueso. Conocida como diverticulosis, la condición de tener múltiples divertículos se desarrolla con el tiempo, provocada por una variedad de factores de riesgo, muchos de los cuales se pueden controlar. Además, existe un tipo de divertículo congénito, llamado divertículo de Meckel, que sobresale de la parte inferior del intestino delgado. Esto se debe a un error durante la embriología, pero también puede infectarse, dando lugar a lo que los médicos llaman diverticulitis de Meckel.

La diverticulitis en el embarazo es una de las pocas afecciones que causan dolor abdominal y que deben distinguirse unas de otras. Sin embargo, el embarazo a menudo hace que esa distinción sea más difícil que cuando no se está embarazada. Uno de los motivos es que la diverticulitis suele producirse en una parte del colon llamada colon sigmoide. Esto provoca dolor en el cuadrante inferior izquierdo del abdomen, mientras que la diverticulitis de Meckel provoca dolor alrededor del ombligo, la apendicitis provoca dolor que comienza alrededor del ombligo y se desplaza hacia la parte inferior derecha, y una vesícula biliar inflamada (colecistitis) provoca dolor en el cuadrante superior derecho. Sin embargo, a medida que avanza el embarazo, el contenido de tu tracto gastrointestinal se desplaza, por lo que la localización del dolor no es tan útil para el diagnóstico como cuando no estás embarazada.

Además de causar un dolor abdominal continuado, así como fiebre, náuseas y vómitos, la diverticulitis puede provocar un absceso que requiera ser drenado por un cirujano, además de que el divertículo puede romperse, provocando una peritonitis, infección de la cavidad abdominal. Ambas complicaciones son potencialmente mortales. Cualquier afección abdominal grave en la madre pone en peligro al bebé, porque amenaza la vida de la madre. Además de amenazar la vida de la madre, cualquier fiebre asociada a la diverticulitis pone al feto en riesgo de sufrir defectos de nacimiento y también puede afectar al desarrollo del cerebro durante la primera infancia.

Los médicos pueden realizar inicialmente una ecografía abdominal para revelar la existencia de un divertículo inflamado, pero la tomografía computarizada (TC) del abdomen es el método de referencia para diagnosticar la enfermedad. La dosis de radiación que recibe el embrión o el feto durante una sola tomografía computarizada abdominal de la madre es considerable, pero está por debajo del límite que se cree que causa defectos de nacimiento, incluso durante el periodo más sensible a la radiación, el periodo fetal temprano, que va de 8 a 15 semanas de gestación. No obstante, los médicos intentan evitar la TC durante todo el embarazo y, en su lugar, solicitan una resonancia magnética (RM), que también es buena para revelar la diverticulitis. Sin embargo, en el caso de las mujeres cuya afección es muy urgente, la RMN tiene la desventaja de tener un tiempo de preparación más largo, en cuyo caso puede ser necesario la TC. La colonoscopia, en la que se introduce una sonda a través del tracto intestinal, es muy buena para diagnosticar y controlar la diverticulosis. Sin embargo, este procedimiento debe evitarse cuando se sospecha de diverticulitis, ya que la inflamación conlleva un alto riesgo de perforación del colon.

Los casos de diverticulitis de moderados a graves requieren tratamiento con antibióticos, de los cuales se pueden seleccionar tratamientos que se consideren adecuados durante el embarazo. Cuando la diverticulitis es limitada y leve, los antibióticos no siempre son necesarios. En cualquier caso, la fiebre debe tratarse con un medicamento antifebril. No debes tomar antiinflamatorios no esteroideos (AINE), ni aspirina, para la fiebre. Estos medicamentos no sólo pueden dañar al embrión o al feto, si se toman en determinados momentos del embarazo, sino que son causas conocidas de diverticulitis, por lo que pueden empeorar tu estado. Existen tratamientos antibióticos que son eficaces en caso de diverticulitis y también son seguros para las madres lactantes.

Una vez que te hayas recuperado de un episodio de diverticulitis, los médicos suelen recomendar productos de fibra suplementarios, como el psyllium. También se debe consumir una dieta rica en fibra cuando se tiene diverticulosis. En los casos de diverticulitis repetida, ya sea del mismo divertículo o de divertículos en un segmento concreto del intestino, el tratamiento recomendado es la cirugía para resecar (extirpar) el segmento afectado y unir los dos extremos sanos (anastomosis de extremo a extremo). En algunos casos es necesario resecar una gran parte del colon (hemicolectomía). En otros casos, los cirujanos tienen que crear una colostomía temporal, una derivación del colon a una abertura creada en el exterior del abdomen, donde se coloca una bolsa especial. Cuando el estado mejora, se puede realizar la anastomosis y cerrar la colostomía. Siempre que sea posible, estos tratamientos quirúrgicos se retrasan hasta después del embarazo.

Una vez que te hayas recuperado por completo, deberás hacer ejercicio con regularidad y adoptar una dieta que contenga cantidades adecuadas de fibra.

Ya puedes preparar tu lista de nacimiento

Crea una Lista de Nacimiento haciendo clic aquí -Añade productos de la categoría de Bebé a tu Lista de Nacimiento y así tus familiares y amigos sabrán que regalarte para la llegada del bebé. 👶🏻🤱🏻🎁🎁🎁

⇒ Crear lista de nacimiento 👶🏻

🔅 También te puede interesar leer:

***El contenido de este sitio web es solo para fines informativos, es de carácter general y no está destinado a diagnosticar, tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad, y no constituye asesoramiento profesional. La información en este sitio web no debe considerarse completa y no cubre todas las enfermedades, dolencias, condiciones físicas o su tratamiento. Debe consultar con su médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios, pérdida de peso o atención médica y / o cualquiera de los tratamientos de belleza.