Arritmia cardíaca durante el embarazo: Síntomas y complicaciones

El corazón late gracias a una serie de impulsos eléctricos que estimulan los músculos cardíacos para que se contraigan siguiendo un patrón regular y secuencial. Una arritmia es cualquier cambio en la conducción normal de los impulsos eléctricos que modifica los latidos normales del corazón. El corazón puede latir demasiado rápido, demasiado lento o de forma errática, dependiendo de la causa de la arritmia.

Cuando el corazón no late con normalidad, no puede bombear la sangre con eficacia. Cuando la sangre no se mueve con eficacia, el resto de los órganos del cuerpo no pueden recibir el oxígeno y los nutrientes que necesitan.

Tipos de arritmias

  • Fibrilación auricular (contracción irregular de las cámaras superiores del corazón)
  • Bradicardia (frecuencia cardíaca lenta; normalmente menos de 60 latidos por minuto)
  • Taquicardia (frecuencia cardíaca rápida; normalmente más de 100 latidos por minuto)
  • Fibrilación ventricular (contracción desorganizada o irregular de las cámaras inferiores del corazón)

El embarazo y el corazón

Durante el embarazo, el corazón trabaja más de lo normal. La cantidad de sangre en el cuerpo aumenta y alrededor del 20% de esta sangre fluye hacia el útero. Al tratarse de un trabajo extra para el corazón, los latidos aumentan entre 10 y 20 veces por minuto a medida que avanza el embarazo. Además, a partir del segundo trimestre, los vasos sanguíneos empiezan a ensancharse para permitir que fluya más sangre a través de ellos, lo que puede provocar una disminución de la tensión arterial.

Debido a estos cambios en el cuerpo y en el corazón, es posible que notes latidos más rápidos de lo normal o incluso que te sientas mareada o te falte el aire. Si estos síntomas se producen con poca frecuencia o como resultado de un esfuerzo excesivo o del estrés, es probable que no sea nada grave. Sin embargo, si notas estos síntomas con frecuencia o en reposo, pueden indicar una arritmia u otra anomalía cardíaca.

Tratamiento de las arritmias

Si tú o tu médico sospechan que tienes una arritmia, te someterán a pruebas diagnósticas, que pueden incluir un monitor Holter de 24 horas o un electrocardiograma, para descartar otras causas de tus síntomas e identificar qué tipo de arritmia se está produciendo, si es que hay alguna.

Las opciones de tratamiento de las arritmias durante el embarazo son algo limitadas, ya que muchos fármacos antiarrítmicos no son seguros para todas las etapas del embarazo. La cardioversión eléctrica, en la que se aplica una pequeña cantidad de energía al corazón para estimular la vuelta al ritmo normal, y la ablación con catéter, en la que se destruye la parte del corazón que origina la arritmia, pueden considerarse en casos de arritmias persistentes y graves, pero la experiencia con estas técnicas en pacientes embarazadas es muy limitada.

Factores de riesgo cardíaco

Si se te ha diagnosticado alguna enfermedad cardíaca antes del embarazo, puedes correr el riesgo de desarrollar una arritmia. Consulta a tu médico antes de concebir, o en cuanto sepas que estás embarazada, para conocer los riesgos relacionados con tu embarazo. Dependiendo de tu estado de salud, es posible que tengas que controlar tu enfermedad de forma diferente si quieres quedarte embarazada. Durante el embarazo, es probable que tengas que aumentar la vigilancia y que tengas que cambiar los tratamientos que utilizas actualmente para controlar tu arritmia. (No empieces ni dejes ningún tratamiento sin hablar con tu médico).

Mantén tu corazón sano

Consulta a tu médico si tienes alguno de los siguientes síntomas de arritmia:

Procura controlar el estrés y la ansiedad y descansar lo suficiente. Mantén tu corazón sano realizando una actividad física regular y llevando una dieta equilibrada. Informa a tu médico de cualquier síntoma inusual o inexplicable.

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