¿Qué es portear al bebé?
El porteo es la práctica de llevar a tu hijo contra ti en un pañuelo, fular, mochila, en lugar de en un cochecito. Si se utiliza correctamente, llevar al bebé es un método sencillo y cómodo que favorece el desarrollo del niño. También libera tus manos para ciertas actividades, sin dejar de satisfacer las necesidades de tu hijo.
Esta técnica ofrece muchas ventajas tanto para el bebé como para el porteador, siempre que se respeten ciertas normas de seguridad.
Ventajas del porteo para el bebé
- Facilita la digestión. Como el bebé está colocado en posición vertical, el porteo favorece los gases, previene el reflujo y reduce los cólicos.
- Facilita la formación del vínculo. Se cree que los gestos y las miradas cariñosas durante el porteo estimulan la producción de oxitocina, una hormona que contribuye al apego. Además, llevar al bebé en brazos ayuda a los padres a responder más rápidamente a las necesidades del bebé, lo que también es beneficioso para el apego.
- Reconforta al bebé. Llevar al bebé en brazos proporciona una mayor cercanía entre los padres y el bebé. El bebé puede oír la voz de su madre o de su padre y ver su cara. Además, cuando se lleva al bebé en brazos, se le expone a un movimiento rítmico constante y está en contacto físico con los padres. Con algunos portabebés, como el fular, también es posible estar desnudo debajo y hacer contacto piel con piel. Por lo tanto, el porteo tiene un efecto tranquilizador en los bebés y les da una sensación de seguridad. Por lo tanto, llevar al bebé en brazos puede reducir el llanto y las molestias.
- Estimula el desarrollo cognitivo. La proximidad de los padres durante el porteo aumenta el nivel de atención del bebé y le anima a explorar. Cuando se lleva al bebé, su visión está al mismo nivel que la cara de los padres. Esto permite al bebé presenciar las actividades de los padres y le proporciona múltiples estímulos sensoriales. Se cree que esto favorece el desarrollo cognitivo y las habilidades motoras.
- Favorece el sueño. La proximidad con el padre durante el porteo actuaría como una barrera contra los estímulos externos. Esto ayudaría al bebé a controlar mejor su sistema nervioso y, por tanto, le ayudaría a dormir. Los investigadores también han observado que el hecho de ser llevado en brazos reduce los movimientos involuntarios y el ritmo cardíaco de los niños.
- Asegura el correcto desarrollo articular y muscular. Cuando se lleva correctamente, permite una posición adecuada de las caderas, lo que favorece su desarrollo. El porteo también contribuye al desarrollo de los músculos del cuello y la espalda, así como al desarrollo del sentido del equilibrio. Por último, como los bebés que son llevados en brazos pasan menos tiempo sentados o tumbados de espaldas, el hecho de llevarlos en brazos reduce el riesgo de que desarrollen una cabeza plana.
Beneficios del porteo para los padres
- Proporciona libertad de movimiento. Como los padres tienen las manos libres, pueden ocuparse del niño mientras se ocupan de sus asuntos.
- Contribuye a la formación del vínculo padre-hijo.
- Llevar al bebé también tiene un efecto positivo en la salud mental de los padres.
- Promueve la lactancia materna. El uso de un portabebés durante el primer mes de vida se asocia a una mayor duración de la lactancia materna. Llevar al bebé en un fular facilita la lactancia, ya que favorece el contacto corporal entre la madre y el bebé.
Consejos para un porteo seguro
♦ Evita realizar cualquier actividad que pueda provocar una caída. Esta es la principal causa de lesiones con los portabebés.
♦ Comprueba el anudado y la calidad del tejido (por ejemplo, la resistencia de las costuras) del portabebés.
♦ Comprueba regularmente la posición del bebé. Su espalda debe estar redondeada y sus piernas dobladas. Asegúrate también de que tu bebé esté en una posición que favorezca el buen desarrollo de las caderas. La posición más ergonómica en un portabebés es con el estómago del bebé presionado contra ti ( por delante o en tu espalda), con las piernas ligeramente separadas y dobladas para formar una M. Las rodillas deben estar más altas que las caderas para permitir que la espalda del bebé adopte naturalmente una forma redondeada.
♦ Llevar al bebé en una posición orientada hacia fuera puede ser perjudicial para las articulaciones de la cadera. Puedes optar por llevarle a la espalda o a la cadera. Por último, también debes asegurarte de que el portabebés sostiene las piernas hasta las rodillas. De este modo, el niño no queda suspendido por la entrepierna.
♦ La cabeza del bebé debe quedar fuera del fular y su cara debe ser siempre visible. La nariz y la boca del bebé deben estar siempre despejadas. No permitas que se aplasten contra la tela o tu cuerpo, ya que esto podría causar asfixia. Por la misma razón, deja siempre el abrigo abierto alrededor de su cabeza.
♦ Las aberturas de las piernas deben ser pequeñas, pero no demasiado estrechas, para no impedir la circulación de la sangre.
♦ Vístelo ligeramente, para evitar un golpe de calor (especialmente en verano). Cubre las extremidades expuestas al sol.
♦ Evita llevar a tu bebé durante más de una hora en la misma posición. Además, comprueba regularmente que sus extremidades están calientes, un signo de buena circulación.
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Cuidado con la asfixia posicional
Al utilizar un fular portabebés, la barbilla del niño nunca debe apoyarse en su pecho, ya que esto puede comprimir las vías respiratorias. La cabeza, el cuello y el pecho deben estar siempre rectos para permitir una correcta oxigenación. Asegúrate de que siempre puedes poner dos dedos entre su barbilla y su pecho. Si amamantas a tu bebé con un fular, asegúrate de volver a colocarle la cabeza después de alimentarlo.
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