¿Cómo inducir el parto de forma natural?  

El final del embarazo se acerca, pero de momento no hay señales de que el bebé esté listo para salir... ¿Quieres acelerar las cosas? He aquí algunos métodos sencillos que pueden echar una mano a la naturaleza.

Relaciones para acelerar el parto

Las relaciones pueden acelerar el inicio del parto. Este método, ha sido utilizado durante siglos por padres impacientes. De hecho, el líquido seminal contiene prostaglandinas, que se cree que ayudan a la maduración del cuello uterino. Y si llegas al clímax, multiplicas tus posibilidades, porque también segregas oxitocina, la hormona del placer, que ayuda a desencadenar las contracciones. Sin embargo, ningún estudio científico ha demostrado todavía una relación causal entre el acto íntimo y el parto. Al menos, ¡no es una creencia desagradable!

Masaje de pezones para estimular las hormonas del parto

Los pechos se preparan para la lactancia durante el embarazo segregando prolactina. Justo antes del nacimiento, la producción de esta hormona alcanza su nivel máximo. Esto se puede fomentar masajeando los pezones en los días previos al parto. Evidentemente, el efecto se amplifica si los pezones se estimulan durante la intimidad, ya que entonces entran en juego todas las hormonas del parto (prolactina, oxitocina, prostaglandinas).

La homeopatía, para armonizar las hormonas del nacimiento

La homeopatía ayuda a armonizar los efectos de las hormonas, creando un entorno más favorable para el inicio del parto. En caso de estrés o ansiedad relacionados con el parto, se podría tomar Gelsenium. Estos gránulos regulan la producción de adrenalina, una hormona que, cuando se produce en exceso, puede dificultar el progreso del parto. Caulophyllum y Actaea-racemosa (a tomar alternativamente) facilitarán la dilatación del cuello uterino. Por último, para estimular las contracciones, se podría tomar Folliculium. En teoría, es mejor empezar un tratamiento homeopático al menos 15 días antes de la fecha prevista del parto. ** Importante, Antes de tomar algo debes de consultar con el médico, matrona, farmacéutico o un homeópata certificado.**

Acupuntura para preparar el cuerpo para el parto

La acupuntura es una medicina tradicional china que consiste en la inserción de agujas muy finas en puntos específicos del cuerpo para tratar trastornos físicos y/o psicológicos. Al final de un embarazo o si se supera el plazo, las sesiones de acupuntura pueden ser muy útiles para preparar el cuerpo para el parto, sobre todo porque cada vez hay más matronas que se forman en esta disciplina.

¿Cómo funciona una sesión de acupuntura? Tras una conversación inicial, la matrona realiza un examen ginecológico para determinar si hay obstrucciones físicas y dónde se encuentran. A continuación, pincha en varios puntos estratégicos para devolver el movimiento al cuerpo. Algunos puntos de acupuntura también pueden utilizarse para tratar dificultades psicológicas.

Osteopatía para preparar la pelvis para el parto

En el caso de la osteopatía, se trata de preparar la pelvis para el parto tras haber identificado las zonas con restricciones. Además de la manipulación física, también se puede actuar sobre el cráneo, sede de múltiples terminaciones nerviosas, para facilitar el parto. Se sabe, por ejemplo, que al crear una compresión en una parte del encéfalo (a nivel del cuarto ventrículo), se favorece la liberación de las hormonas del parto. Si no puedes acudir a un osteópata, también puedes estimular esta zona tú misma. Si estás acostada, coloca un calcetín con dos pelotas de tenis debajo del cuello y masajea varias veces al día.

Otros métodos para inducir el parto

Es el momento de las recetas de la abuela. Si navegas por los foros, encontrarás decenas de discusiones que ensalzan las virtudes del aceite de ricino para inducir el parto. Ten cuidado con este remedio, que tiene ante todo una acción laxante. Si se utiliza de forma incorrecta, puede provocar una diarrea fulminante, que causará un intenso dolor intestinal, pero no contracciones de parto.

El té de frambuesa tiene fama de ser eficaz para hacer que el útero se contraiga, así que es mejor no prescindir de él. En cuanto a caminar, limpiar, subir por las escaleras... la eficacia de estos métodos aún no está demostrada. Si el cuerpo ya está preparado, el movimiento puede favorecer el descenso del bebé y el inicio del parto, de lo contrario, lamentablemente no será suficiente.

Información sobre el parto

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