¿Qué son las compresiones mamarias?

La lactancia no siempre es un camino de rosas y hay varias cosas que hay que tener en cuenta si tu bebé no recibe suficiente leche de tus pechos.

El primer paso para asegurarse de que el bebé recibe una alimentación completa es comprobar si tiene un buen agarre, que permita al bebé tomar suficiente leche durante toda la sesión de lactancia, y no sólo cuando la leche fluye libremente.

Uno de los signos de un mal agarre es el dolor en los pezones, así como un bebé que mama durante períodos muy largos pero que en realidad bebe muy poca leche.

Cuando el bebé está bien agarrado, la alimentación no duele. Además, la boca del bebé cubrirá casi por completo tu areola y podrás sentir la barbilla del bebé contra tu pecho.

Encontrar una buena posición para amamantar es también muy importante para que la lactancia sea una buena experiencia tanto para ti como para tu hijo.

Otro error habitual de las madres primerizas es dar el pecho según un horario, en lugar de hacerlo a demanda. Tu bebé mostrará señales de hambre, y debes estar atenta a esas señales y alimentarlo cuando lo necesite. Además, la lactancia a demanda mantiene la producción de leche.

Si tu bebé no se despierta para mamar, debes despertarle del sueño y ofrecerle el pecho. Ponte en contacto con tu médico si te resulta difícil despertar a tu pequeño.

¿Qué son las compresiones mamarias?

Las compresiones del pecho son un truco de lactancia muy sencillo que te ayuda a extraer más leche materna, lo que permite que tu bebé reciba una toma completa durante la sesión de lactancia.

Para comprimir el pecho, hay que apretarlo con los dedos, como se aprieta una botella de agua, por ejemplo. El pulgar debe estar en la parte superior del pecho y el resto de los dedos deben ejercer presión desde la parte inferior.

Aquí tienes una guía paso a paso sobre cómo hacer compresiones en el pecho:

  • En primer lugar, asegúrate de que tu bebé se ha agarrado bien al pecho y se está alimentando sin problemas. Si es la primera vez que intentas hacer compresiones, intenta ponerte en una posición cómoda para amamantar.
  • Alimenta a tu bebé como de costumbre hasta que notes que su succión ha disminuido y ya no se alimenta activamente.
  • Utiliza la mano libre para apretar el pecho. El pulgar debe presionar desde la parte superior del pecho y los otros cuatro dedos deben apretar desde la parte inferior. Debes aplicar la presión justa para que salga más leche, pero no debes sentir ningún dolor.
  • Para evitar que el bebé se desenganche, los dedos no deben estar demasiado cerca del pezón.
  • Mientras tu bebé se alimenta, sigue comprimiendo tu pecho para asegurar la consistencia del flujo de leche.
  • Una vez que tu pecho esté completamente vacío, cambia al otro y repite el proceso
  • Ten en cuenta que ésta no es la única técnica que puedes utilizar para la compresión. Con el tiempo, irás sintiendo qué es lo que mejor te funciona, así que no dudes en ajustar la posición de las manos de la forma que te resulte más cómoda y eficaz.

¿Cuándo se deben utilizar las compresiones mamarias?

Comprimir el pecho para extraer más leche no es estrictamente necesario, pero puede ser muy útil. Si no tienes ningún problema con la lactancia y tu hijo crece a un ritmo saludable, no es necesario que lo hagas. Sin embargo, puede ser beneficioso en varios casos:

  • Poco aumento de peso del bebé.
  • Tienes una baja producción de leche.
  • Tienes mastitis.
  • Tu bebé tiene problemas de agarre.
  • Tu bebé se queda dormido con frecuencia durante la toma.
  • Tiene los pezones doloridos o agrietados.
  • Utilizas un sacaleches y quieres extraerte más rápido.

Cuando se trata de bebés amamantados, una de las mayores preocupaciones de las nuevas mamás es que su bebé no reciba suficiente leche. A veces estas preocupaciones son infundadas y el bebé está creciendo bien, pero si no está ganando peso, puedes probar a aplicar una suave presión en el pecho para mejorar el flujo de leche.

Realizar esta técnica en el momento adecuado puede asegurarte la lactancia materna durante el mayor tiempo posible y evitar que tengas que mezclar leche artificial y materna para complementar la dieta de tu bebé.

Otro escenario en el que la compresión del pecho es beneficiosa es cuando tu suministro de leche es bajo. Seguro que ya sabes que la producción de leche funciona en función de la oferta y la demanda. Cuanta más leche se extraiga, más leche producirá su cuerpo.

Por lo tanto, tu cuerpo producirá menos leche si tus pechos no están completamente vacíos después de una toma, lo que te mantendrá en un ciclo de bajo suministro del que es difícil escapar. La compresión de los pechos evitará que esto ocurra.

La mastitis, una infección que puede provocar una lactancia dolorosa, es frecuente entre las madres lactantes. Como parte del tratamiento, debes seguir alimentando a tu bebé con el pecho afectado y comprimirlo para eliminar el conducto obstruido que ha provocado la infección.

Esto también ayudará a proteger tu producción de leche mientras te recuperas.

Es normal que el bebé se duerma después de la toma. Al fin y al cabo, uno de los mayores beneficios de la lactancia es que ayuda a calmar a los bebés rápidamente, pero si tu bebé se duerme demasiado pronto y no recibe suficiente leche, puedes aplicarle compresiones en el pecho para volver a despertarlo suavemente.

En los primeros días de la maternidad, cuando una madre reciente empieza a dar el pecho a su bebé, no es raro que le duelan los pezones o incluso que se agrieten el pezón y la areola.

Aunque esto puede ser doloroso, este problema es sólo temporal, y la compresión del pecho puede hacer que las sesiones de lactancia sean más cortas, al tiempo que garantiza que el bebé reciba suficiente leche.

La situación es similar cuando se utiliza un extractor de leche. Cuando intentas sacarte leche sin tu bebé, puede ser difícil estimular la bajada de leche o conseguir que la leche fluya tan rápido como cuando tu bebé está agarrado a tu pecho.

Además, muchas madres hacen pausas en el trabajo para extraerse leche, y es importante que terminen lo antes posible para poder volver al trabajo. Con un poco de compresión, puedes hacer que todo el proceso sea mucho más rápido.

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