¿Son seguros los tratamientos de spa durante el embarazo?

No hay nada como un tratamiento de spa para aliviar el dolor de espalda, los pies hinchados o la piel seca y con picores durante el embarazo. Pero, ¿son seguras las visitas al spa durante este periodo? Esta es una pregunta que las mujeres embarazadas pueden plantearse debido a la cantidad de tratamientos de spa que existen, algunos de los cuales puedes disfrutar y otros debes evitar.

¿Cuándo se puede ir a un spa durante el embarazo?

El momento ideal para darse un capricho en forma de tratamientos de spa es el segundo trimestre. Los riesgos son menores y tienes un poco más de energía, ya que las náuseas matutinas y el cansancio han quedado atrás. Algunos balnearios tienen la política de no sugerir ningún tratamiento a las mujeres que están de menos de 12 semanas de embarazo, y otros restringen los tratamientos a las mujeres que están de más de 32 semanas.

Debes buscar un spa con personal capacitado para atender a mujeres embarazadas. Indícales en qué fase del embarazo te encuentras al reservar una cita. Esto les ayudará a preparar una sesión cómoda y relajante que se adapte a todas tus necesidades.

Cosas a tener en cuenta antes de reservar un spa estando embarazada

  • Elige un balneario acreditado con expertos. Un centro de spa que esté bajo la supervisión de un experto formado en tratamientos de spa prenatales es lo más seguro que puede haber. Informa siempre al personal sobre el estado de tu embarazo.
  • Un tratamiento en un balneario sólo es bueno cuando tu embarazo avanza con normalidad. Si tienes complicaciones o un embarazo de alto riesgo, no es aconsejable ir a un spa.
  • Consúltalo siempre con tu médico. Incluso si las dos condiciones mencionadas anteriormente se verifican, debes consultar primero a tu ginecólogo antes de decidirte a recibir un tratamiento en un spa.
  • Los jacuzzis están estrictamente prohibidos. Hay que evitar cualquier tratamiento en el que se utilicen jacuzzis, como la sauna, los baños de vapor o los hidromasajes, ya que suponen un riesgo importante para el feto.

Tratamientos de spa que puedes y no puedes disfrutar durante el embarazo

Muchos de los tratamientos de spa existentes sólo necesitan pequeñas modificaciones para hacerlos aptos para las futuras mamás. Por ejemplo, si has sido sensible a los olores en los últimos meses, puedes pedir lociones sin olor. Estos son algunos de los tratamientos de spa que debes evitar.

Sauna estando emabarazada

Una sauna es una sala cerrada con calefacción en la que circula calor seco a su alrededor para aumentar la circulación en las extremidades del cuerpo, como la piel y los músculos. Funciona aumentando la temperatura del cuerpo, lo que a su vez incrementa la circulación en las extremidades para expulsar el exceso de calor.

La sauna o cualquier tipo de tratamiento termal no es seguro durante el embarazo. El tratamiento puede provocar el sobrecalentamiento del cuerpo, y los estudios muestran vínculos entre el sobrecalentamiento y los defectos de nacimiento en el feto.

Precauciones que debes tomar: Evita la sauna o cualquier tratamiento termal caliente.

Exfoliantes corporales y embarazo

Los exfoliantes corporales son una forma excelente de estimular la circulación general del cuerpo. Los exfoliantes o los masajes ayudan a que la sangre fluya más por todo el cuerpo, ya que transporta todos los nutrientes vitales y el oxígeno que son muy necesarios durante el embarazo. Esto ayuda a mantener tu salud y la del bebé.

Los exfoliantes corporales son seguros siempre que no utilicen ingredientes que no sean seguros durante el embarazo. Además, tienen la ventaja de estimular la producción de colágeno y elastina en la piel, lo que puede prevenir las estrías y hacer que la piel brille.

Precauciones que debes tomar: Tu piel se vuelve sensible cuando estás embarazada. Así que elige ingredientes hidratantes que sean más suaves para los exfoliantes, como los basados en el azúcar, en lugar de los agresivos basados en la sal. Escoge aceites sin aroma para el tratamiento, a fin de evitar todos los productos químicos adicionales que puedas. Recuerda: Algunos aceites esenciales como el estragón, el romero, la salvia, la gaulteria y la artemisa pueden tener un efecto desintoxicante que puede contribuir a los abortos.

Masaje en el embarazo

Los masajes son estupendos para aliviar los dolores corporales, mejorar la circulación sanguínea y aliviar el estrés. Los spas que atienden a las mujeres embarazadas ofrecen cojines o camillas especialmente modificadas para que la embarazada esté cómoda.

No todos los masajes son seguros para las embarazadas. También hay que hacer hincapié en el terapeuta del masaje, ya que unas manos equivocadas y sin formación en cuidados prenatales pueden dañar al bebé. En general, es mejor evitar un masaje al principio del embarazo, ya que muchos de los aceites utilizados en los tratamientos pueden causar molestias. Algunos spas incluso recomiendan no hacerlo a menos que estés de más de 12 semanas.

Precauciones que debes tomar: Lo más seguro es elegir un tratamiento de masaje específicamente diseñado para embarazadas. Puedes pedir que te atienda un masajista con formación y experiencia con clientas embarazadas. Consulta a tu médico si tu embarazo es de alto riesgo o tienes afecciones como preeclampsia o hipertensión.

Tratamientos faciales y embarazo

Los tratamientos faciales sencillos están bien durante el embarazo, siempre que consistan en masajear, limpiar e hidratar la piel. Muchas mujeres experimentan un brillo natural durante el embarazo. Para las que se enfrentan a algunos problemas comunes como la sequedad, el acné y las rojeces, un tratamiento facial suave puede marcar la diferencia.

Los tratamientos faciales sencillos suelen ser seguros. Los tratamientos fuertes, como ciertos tipos de exfoliación química y la microdermoabrasión, pueden ser más perjudiciales que beneficiosos. Dado que la piel está más sensible durante el embarazo, un procedimiento severo puede provocar brotes, resultados desiguales e irritación. Los exfoliantes suaves con ingredientes naturales son seguros y calmantes.

Precauciones que debes tomar: Comprueba que los ingredientes de tus tratamientos faciales no contengan toxinas ni compuestos que puedan ser perjudiciales durante el embarazo. Un ingrediente habitual en los exfoliantes faciales es el ácido salicílico, que es un beta-hidroxiácido (BHA). Se sabe que el BHA en forma oral es perjudicial para el bebé. Por lo tanto, es mejor evitarlo. Los tratamientos que utilizan alfahidroxiácidos (AHA), como el ácido láctico y el ácido glicólico derivados de las frutas, son seguros.

Manicura y pedicura estando embarazada

Unas manos y unos pies bien hechos siempre te harán sentir bien. A algunas mujeres les encanta la idea de lucir unas uñas estupendas en la primera foto con sus bebés. Y, sí, la manicura y la pedicura de vez en cuando son una forma segura de mimarse.

La mayoría de las veces son seguras, a no ser que se utilicen sustancias químicas que se sabe que pueden dañar al bebé. Evita cortar las cutículas, los acrílicos y los esmaltes que contengan ftalato de dibutilo (DBP). Se sabe que el DBP provoca discapacidades congénitas.

Precauciones que debes tomar: Si puedes, lleva tu propio instrumental al balneario o pide a la esteticista que utilice material nuevo. Aunque las posibilidades de contraer una infección a través del equipo son escasas, es mejor evitar el riesgo. Elige marcas de esmalte de uñas que no contengan tolueno DBP ni formaldehído. Un spa de pies durante el embarazo está bien siempre que no incluya reflexología durante el masaje. La reflexología no es segura para las mujeres embarazadas.

Depilación en el embarazo

Los cambios hormonales durante el embarazo pueden hacer que el vello crezca más rápido de lo habitual. También puedes notar el crecimiento del vello en lugares inesperados. Afortunadamente, muchos de los procedimientos de depilación con cera y con hilo son soluciones temporales seguras.

Es relativamente seguro depilarse o afeitarse durante el embarazo. Es posible que te resulte más doloroso de lo habitual debido a la mayor sensibilidad de la piel y al aumento de los vasos sanguíneos.

Precauciones que debes tomar: Informa al spa de que estás embarazada para que puedan ofrecerte el tipo de tratamiento adecuado para facilitar el proceso. Un día antes de la depilación, prepara tu piel utilizando un exfoliante suave y una crema hidratante para que la cera se desprenda más fácilmente. Ten preparados los calmantes para después de la depilación. Utiliza remedios sencillos como el gel de aloe vera o un aceite de coco sin refinar.

Bañeras de hidromasaje y camas de bronceado

Los hidromasajes hacen que el cuerpo se caliente durante el tratamiento; al igual que una sauna, deben evitarse. Las camas de bronceado utilizan luz ultravioleta para inducir un bronceado en la piel. Está demostrado que la exposición prolongada de la piel a los rayos UV aumenta el riesgo de cáncer y hace que la piel envejezca más rápidamente.

Tanto los jacuzzis como las camas de bronceado no son seguros durante el embarazo. Los jacuzzis pueden hacer que la temperatura central del cuerpo aumente, lo que se sabe que provoca defectos de nacimiento en los bebés, como defectos del tubo neural (DTN) y hernias. El efecto exacto de los rayos UV en el feto no está claro. Sin embargo, algunos estudios relacionan la exposición prolongada a los rayos UV con la falta de ácido fólico en el organismo. Los rayos UV descomponen el ácido fólico, lo que puede provocar anomalías congénitas.

Precauciones que debe tomar: Es aconsejable evitarlos durante el embarazo.

Envoltura corporal en el embarazo

La envoltura corporal es un procedimiento en el que se aplica sobre la piel una mezcla de hierbas o un preparado mineral. A continuación se envuelve el cuerpo con tiras de tela o una sábana para mantenerlo en su sitio. Los supuestos beneficios del proceso incluyen el rejuvenecimiento de la piel, el estiramiento, la desintoxicación y la pérdida temporal de peso.

La envoltura corporal no es segura durante el embarazo. Uno de los objetivos del procedimiento es aumentar la temperatura corporal para avanzar en la sudoración. Dado que esto puede aumentar la temperatura central del cuerpo, puede ser perjudicial para el bebé.

Precauciones que debe tomar: Es mejor evitar este tratamiento durante el embarazo.

Tratamiento del cabello en el embarazo

Durante el segundo y el tercer trimestre ya tendrás bastantes cosas en la cabeza como para acordarte de cuidar las cosas menos importantes. Tu pelo es una de esas cosas. A la larga, esto provoca caspa o un cabello sin brillo. Un spa capilar durante el embarazo puede ser entonces justo lo que necesitas para levantar el ánimo.

Los tratamientos capilares son seguros siempre que no incluyan aceites muy perfumados o que se sepa que pueden dañar al bebé. Hay que evitar los tintes y productos para el cabello que contengan sustancias químicas nocivas.

Precauciones que debes tomar: Acude a un balneario de renombre con expertos formados en tratamientos de spa prenatal. Si te haces mechas, elige tintes sin amoníaco, naturales o vegetales. No todos los aceites aromáticos son buenos durante este periodo: elige manzanilla, jazmín o menta verde para un tratamiento capilar que alivie el estrés.

El embarazo es un buen momento para mimarse en un spa. Sin embargo, consulta siempre a tu médico en caso de duda.

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