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Receta para hacer Pastel de Queso 🍰

pastel de queso receta

 🧀 Cómo hacer un pastel de queso fácil, delicioso y con un toque especial

¿Estás buscando una receta de pastel de queso fácil, rápida y con ingredientes sencillos? ¡Pues estás en el lugar perfecto! Hoy te enseño paso a paso cómo preparar una tarta de queso con base de galletas y un toque de limón, suave, cremosa y perfecta para cualquier ocasión. Además, te doy una idea de decoración que le da un toque diferente y original: Salsa de membrillo casera. Y si lo prefieres, también puedes acompañarla con frutos rojos. ¡Tú eliges! 😋

✅ Ingredientes para el pastel de queso

Para que no se te olvide nada, aquí tienes la lista completa:

Para la base:

  • 200 gramos de galletas (pueden ser tipo María, Digestive o las que más te gusten)
  • 100 gramos de mantequilla

Para el relleno:

  • 400 gramos de queso fresco de untar (tipo Philadelphia o similar)
  • 120 gramos de azúcar
  • 2 huevos
  • 1 limón (necesitarás la ralladura y el zumo)
  • 4 cucharadas de zumo de limón

Para decorar:

  • 150 gramos de membrillo rojo
  • 4 cucharadas de agua
  • Otra opción: frutos rojos (fresas, frambuesas, arándanos…)

🍰 Paso a paso: cómo hacer este pastel de queso fácil

Te aseguro que esta receta es sencilla y apta para principiantes. Solo necesitas seguir estos pasos al pie de la letra. ¡Vamos allá!

pastel de queso

1. Prepara la base del pastel

Empieza por hacer la base de galleta, que es súper fácil:

  1. Tritura las galletas hasta que queden como polvo. Puedes hacerlo con un robot de cocina o metiéndolas en una bolsa y pasando un rodillo por encima.
  2. Derrite la mantequilla y mézclala bien con las galletas trituradas hasta conseguir una masa compacta.
  3. Vierte esta mezcla en el fondo de un molde desmontable y presiona bien con una cuchara para que quede uniforme.
  4. Guarda el molde en la nevera durante al menos 30 minutos para que la base se endurezca. ¡Este paso es clave!

📝 Consejo: Forra el fondo del molde con papel vegetal para que luego sea más fácil desmoldar.

2. Prepara el relleno de queso

Mientras la base reposa, toca preparar el relleno:

  1. Ralla la piel del limón con cuidado de no llegar a la parte blanca (que amarga) y exprime su zumo.
  2. En un bol grande, mezcla el queso de untar, el azúcar, los huevos, la ralladura y el zumo de limón. Bate bien hasta que quede una mezcla homogénea y sin grumos.

🍋 El limón le da un toque fresco y ácido que equilibra el dulzor del queso y el azúcar. ¡No te lo saltes!

3. Horneado

Una vez tengas la mezcla lista:

  1. Precalienta el horno a 180ºC (importante hacerlo antes para que el calor sea uniforme).
  2. Saca el molde de la nevera y vierte la mezcla de queso encima de la base de galleta.
  3. Hornea durante 50 minutos a 180ºC. Si ves que la superficie empieza a dorarse demasiado rápido, puedes cubrirla con papel de aluminio a mitad de cocción.

🔥 Cada horno es un mundo, así que vigila los últimos minutos. El centro puede quedar ligeramente tembloroso, pero terminará de cuajar al enfriarse.

4. Enfriado y reposo

Este paso es clave para que tu tarta tenga la textura perfecta:

  1. Una vez horneada, deja que se enfríe a temperatura ambiente.
  2. Luego, guárdala en la nevera durante al menos 3 horas, aunque lo ideal es dejarla de un día para otro. Así se asientan los sabores y la textura se vuelve más firme y cremosa. 😍

5. Decora con salsa de membrillo (o con frutos rojos)

Aquí viene el toque especial que convierte esta tarta en algo único:

  1. En un cazo pequeño, calienta el membrillo troceado con las 4 cucharadas de agua.
  2. Llévalo a ebullición y cuece a fuego lento durante 2 minutos, removiendo con una cuchara hasta que se forme una especie de mermelada ligera.
  3. Pasa esta mezcla por un colador fino para que quede una salsa suave y sin trozos.
  4. Una vez fría, viértela sobre la tarta desmoldada justo antes de servir.

🍇 ¿No te gusta el membrillo? Sin problema. También puedes decorarla con frutos rojos frescos, mermelada de fresa o incluso con un toque de chocolate fundido. ¡Deja volar tu imaginación!

🧁 Consejos extra para que tu pastel de queso sea un éxito

Aquí van unos truquitos que pueden marcar la diferencia:

  • No batas en exceso los ingredientes del relleno. Queremos una mezcla suave, no aireada.
  • Utiliza ingredientes a temperatura ambiente (huevos y queso) para que se integren mejor.
  • Si usas molde desmontable, asegúrate de que no tenga fugas. Puedes cubrir la base con papel de aluminio por fuera.
  • ¿Quieres una textura más ligera? Añade una cucharada de yogur natural a la mezcla de queso.

📦 ¿Se puede conservar o congelar?

¡Claro! Este pastel de queso se conserva perfectamente en la nevera durante 3 o 4 días, bien tapado o dentro de un recipiente hermético. Y si te sobra mucho, también puedes congelarlo (sin la decoración) durante un mes. Para consumirlo, simplemente pásalo a la nevera el día anterior. 🙌

❓Preguntas frecuentes

¿Puedo usar otro tipo de queso?

Sí, pero asegúrate de que sea cremoso y fácil de mezclar. Puedes usar mascarpone, ricotta o una mezcla. Eso sí, el sabor y la textura cambiarán ligeramente.

¿Puedo hacer esta receta sin horno?

Esta receta en concreto necesita horno, pero si buscas una versión sin hornear, puedes usar gelatina neutra para cuajar la mezcla. ¡Dímelo y te paso esa versión también! 😉

¿Cómo sé si el pastel está bien horneado?

El centro puede temblar un poco al sacarlo, ¡no te preocupes! Al enfriarse terminará de cuajar. Si al pincharlo con un palillo sale húmedo pero limpio, está listo.

🎉 En resumen…

Este pastel de queso fácil es una receta infalible: crujiente por la base, cremosa por dentro y con un toque cítrico irresistible. Además, la salsa de membrillo le da un giro original y muy nuestro, aunque puedes personalizarlo como más te guste. Ideal para cumpleaños, cenas familiares o simplemente para darte un capricho entre semana. 💛

Anímate a prepararlo y verás que no tiene complicación.

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Detalles
Escrito por: Estefanía Morera
Categoría: Repostería