Úlceras bucales durante el embarazo

Un efecto secundario del embarazo del que no se habla lo suficiente es el de las úlceras bucales, unas pequeñas manchas en forma de roncha que a veces se denominan aftas. Aparecen en la lengua, los labios o el interior de las mejillas y pueden causar dolor e irritación.

Las aftas, también conocidas como llagas o úlceras bucales, son pequeñas ampollas que aparecen en el tejido blando de la boca o las encías. Aunque no son contagiosas y suelen desaparecer por sí solas, pueden ser dolorosas y dificultar la alimentación y el habla.

Durante el primer trimestre del embarazo, los niveles hormonales aumentan, y algunas mujeres experimentan aftas con mayor frecuencia. El estrés puede agravar el problema. Si tus emociones se desbordan durante el embarazo, las llagas pueden ser un subproducto de estos estados de ánimo intensos y del desequilibrio hormonal.

Hay una serie de cosas que suceden en tu cuerpo que te hacen más susceptible a las aftas / úlceras bucales durante el embarazo:

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Cambios hormonales: El embarazo genera cambios hormonales que pueden afectar a la forma en que nuestro cuerpo responde a las toxinas e incluso al suministro de sangre al tejido de las encías. Esto hace que las mujeres sean más propensas a sufrir problemas de salud bucodental.

Deficiencia de vitaminas: Hay una serie de alimentos que pueden causar aftas como el chocolate, el trigo y los cítricos. Sin embargo, en el embarazo hay otra posible causa dietética: la carencia de vitaminas. En esta época pasan tantas cosas en el cuerpo que es muy fácil no consumir lo suficiente. Intenta asegurar un consumo suficiente de vitamina B12, ácido fólico y zinc en particular.

El estrés: El embarazo puede ser una época estresante. Tienes que hacer frente a estos cambios corporales, a la vez que tratas de prepararte para un nuevo bebé y mantienes todas tus responsabilidades normales. A veces el cuerpo reacciona físicamente al estrés y uno de los síntomas pueden ser las úlceras bucales en el embarazo.

Cambios en tu boca y en tus hábitos alimenticios: También es posible que produzcas menos saliva durante el embarazo y que comas más dulces y carbohidratos, lo que crea un entorno bucal más propicio para la formación de placa y caries y úlceras.

Reacción retardada a las náuseas matutinas: Si experimentaste náuseas matutinas con vómitos al principio de tu embarazo, tus dientes y encías podrían estar sintiendo los efectos temporales de tus percances matutinos en el baño. Asegúrate de cepillarte bien los dientes después de cada vómito para prevenir las úlceras, las caries y el deterioro de los dientes.

Recuerda, es importante que siempre consultes con tu médico de cabecera si ves algo fuera de lo normal cuando estás embarazada.

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