¿Cuándo puede viajar un bebé en tren?

¿Cuándo es seguro que un bebé viaje en tren?

Viajar con tu recién nacido puede ser estresante. Pero hay medidas que puede tomar para que usted y su recién nacido tengan un viaje seguro y feliz.

Ten en cuenta que el médico puede recomendar que tu bebé evite las aglomeraciones si tiene menos de 3 meses. Esto se debe a que el sistema inmunitario de un recién nacido aún no está completamente desarrollado, por lo que es más probable que se produzcan resfriados y otras infecciones. Antes de planificar el primer viaje de tu bebé, es conveniente que hables con el médico para asegurarte de que es seguro.

Al igual que un viaje en coche, los viajes en tren requieren tiempo de preparación. Deberás asegurarte de que tienes todos los suministros que necesitas en tu maleta de mano. Aquí tienes otros consejos que debes tener en cuenta:

  • Reserva un asiento para tu bebé. Podrás utilizar la silla del coche en el tren.
  • Viste a tu bebé con ropa cómoda. Es conveniente que tenga varias capas para poder ajustar su ropa en función de la temperatura a bordo.
  • Llega a la estación con antelación. Esto puede reducir mucho el estrés.
  • Si necesitas calentar o refrigerar la leche de tu bebé, habla con el personal del tren. Es posible que puedan ayudarte.
  • Si tu bebé llora, intenta cogerlo en brazos y caminar por los pasillos.

Intenta reservar los trenes según el horario de tu bebé

Los bebés pueden ponerse de muy mal humor si se les cambia el horario, es decir, si no se alimentan o duermen a la hora a la que se han acostumbrado. Aunque es inevitable que se produzcan algunos cambios de horario cuando se viaja, es buena idea intentar encontrar una hora de reserva que se ajuste lo más posible al horario del bebé. Evita también hacer cambios importantes en los horarios unos días antes de viajar. Por ejemplo, si has planeado cambiar a los alimentos sólidos, aguanta hasta que vuelvas del viaje.

Si esto no es posible, intenta que tu bebé se sienta lo más cómodo posible en torno a la hora en que tienes previsto salir de viaje. Así, si la hora del tren coincide con la hora de comer de tu bebé, dale de comer antes para que no se quede con hambre y empiece a llorar.

Prepara y lleva un botiquín para tu bebé

Es imprescindible: ten preparado con antelación el botiquín de tu bebé y no te olvides nunca de llevarlo. Por regla general, el botiquín debe tener medicamentos para la fiebre, el resfriado, la congestión, la infección de oído, gotas salinas nasales, toallitas, termómetro, antisépticos y algodón. Ten a mano el número de teléfono del médico (y añádelo en un papel en el bolso) por si necesitas ponerte en contacto con él durante el viaje.

Comenta el viaje con el pediatra de tu bebé

Un par de días antes de partir, es conveniente consultar con el pediatra. Esto es útil para cualquier consejo de última hora que el médico pueda tener, y para ver si hay alguna vacuna que el bebé deba recibir. También hay que hablar de los medicamentos que hay que llevar en el viaje. Si tu hijo tiene antecedentes de alergia, mareo o problemas digestivos, pide al médico que te recomiende medicamentos para el viaje.

Considera la posibilidad de usar un portabebés

Para un viaje en tren, puedes considerar la posibilidad de llevar a tu bebé en un fular o portabebés en lugar de llevarlo en un cochecito. Llevar a tu bebé te ayudará a desplazarte por los andenes y las estaciones abarrotadas, sin preocuparte de hacer rodar el cochecito o buscar los ascensores. Tendrás las manos libres y también te sentirás más preparada para coger el tren, teniendo en cuenta la inmensa cantidad de gente que hay en las estaciones todos los días.

Prepara bien la alimentación de tu bebé

Asegurarse de que el bebé come bien en un viaje en tren puede ser otro gran reto. Si le das el pecho (o la leche de fórmula), asegúrate de llevar todo el equipo de alimentación contigo: biberones, esterilizador, sacaleches, almohadillas, baberos...

Mantén a tu bebé entretenido y cómodo durante el viaje

Los pequeños se aburren con facilidad, pero también se distraen con facilidad. Si viaja con un bebé pequeño, debe preparar de antemano varios métodos para mantenerlo entretenido durante el viaje. Algunas de las opciones y consejos que funcionan bien son:

  • Llevar algunos de sus juguetes y objetos domésticos favoritos.
  • Llevar libros ilustrados.
  • Poner canciones y nanas en el teléfono o el iPod.
  • Hacer expresiones faciales divertidas.
  • Reservar un billete de primera o segunda clase, si es posible, para conseguir más espacio y, por tanto, más comodidad para ti y tu bebé.
  • Intentar respetar su horario original de alimentación y siesta, especialmente si el viaje es largo.

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