Si estás en una relación, es probable que hayas tenido muchos momentos tensos. Está bien tener discusiones: los enfrentamientos son una parte completamente normal de ser pareja.
Pero la clave para cualquier relación duradera es trabajar para construir un vínculo más fuerte e íntimo.
La comunicación es importante porque fomenta la confianza y la conexión. Para tener una relación abierta, honesta y vulnerable con nuestra pareja, debemos poder comunicarnos libremente de manera saludable.
Ya sea que estén comenzando como pareja o hayan estado juntos durante años, estas estrategias pueden ayudarlos a ambos a mejorar sus habilidades de comunicación.
Reconocer la mala comunicación
Antes de que puedas comenzar a trabajar en la mejora de tus habilidades de comunicación, es importante identificar primero las áreas que necesitan algo de trabajo.
Aquí hay algunas señales que debes buscar.
Comportamiento pasivo agresivo
La agresión pasiva es una forma de expresar la ira oculta en lugar de abordar el conflicto de frente.
Esto podría verse así:
- Hacer bromas sobre que tu pareja siempre llega tarde.
- Castigándole por llegar tarde dándole un trato silencioso.
Estos comportamientos te permiten expresar tu frustración sin tener que hablar de ello. Puede que te sientas satisfecho en el momento, pero a la larga no te servirá de nada.
Cepillando cosas debajo de la alfombra
El simple hecho de evitar los conflictos tampoco ayudará. Ignorar los problemas solo les da el espacio y el tiempo para convertirse en algo más grande en el futuro.
Usar un discurso agresivo
Ponerte abiertamente a la defensiva u hostil cuando hablas con tu pareja es una señal de que has caído en un patrón de comunicación tóxico.
El habla agresiva puede involucrar:
- Alzar la voz.
- Culpar o criticar.
- Controlar o dominar la conversación.
Consejos para una mejor comunicación en la pareja
¿Reconoces alguno de los signos anteriores en tu relación? Estos consejos pueden ayudarte a fomentar una comunicación más abierta y honesta.
Primero procesa tus sentimientos
Antes de hablar con tu pareja sobre un tema que te molesta, asegúrate de procesar tus propios sentimientos sobre el tema y calmarte primero.
Si entramos en una conversación sintiéndonos muy enojados, molestos o demasiado emocionados, entonces la comunicación tiende a volverse demasiado acalorada y es difícil encontrar una solución.
Intenta dar un paseo rápido o escuchar música relajante antes de hablar con tu pareja. De esa manera, tendrás más control de tus emociones y podrás comunicarte bien.
Pensando en el tiempo
Elegir el momento adecuado para hablar con tu pareja puede marcar la diferencia.
Si algo te preocupa, dile a tu pareja que te gustaría sentarte y hablar.
Si tu pareja sabe que te gustaría hablar con ella, esto también puede ayudar a aliviar la situación porque es menos probable que se sienta emboscada o sorprendida con un acalorado debate.
Comienza con declaraciones y sentimientos en primera persona
La forma en que hablamos con nuestra pareja puede marcar la diferencia. A menudo, las parejas comienzan una conversación señalando con el dedo a la otra persona y culpándola.
Se recomienda comenzar las conversaciones con cómo te sientes.
Por ejemplo, en lugar de acusar a tu pareja por concentrarse demasiado en el trabajo, podrías decirle: "Me siento herido cuando siempre te concentras en el trabajo". Esto es menos acusatorio que decir: "Siempre te concentras en el trabajo".
Concéntrate en ser escuchado y escuchar
Muchas parejas entablan conversaciones como si fueran debates o discusiones que deben ganar.
Si bien es posible que no estés de acuerdo con el punto de vista de tu pareja, es importante escuchar realmente por qué se siente de esa manera. Él o ella debería hacer lo mismo por ti.
Cuando tengas una discusión, no la conviertas en una competencia para ver quién gana. En cambio, escucha activamente e intenta comprender su punto de vista.
Haz del compromiso y la resolución el objetivo
Recuerda que el enfoque de la comunicación con tu pareja es llegar a un entendimiento.
Ya sea que estés mencionando sentimientos o abordando ideas contradictorias sobre planes futuros, ambos deben dejar la conversación con la sensación de que hay algún tipo de resolución.
La mayoría de las veces, esa resolución se basa en algún nivel de compromiso, ya sea sobre la división de tareas o la toma de decisiones financieras.
Esto ayuda a las personas a perdonar y seguir adelante. También puede generar sentimientos de fuerza y conexión entre la pareja.
Establece límites claros
Establecer límites firmes también puede ayudar a evitar cualquier falta de comunicación.
Por ejemplo, si las finanzas son un punto delicado, considera establecer algunos límites. Quizás decidan que cualquier compra de más de 500 euros debe ser discutida y aprobada por ambas partes.
Deja notas para tu pareja
Puede parecer menor, pero dejar una nota para que tu pareja sepa lo que estás haciendo puede ser de gran ayuda. Además de proporcionar información práctica, le muestra a tu pareja que estás pensando en ella y que eres considerado con sus posibles preocupaciones sobre dónde estás.
Si sabes que te reunirás con un amigo después de hacer la compra, deja una nota rápida para informarle.
Controles regulares
De manera similar, se recomienda realizar controles regulares por la mañana, alrededor del almuerzo y por la noche.
Esto incluiría tomar la temperatura de tu estado de ánimo. Si estás de mal humor, quieres que tu pareja lo sepa antes de explotar. Intenta usar una escala del 1 al 10 para que tu pareja sepa cómo va tu día.
Problemas de comunicación que debes evitar
Cuando se trata de comunicación, hay cosas que querrás evitar siempre que sea posible.
El tratamiento silencioso
La gente a menudo adopta el tratamiento silencioso pensando que está estableciendo límites, pero los límites funcionan mejor cuando se comunican explícitamente con una pareja, de lo contrario, es posible que no se den cuenta de que han cruzado uno.
Es mejor ser asertivo sobre un límite, que asumir que tu pareja sabe por qué estás herido y excluirlo, lo que a menudo puede causar más daño a una relación.
Sacar a relucir los errores del pasado
Es fácil caer en el hábito de revivir el pasado durante un momento acalorado. Sacar a relucir los errores de tu pareja con regularidad puede ser contraproducente y simplemente hacerla más defensiva.
Gritar
Alzar la voz durante una discusión o recurrir a gritos es una forma ineficaz de procesar el enfado.
A largo plazo, puede hacer que las discusiones se vuelvan más intensas y erosionar la autoestima de tu pareja.
Alejarse
Bloquear o alejarse a mitad de una discusión es una forma de desconectarse de la pareja y dejar el conflicto sin resolver.
Es comprensible sentirse abrumado y necesitar un tiempo de espera. Asegúrate de explicar que necesitas tomarte un momento.
Sarcasmo y humillaciones
Ten cuidado con el humor inapropiado cuando estés en medio de una discusión. Si quieres romper el hielo, es mejor hacer una broma inofensiva sobre ti mismo que decir algo negativo sobre tu pareja.
Comportamiento no verbal irrespetuoso
El lenguaje corporal puede comunicar mucho. Estar pendiente de tu teléfono en lugar de mirar y hacer contacto visual con tu pareja, por ejemplo, puede hacer que la otra persona se sienta poco respetada.
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