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La vieja: sabor, textura y colores únicos

Hoy quiero hablarles sobre un pez autóctono de Canarias, La vieja. Aunque es originario de Canarias, también se encuentra en mares con climas templado-subtropicales del Mediterráneo y Atlántico nororiental, desde el sur de Portugal y el Golfo de Cádiz hasta Senegal, incluyendo islas como Azores, Madeira, Salvajes, Canarias y Cabo Verde. La vieja es muy valorada por su sabor y textura.

La vieja  destaca por su hermosa combinación de colores.  Las hembras tienen un colorido rojo, gris y amarillo, mientras que los machos son de color gris. Además, sus escamas son grandes, fuertes y al mismo tiempo suaves al tacto, y su cola es ligeramente redondeada. 

La vieja es un pescado blanco y de carne firme, con un sabor muy característico. Debido a que se estropea con facilidad, es importante consumirla muy fresca. Por esta razón, si tienen la oportunidad de probarla, recomiendo que lo hagan en algún restaurante local en las Islas Canarias.

Una de las formas más populares de preparar la vieja es sancochada, es decir, cocida en agua con sal y acompañada de papas arrugadas y mojo. Es un plato muy tradicional y fácil de hacer en casa si tienen acceso a la vieja fresca. Para sancocharla se pone en un olla con cebolla y tomate, se cubre de agua y se añade la sal, el azafrán, el perejil y un poco de aceite. Se pone al fuego y se deja cocer. Puedes ver la receta completa aquí: Vieja sancochada

Con el caldo de la cocción puedes hacer un buen escaldón de gofio. Para hacerlo, se debe mezclar gradualmente el gofio con el caldo hasta obtener una masa uniforme y suave. Esta masa se coloca en el recipiente donde se servirá y se le agrega cebolla picada finamente, taquitos de queso blanco fresco y un toque de mojo de cilantro para realzar su sabor.

Ahora, hablemos sobre el aporte nutricional de la vieja. Es un pescado bajo en grasas y alto en proteínas, lo que lo convierte en una opción saludable para incluir en nuestra dieta. También es una buena fuente de vitaminas del complejo B y minerales como el hierro y el fósforo.

Sin embargo, como con cualquier alimento, es importante tener en cuenta el tamaño de las porciones y la frecuencia con la que lo consumimos. La vieja es un alimento saludable si se consume en moderación, pero si se come en exceso puede llevar a una ingesta excesiva de mercurio, lo que puede ser perjudicial para nuestra salud.

Es importante destacar que la pesca sostenible es fundamental para garantizar la disponibilidad de la vieja y otras especies marinas a largo plazo. Por esta razón, es importante asegurarse de que los productos del mar que consumimos sean obtenidos de manera responsable y sostenible.

En conclusión, la vieja es un pescado único y delicioso que es muy valorado en las Islas Canarias. Si tienen la oportunidad de probarla, no duden en hacerlo. Además, es importante recordar la importancia de una dieta equilibrada y sostenible para nuestra salud y la salud del planeta.

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