La vitamina C tiene acciones antihistamínicas que la hacen especialmente útil para niños o adultos con asma o alergias. Evitar la deficiencia o tomar esporádicamente un suplemento que aporte cantidades similares a las recomendadas (menos de 100 mg/día), puede ser de ayuda para reducir los síntomas. También resulta aconsejable el aumento de frutas, verduras y zumos en la dieta del niño. Sin olvidar, por supuesto, consultar al pediatra.