¿Es la anestesia segura para los bebés y niños pequeños?

Acudir a una intervención quirúrgica siempre da miedo, tanto a los adultos como a los niños. Especialmente para los niños pequeños, incluso las cirugías más comunes se utilizan como último recurso. Si tu bebé necesita ser operado, es natural que sientas miedo. Quizá te preguntes si la anestesia puede tener algún efecto negativo en tu hijo. Veamos los detalles.

¿Cuáles son los riesgos asociados a la anestesia para bebés y niños pequeños?

La anestesia conlleva riesgos para todas las personas que se someten a una intervención quirúrgica, no sólo para los niños pequeños. Sin embargo, los riesgos de la anestesia para los bebés se centran en el temor a que el procedimiento afecte a su desarrollo cerebral. Esto puede hacer que quieras posponer la operación de tu bebé unos años más, hasta que su cerebro esté completamente desarrollado. Puedes hacerlo si esa decisión no supone ningún perjuicio. Pero si se trata de una intervención quirúrgica muy necesaria, debes realizarla pronto por el bien de tu bebé. En general, la anestesia se considera segura, y los anestesistas pediátricos han trabajado mucho para que millones de bebés puedan someterse a cirugías que les salven la vida. Los científicos investigan de forma intensiva y los médicos de todo el mundo también tienen especial cuidado al administrar cualquier medicamento a bebés y niños pequeños.

¿Qué hacer si tu hijo necesita una intervención quirúrgica?

Lo primero que deberías hacer es consultar con un médico especializado todas las ventajas y los riesgos de la intervención quirúrgica que necesita tu hijo. A continuación se exponen las preguntas que debes formular:

1. Pregunta sobre el momento adecuado

Si tu hijo no está en peligro de muerte o la operación no es urgente, puedes considerar la posibilidad de posponerla hasta que cumpla tres años. Los estudios demuestran que los efectos de la anestesia en el cerebro del niño se reducen con la edad.

2. Habla con el anestesista

Los anestesistas pediátricos están especialmente formados para utilizar los medicamentos menos perjudiciales para el bebé, a fin de evitar complicaciones. También están capacitados para administrar la cantidad específica de anestesia al niño en función de su peso, edad, género y si está bajo alguna otra medicación por una enfermedad concreta. Si tu hospital te lo permite, puedes elegir un anestesista pediátrico que trabaje con niños muy a menudo.

3. Mantén la calma

No te dejes llevar por el pánico. Aprende a reconocer que es imprescindible administrar anestesia a un niño si debe ser operado. La anestesia se convierte en una necesidad si quieres que tu hijo se someta a una intervención quirúrgica sin ningún tipo de dolor.

¿Cómo puede el anestesista pediátrico mantener la seguridad de un niño?

Los bebés y los niños pequeños reaccionan de forma diferente a la anestesia que los adultos. Los anestesistas pediátricos están especialmente formados para asegurarse de que tu hijo se duerme bajo los efectos de la anestesia y permanece cómodo y seguro durante todo el procedimiento. Vigilarán cuidadosamente la respiración, los niveles de oxígeno, la presión arterial y la frecuencia cardíaca de tu hijo y ajustarán el nivel de anestesia en consecuencia. Harán todo lo posible para mantener las constantes vitales del niño seguras y estables durante la intervención.

¿Hay algún sedante más seguro que la anestesia para los niños pequeños?

Se está investigando en los laboratorios para determinar si existen sedantes alternativos a la anestesia. En un estudio realizado en animales, se descubrió que todos los sedantes utilizados para la sedación, incluida la anestesia, tienen un efecto sobre el desarrollo normal del cerebro si se administran durante períodos de tiempo prolongados. Se demostró que algunos anestésicos como la dexmedetomidina, la clonidina y los opioides no tienen esos efectos en el cerebro de estos animales. Sin embargo, estas alternativas no son adecuadas para los procedimientos quirúrgicos en humanos. Los científicos están haciendo todo lo posible para encontrar nuevas opciones de sedación. Por ahora, la anestesia es la mejor que existe.

¿Es segura la anestesia general para los bebés?

En el caso de los bebés, la forma más segura de realizar cirugías es bajo anestesia general. Otros medicamentos que pueden utilizarse para la sedación tienen los mismos efectos secundarios que la anestesia general y estos efectos pueden cambiar en función del peso del bebé, su edad, su historial médico, su nivel de desarrollo, sus atributos físicos y el tipo de cirugía que se realice. Por ejemplo, la sedación ligera no es adecuada para niños pequeños y bebés.

¿Es segura la anestesia para los niños pequeños?

Si tu hijo pequeño tiene más de 3 años, se entiende que el efecto de la anestesia en su cerebro será menor. Aunque la anestesia es un salvavidas, si tu hijo necesita una intervención quirúrgica de urgencia, ésta puede posponerse si la enfermedad que hay que tratar no es muy urgente. Además, puedes explorar opciones como la terapia farmacológica en lugar de la cirugía, tras la debida conversación con tu médico. Esto puede ofrecer una forma segura de tratar a tu hijo hasta que cumpla los tres años, cuando los riesgos asociados a la anestesia se reducen.

Recuerda que siempre debes hablar con el médico de tu hijo y el anestesista pediátrico antes de que te recomienden una intervención quirúrgica. No sólo se calmarán tus temores, sino que podrás pulir tus conocimientos y ser consciente de todos los riesgos, beneficios y efectos secundarios asociados al procedimiento.

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