Tener cambios de humor constantes en el embarazo es muy frecuente. Un día estás eufórica y al otro día estás abatida. Habrá momentos en los que te encuentres fea, pesada e hinchada y otras veces te verás más preciosa que nunca.
Estos cambios de humor se deben principalmente a las hormonas, ya que al aumentar los estrógenos y la progesterona se producen cambios en el metabolismo. Además es normal que la mujer tenga sentimientos encontrados frente a su futura maternidad, miedo e incertidumbre, por ejemplo. Los futuros papás también se ven afectados por estos sentimientos y es muy importante que la pareja se apoye mutuamente. En caso de no tenerla busca ese apoyo en familiares o amigos.
No te sientas mal por tener miedo, o por pasar de la risa al llanto en un suspiro, es recomendable que hables con amigas o hermanas que ya sean madres y compartas tus sensaciones con ellas. También es muy recomendable que acudas a las clases de preparación al parto, ahí podrás compartir experiencias con otras mujeres en tu misma situación. Además recuerda siempre que es al médico y a la matrona a quien debes consultar todas tus dudas con respecto al embarazo y el parto.
Durante los primeros meses del embarazo muchas mujeres duermen toda la noche e incluso disfrutan de pequeñas siestas a lo largo del día, esto suele cambiar en los últimos meses ya que los movimientos del bebé, los calambres musculares, la necesidad de orinar con frecuencia, la dificultad para respirar o simplemente no estar bien en ninguna posición impiden que se pueda conciliar el sueño. Un pequeño paseo después de cenar, una ducha o baño caliente, un vaso de leche pueden ayudarte a dormir. No tomes ningún medicamento para dormir a no ser que te lo mande el médico.
¿Qué causa los cambios de humor y cómo se pueden prevenir?
La prevención es difícil, ya que los cambios de humor están fuertemente influenciados por los trastornos hormonales del primer trimestre. A esto se añade el estrés generado por las preguntas, dudas y ansiedades que experimentan todas las mujeres embarazadas. Un ejemplo clásico: "¿El bebé va a estar sano (incluso cuando no hay razón para que esté enfermo)?". Esto es aún más cierto durante un primer embarazo, que te enfrentas al "miedo a lo desconocido", especialmente en lo que respecta al parto.
¿Cómo se manifiestan estos cambios de humor?
La futura madre llora más fácilmente, pierde más los estribos, se enfada por nada, tiende a dramatizar las situaciones más banales. Algunas mujeres se preocupan por el impacto de sus emociones en el feto, otras temen una anormalidad. Esto es comprensible, especialmente para un primer embarazo. La perspectiva de un parto puede ser una fuente de ansiedad, sobre todo porque quienes les rodean, la familia y los amigos, suelen tener el molesto hábito de contar su propia experiencia... ¡más o menos exitosa según el caso!
No te sientas culpable
Una de las primeras cosas que tienes que hacer es no ser demasiado dura contigo misma. Muchas mujeres embarazadas tienen tendencia a sentirse culpables por sus cambios de humor, lo que sólo las empeora... Pero contrariamente a la imagen que transmite la sociedad, el embarazo no significa "irradiar alegría" todo el tiempo: ¡sus momentos de pena, duda, ira, incluso cólera, son completamente naturales, aunque ya ames a tu futuro bebé con todo tu corazón!
¿Tu mejor arma para afrontar tus emociones? Hablar
Es importante poder hablar de lo que sientes con tu pareja y tus seres queridos para calmarte, sin temor a ser juzgada mal. También puedes intentar escribir tus sentimientos y preguntas regularmente en una especie de "diario del embarazo": este método suele dar buenos resultados para poner en orden y calmar tus pensamientos.
Haz algo que te guste
¿Un momento de bajón? No hay nada como hacer algo que realmente disfrutes, como tomar un baño caliente, un masaje, un buen paseo, o ir al cine con tu mejor amiga para deshacerte de la negatividad o tristeza. En resumen, se trata de "distraer" para acelerar el regreso del buen humor.
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También es aconsejable dormir bien porque la fatiga y el cansancio aumenta la "depresión".
¿Qué hacer si los cambios de humor no pasan?
En la mayoría de los casos, los cambios de humor no son muy graves y se desvanecen gradualmente después del primer trimestre. Sin embargo, en raras ocasiones, los cambios de humor pueden durar todo el embarazo y ser cada vez más difíciles de sobrellevar. En este caso, es aconsejable hablar con el médico: una ligera depresión puede ser la raíz del problema. Las sesiones de psicoterapia pueden ayudar a combatirlo.
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