Los cargadores consumen
Los cargadores de los móviles, ordenadores, etc. consumen mientras se mantienen enchufados, aunque el proceso de carga haya finalizado
Temperatura bajo control
En invierno, programa el termostato de la calefacción a 22ºC. por cada grado de más, se incrementa un 7% el consumo de energía.
Ahorro de agua
Puedes reducir el consumo en un 50% instalando dispositivos economizadores en los grifos y sistemas de doble carga en las cisternas.
Cocina exprés
Prepara las comidas en una olla rápida y utiliza el microondas para pequeñas cantidades.
Poderoso antical casero
Para que tus electrodomésticos no se estropeen por culpa de la cal, lo mejor es poner de vez en cuando un lavado sólo con agua y vinagre. Es el mejor antical, natural y ecológico.
Limpiacristales casero
Para que brillen tus cristales puedes utilizar el siguiente limpiacristales casero, es barato y ecológico: diluye un buen chorro de alcohol en un bote pulverizador lleno de agua.
Cómo alargar la vida de tus pilas
Cuando tus pilas ya no funcionen, puedes alargar su vida envolviéndolas en papel de aluminio y metiéndolas en el congelador durante diez días. ¡Volverán a funcionar!
No tires los restos de tus infusiones
Si preparas una infusión no tires las hierbas, o la bolsita, ni tampoco el líquido de la infusión que te haya podido sobrar, tanto una cosa como otra puedes aprovecharlas para echárselas a tus plantas, éstas te lo agradecerán.
Recicla las latas usadas
Puedes reciclar tus latas y botes usados de manera fácil, barata y decorativa. Tras quitar por completo la parte superior y limarla por si acaso existe algún reborde, y de quitar la etiqueta de papel, si la llevase, sumergiendo la lata en agua caliente, puedes pintarla con spray o esmalte acrílico y convertirla en un bonito macetero, un portalapiceros, una papelera, para que tus hijos guarden sus cositas, etc. Todo dependerá del tamaño de la lata y de tu imaginación.
Aprovechar el papel de regalo
Cuando nos hacen un regalo, a veces nos da pena tirar el papel con el que está envuelto, porque los hay realmente bonitos. Si quieres aprovecharlo, sólo tienes que plancharlo al revés, por la cara blanca, a temperatura media. De esa forma lo aprovecharás y a la vez le harás un favor al medio ambiente, reciclando.