familia discapacidad

Los padres de niños discapacitados experimentan una amplia gama de emociones. Tener un hijo con necesidades especiales puede ser agotador, física, mental y emocionalmente. Hablar con otras personas sobre las necesidades especiales de tu hijo puede ser complicado, pero puede ser muy útil para ayudarte a lidiar con la situación y concienciar a los demás al mismo tiempo.

Lidiando con tus sentimientos

Si a tu hijo se le diagnostica una discapacidad, es común sentir una gran variedad de emociones diferentes: negación, culpa, conmoción, ira, miedo, tristeza, etc. Puede ser un momento muy abrumador y estresante.

Tu hijo necesitará cuidado y apoyo adicional y quizás te encuentres con barreras y dificultades. Por eso es importante que aprendas a manejar tus sentimientos y te cuides lo mejor que puedas.

Para ayudarte a lidiar y aceptar el diagnóstico de tu hijo, intenta hablar con tu pareja, tus otros hijos, familiares y amigos. La unión y el apoyo de la familia es fundamental.

Aquí hay algunos consejos que pueden ayudarte:

  • Busca apoyo adicional en la familia y amistades.
  • Acepta y reconoce tus sentimientos.
  • Habla con tu pareja, un familiar, amigo cercano o consejero sobre cómo te sientes.
  • Obtén toda la información que puedas sobre la discapacidad del niño. Esto te ayudará a comprender sus necesidades y te ayudará a planificar y a gestionar el día a día, el apoyo y la atención a tu hijo.
  • Evita comparar a tu hijo con otros niños. Intenta ver su fortaleza y las oportunidades que puede tener. Enfócate en su progreso, y cuando alcance metas y objetivos, celebren su esfuerzo todos juntos.
  • Mantén una rutina familiar. Esto puede disminuir el estrés en todos los miembros de la familia.
  • Ten en cuenta tus propias necesidades y las de tus otros hijos, si los tienes.

Hablar sobre la discapacidad de tu hijo

Puedes sentirte cautelosa u otras personas pueden sentirse incómodas y no saber qué decir o cómo actuar a tu alrededor. Pero hablar con otros sobre la discapacidad de tu hijo puede ser una experiencia positiva.

Puedes concienciar a otras personas acerca de la condición y las necesidades del niño o niña, lo que puede ayudar a generar apoyo y comprensión. Esta experiencia también puede ayudar a educar a otros sobre cómo hablar sobre los niños con discapacidades.

Es una buena idea tener una respuesta lista para que no tengas que seguir pensando qué decir si alguien pregunta sobre la discapacidad de tu hijo.

Las personas responderán a la discapacidad de tu hijo de diferentes maneras. Muchas veces podrás sentirte ofendida o dolida por lo que dice la gente o por cómo actúan. Puedes optar por ignorarlos o puedes cuestionar cualquier comentario que hagan o actos de discriminación que realicen.

Si te resulta difícil hablar con otras personas sobre la discapacidad de tu hijo, puedes hablar con un consejero calificado para obtener ayuda y orientación sobre cómo manejar la situación.

¿Necesidades especiales? ¿Qué sigue?

Si a tu hijo se le diagnostica una discapacidad, comenzar la intervención temprana es muy importante. El tipo de intervención temprana y tratamiento que recibe depende de la discapacidad que tenga.

Debes acudir y seguir siempre todas las indicaciones del pediatra y otros profesionales de la salud, que son los que pueden evaluar las necesidades de tu hijo y ayudarte a organizar la atención y el apoyo adecuado.

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