Hoy día, el hecho de ser ama de casa es una tendencia que cada vez está menos de moda. Y es que, en casa se trabaja mucho, sin embargo, se trata de un empleo que no está remunerado y a veces, puede que ni siquiera sea valorado incluso, por la propia familia que no sabe agradecer el hecho de que la comida esté lista en la hora punta, o que las camas estén bien hechas al ir a dormir, que todo esté colocado en su sitio…
Ser ama de casa es muy positivo cuando la mujer plantea esta situación de la forma adecuada, es decir, cuando no reduce su mundo al hogar sino que tiene otras actividades, otros ambientes y prioridades que quiere valorar y disfrutar. Pues bien, ser ama de casa es positivo incluso para los hijos. Sencillamente, porque es una suerte para cualquier niño poder pasar mucho tiempo con su madre. Algunos niños echan mucho de menos a sus padres y notan la ausencia que deja el trabajo.
Por tanto, una de las ventajas de ser ama de casa es que podrás disfrutar la infancia de tus hijos, verles crecer, estar allí con ellos. Algo importante porque se trata de años de la vida que ya no vuelven nunca. Por otra parte, también es una suerte poder estar en casa, no tener unos horarios rígidos como los que se tienen en la oficina sino que son más flexibles. Además, como ama de casa también debes esperar que tu pareja y los niños colaboren del mismo modo en las labores de la casa. Está claro que los niños deberán hacerlo de forma acorde a su edad y a sus circunstancias.