Día de todos los santos, Actividades para hacer con niños

Tradiciones españolas para celebrar el Día de Todos los Santos con niños

El Día de Todos los Santos, que en España se celebra el 1 de noviembre, es una festividad de origen cristiano que recuerda a todos los santos, conocidos o desconocidos, y también se asocia al recuerdo de los seres queridos que ya no están entre nosotros. 

Para muchas familias, esta fecha también se solapa con el recuerdo de los difuntos (aunque esa conmemoración oficial es el 2 de noviembre, el Día de los Fieles Difuntos).

Con niños, esta celebración tiene un doble valor: es un momento para recordar con cariño, para transmitir valores como el respeto, el recuerdo y el lazo familiar, además de poder incorporar actividades adaptadas a su edad. Pero para que todo esto funcione bien, conviene explicarlo con sencillez y no imponer emociones fuertes.

Cómo explicárselo a un niño: Ideas para que lo entienda

Antes de abordar las tradiciones, es clave que el niño comprenda por qué se celebra. Aquí tienes algunas pautas:

  • Usa lenguaje sencillo y pausado. Por ejemplo: “El 1 de noviembre es un día en el que recordamos con cariño a las personas que ya no están con nosotros, para que su memoria siga viva”. 
  • Evita explicaciones demasiado técnicas o “espirituales” si el niño es muy pequeño. Puedes decir que los que amamos ya no están aquí con nosotros, pero que en nuestra memoria y en las flores / gestos los tenemos presentes. 
  • Aclara que no es lo mismo que Halloween: se puede explicar que Halloween (31 de octubre) tiene un enfoque más festivo y de disfraces, mientras que Todos los Santos es más recogido, de recuerdo, y con sentido religioso para muchas familias. 
  • Si el niño pregunta “¿dónde están los que ya no están?”, puedes responder con sinceridad: no hay una respuesta definitiva, pero muchos creen que su presencia sigue en nuestros recuerdos. Es importante validar su emoción si se emocionan.
  • Puedes aprovechar para hablar de valores como la memoria, el respeto, el cariño, el legado.

Una vez que el niño lo entiende (o al menos tiene una idea), las tradiciones tomarán sentido.

Tradiciones generales españolas para compartir con niños

Aunque cada zona tiene sus costumbres, hay tradiciones bastante comunes en buena parte de España que puedes adaptar para hacer con niños:

Visita al cementerio: Simbolismo y actividades posibles

Visitar el cementerio es una de las prácticas más antiguas y extendidas: limpiar las tumbas, llevar flores, rezar, pasar un rato contemplativo. 

Con niños, puedes transformar esa visita en algo significativo:

  • Antes de ir, preparen juntos una flor (o varias) que llevarán. Puedes dejar que el niño escoja qué flor prefiere.
  • Llevar una foto de la persona que recuerdan o algún objeto simbólico pequeño (una lápiz, una flor seca, etc.).
  • Permitir que el niño “hable” o “cuente” algo si le apetece — una anécdota, un recuerdo — ante la tumba, en voz baja si lo desea.
  • Que dibuje una flor, una estrella o un símbolo para colocar al lado (en material biodegradable si es posible).
  • Caminar por el cementerio con calma, observar fechas, nombres, ver los motivos decorativos (símbolos de flores, ángeles, palomas) y comentar lo que ve (no hay que forzar, pero puede despertar curiosidad).
  • Encender una pequeña vela (si está permitido) con supervisión.

Estas acciones convierten lo que podría parecer un ritual rígido en una vivencia de conexión y calma para un niño.

Declaraciones de recuerdo: Hablar de los seres queridos

Una de las mejores tradiciones que puedes fomentar con niños es contar recuerdos. Por ejemplo:

  • En la sobremesa familiar, que cada persona diga algo que recuerda de la persona querida que ya no está: una frase, una canción, un gesto, un chiste.
  • Crear una “caja de memoria”: una caja decorada donde se guardan fotos, papeles con recuerdos, dibujos, cartas, que se abre cada 1 de noviembre.
  • Escribir en una hoja el nombre de la persona y algunas cosas que le gustaban, y colgarlo en un mural (por ejemplo, en casa o en el aula).
  • Hacer un árbol de la memoria: en un papel grande dibujar ramas, y colgar “hojas” con el nombre de las personas y una frase que les gustaría que no se olvidara.

Estas dinámicas familiares tienen un valor psicológico: transformar el dolor o la nostalgia en un acto compartido, más humano y suave.

Flores, velas y elementos simbólicos

En muchas zonas se lleva crisantemos, claveles, gladiolos o flores de otoño al cementerio. 

También se ponen velas o lamparillas para iluminar y simbolizar la presencia de quienes ya no están. 

Con niños, puedes:

  • Hacer un pequeño “altar simbólico” en casa (en un rincón) con foto, flores, vela segura (LED, por ejemplo).
  • Preparar flores de papel (manualidades) para dejar en ese altar.
  • En el cementerio (si está permitido), que ellos ayuden a colocar flores o encender velas pequeñas con responsabilidad.

Reuniones familiares y sobremesas con relatos

El Día de Todos los Santos suele ser ocasión de reunión familiar. Muchas familias aprovechan para:

  • Compartir una comida en la que se incorporan los dulces típicos del día (ver sección siguiente).
  • Durante la sobremesa, contar historias, anécdotas o leyendas antiguas (relacionadas con pueblos, creencias locales, cuentos de fantasmas suaves) para ambientar el momento. 
  • En algunos pueblos es tradición contar relatos de almas, apariciones, historias locales — especialmente por la noche entre quienes se sienten cómodos con ese tono.
  • En localidades rurales, algunas familias aprovechan para organizar un paseo nocturno por lugares con vieja historia local o visitar pequeños cementerios rurales al atardecer.

Estas costumbres ayudan a que los niños vivan la fecha no como algo ajeno, sino como parte de la identidad familiar.

Dulces y platos típicos para disfrutar con niños

Una de las formas más agradables de acercar la tradición es a través de la gastronomía. Aquí tienes los dulces más comunes y algunas variantes locales:

Buñuelos de viento

Los buñuelos de viento son bolitas de masa frita (ligeramente hueca), a menudo rellenas de crema, nata, chocolate, etc. 

Dicen que existe una leyenda que al comer un buñuelo se salva un alma del purgatorio (aunque eso forma parte más del imaginario que de una práctica activa).

Con niños puedes:

  • Cocinar los buñuelos juntos: hacer la masa, freírlos (supervisado), rellenarlos.
  • Permitir que ellos elijan relleno (crema, chocolate, mermelada suave).
  • Usarlos como “moneda simbólica” de agradecimiento: que cada persona que recuerden reciba uno en el altar simbólico.

Huesos de santo

Los huesos de santo son dulces tradicionales hechos de mazapán y relleno de pasta de yema, con forma alargada que recuerda a huesos. 

Se suelen consumir la última semana de octubre hasta el Día de Todos los Santos. 

Con niños:

  • Puedes hacer una versión sencilla y sin exceso de azúcar, adaptada a sus gustos.
  • Explicar que su forma simbólica tiene que ver con la memoria de los muertos (sin convertirlo en algo macabro).
  • Combinar con otros dulces para dar variedad.

Panellets

Los panellets son tradicionales en Cataluña y zonas próximas, hechos principalmente de almendra molida, azúcar, huevo y, a veces, boniato o patata, decorados con piñones u otros frutos secos.

Son un clásico de la temporada de Todos los Santos.

Con niños:

  • Hacer panellets en casa puede ser una actividad divertida: amasar, dar forma, decorar con piñones.
  • Situar una degustación familiar con distintos sabores (almendra, coco, café suave).

Castañas asadas / “tostón” / calbote

Las castañas asadas son un símbolo del otoño, y en muchas localidades se asociaron a esta época de celebración. 

  • En el municipio de Casares (Málaga), por ejemplo, hay una tradición local llamada “tostón de castañas” en la puerta del cementerio para acompañar a quienes van a velar a los difuntos. 
  • En algunas zonas de España central se celebra el Calbote, una fiesta del asado de castañas en el campo con barbacoas, hogueras y convivencia familiar.
  • En Lagunilla (Salamanca), la fiesta de los calvotes es un evento destacado en torno al día de Todos los Santos, con reparto de castañas, hoguera en la plaza y reunión comunitaria. 
  • Existe el concepto de chaquetía en algunas zonas (relacionado con pedir dulces y frutos secos) que acompaña al Calbote. 

Con niños:

  • Salir a hacer una excursión al campo en torno al 1 de noviembre para recoger castañas (si la temporada lo permite) puede ser una experiencia memorable.
  • Organizar un pequeño fuego o brasas seguras (donde esté permitido) para asar castañas juntos.
  • Usar la chaquetía como excusa: que los niños “pidan” castañas o frutos secos con versos o canciones simples (en zonas donde esta tradición exista).
  • Acompañar con bebidas cálidas (chocolate, infusiones suaves).

Gachas y otros dulces locales

En algunas comunidades se preparan gachas dulces u otros dulces tradicionales propios locales durante esta época.

También en ciertas regiones se reparten “tostón” de otros frutos secos o se hacen torrijas u otras adaptaciones locales.

La clave con estos postres es elegir versiones adaptadas al gusto infantil, evitar excesos y convertirlo en una experiencia sensorial compartida.

Tradiciones locales destacadas (por comunidades)

Las tradiciones españolas son muy ricas y varían de un lugar a otro. Aquí algunas que pueden inspirarte:

La Castanyada (Cataluña y zonas próximas)

La Castanyada es una fiesta popular catalana alrededor del 1 de noviembre en la que se comen castañas, boniatos y panellets

Durante este tiempo, se llenan las calles con puestos de castañas asadas, se organizan actos culturales y desfiles (algunos con temáticas mexicanas modernas). 

Con niños, en Cataluña:

  • Participar en la Castanyada local: puestos callejeros, degustaciones, música.
  • Talleres de panellets y decoración de calabazas o figuras otoñales.
  • Actividades escolares ligadas a la Castanyada (en muchas escuelas es una fiesta con castañas, narraciones y disfraces suaves).

El Calbote y fiesta de los calvotes

El Calbote es una tradición del interior de España (provincias de Ávila, Salamanca, Toledo, Cáceres, Badajoz) que consiste en pasar el día en el campo, asar castañas, hacer barbacoas y compartir en comunidad. 

La chaquetía acompaña a esta práctica: los niños van pidiendo castañas, nueces o dulces a vecinos para sumar a la merienda colectiva. 

En Lagunilla (Salamanca), la fiesta de los calvotes se celebra con reparto de castañas por el ayuntamiento, hoguera en la plaza y convivencia familiar. 

Actividades con niños:

  • Incluye juegos típicos en la merienda (cuentos, adivinanzas, músicas del otoño).
  • Que ellos participen en el “pedido” de frutos secos o dulces (según costumbre local).
  • Hacer un picnic en el campo con las castañas asadas que ellos mismos ayudan a preparar.

“Chaquetía” y pedir dulces (variantes locales)

La chaquetía, tal como la describe la tradición del Calbote, es la costumbre de que los niños pidan dulces, frutos secos o castañas, haciendo versos o recitando “versos del día”, similar al truco o trato. 

En algunas zonas se ha perdido, pero en aldeas o comarcas puede conservarse como tradición local ligada a la colectividad. 

Nit de les Ànimes (Baleares)

En Mallorca, por ejemplo, se celebra la Nit de les Ànimes (Noche de las Ánimas) la víspera del 1 de noviembre. 

  • Se cree que las almas regresan esa noche, por lo que algunas familias dejan velas, flores o pequeños detalles en el hogar. 
  • Los niños pueden recibir un rosario de chuches (rosario de dulces) hecho artesanalmente, como tradición local adaptada. 

Con niños:

  • Preparar el rosario de chuches juntos.
  • Hacer pequeños altares en casa con velas LED, flores y dulces.
  • Caminar al caer la noche por algún lugar tranquilo, dejando velas simbólicas.

Tostón en pueblos como Casares

En Casares (Málaga) sigue viva una tradición llamada “tostón de castañas”, en la que alumnos de 4.º de la ESO asan castañas en la puerta del cementerio para ofrecerlas a quienes van a velar. 

Los estudiantes también aprovechan el 31 de octubre para vender dulces y recaudar fondos para el viaje de fin de curso. 

Para niños más pequeños, puede adaptarse participando en los actos locales, degustando las castañas con las familias vecinas, contando historias locales o acompañando la tradición con música y relatos.

Celebraciones en Aragón

En pueblos de Aragón se practican algunas variantes:

  • En Tranmoz (Zaragoza) se realiza la Luz de las Ánimas: los habitantes decoran calabazas, vacían su interior, colocan velas dentro y participan en procesiones de ánimas. 
  • En algunos sitios se encienden velas en calabazas al estilo de farolillos, como guía simbólica para las almas. 
  • En muchos pueblos aragoneses se reúnen para merendar dulces tradicionales (huesos de santo, buñuelos) después de la visita al cementerio. 

Estas costumbres demuestran cómo lo espiritual, lo local y lo festivo se combinan según la comarca.

Actividades para hacer con niños en casa o en el aula

Para que no dependa tanto del lugar, aquí tienes un repertorio de actividades adaptables para hacer en casa, en la escuela o cuando la climatología impida salir:

Manualidades

  • Flores de papel: hacer crisantemos, rosas, claveles en papel de colores suaves para decorar el altar familiar.
  • Farolillos o linternas con motivos otoñales: usar papel de calabaza, hojas secas, cartulinas para crear linternas ligeras o portavelas LED.
  • Marco de memoria: que cada niño decore un marco de foto donde podrá poner una imagen o dibujo de la persona que recuerda.
  • Árbol de la memoria: mural con ramas dibujadas, y colgar “hojas” con nombres y recuerdos.
  • Postal o carta para “el ser querido”: que el niño escriba o dibuje lo que quisiera decirle, aunque no esté presente.
  • Rosario de chuches (si la tradición local lo permite) o “rosario simbólico” con cuentas y dulces pequeños.
  • Tarjeta con versos suaves: usar versos sencillos (no terroríficos) sobre el recuerdo para regalar al resto de la familia.

Estas actividades ayudan a que el niño tenga participación activa, creatividad y conexión emocional, sin obligarlo a enfrentar emociones difíciles en exceso.

Lectura de relatos o leyendas adaptadas

  • Prepara una selección de cuentos suaves sobre la memoria, la amistad, el recuerdo (no necesariamente de terror).
  • Puedes adaptar leyendas locales del pueblo o la zona, suavizadas para niños, para contar en la sobremesa o en la noche anterior.
  • Invita al niño a crear su propia leyenda: “¿cómo sería el recuerdo de X?” o “imagina un lugar donde se encuentran los seres que ya no están”.

Juegos de memoria sobre seres queridos

  • Juego de preguntas: “¿Qué te gustaba hacer con X?”, “¿Cuál era su canción favorita?”, “¿Cuál era su comida favorita?”
  • Juegos de mesa adaptados: puedes convertir el juego de “memoria” (cartas parejas) usando fotos de seres queridos o dibujos hechos por el niño.
  • “Cadena de recuerdos”: cada persona dice un recuerdo y añade uno nuevo, así la cadena crece.

Excursiones al campo / ruta de castañas

  • Si la estación lo permite, salir a recoger castañas (o frutos secos del entorno) con niños, como paseo educativo.
  • Hacer un picnic otoñal, aprovechando el aire libre y la conexión con la naturaleza.
  • Si existe una celebración local de calbote o fiesta de castañas cerca, participar (mirar el calendario local).

Versión “infantil” de Holywins

Algunas parroquias en España impulsan la idea de Holywins (“la santidad vence”) como alternativa cristiana a Halloween, animando a que los niños se disfracen no de demonios o zombis, sino de santos, ángeles o figuras cristianas. 

Con niños:

  • Puedes organizar un pequeño desfile de “santos infantiles” en casa o en el aula.
  • Hacer una charla simple sobre la vida de algún santo y que los niños se disfracen representándolo.
  • Dar “dulces del santo” (versión adaptada de huesos de santo o galletas con motivos cristianos).

Esta alternativa permite combinar la diversión del disfraz con el sentido religioso/tradicional.

Cómo convivir con Halloween sin perder la tradición propia

En España hoy conviven dos corrientes: las influencias de Halloween (31 de octubre) con disfraces, truco o trato, casas encantadas, y las tradiciones de Todos los Santos más propias de nuestro entorno cultural. 

Aquí algunas reflexiones y consejos:

  • No es necesario rechazar Halloween del todo, pero puede integrarse con moderación: permitir disfraces suaves (no muy terroríficos), hacer una mini-fiesta el 31 por la tarde, pero guardando el respeto del 1 de noviembre.
  • Usar Halloween como “puente” para que los niños se interesen por lo tradicional: por ejemplo, ofrecer que en la noche del 31 hagan un disfraz de “santo” en vez de monstruo (Holywins). 
  • Evitar que los estímulos terroríficos (películas, decoraciones exageradas) sean demasiado fuertes para los niños pequeños, pues pueden provocar miedos o pesadillas. (Esto lo advierten algunos medios sobre el impacto en los más pequeños). 
  • En familia, puedes hacer una “rutina de transición”: por ejemplo, el 31 por la tarde disfrutar algo ligero, y por la noche dedicar un momento tranquilo para recordar a los seres queridos, cambiar la decoración de calabazas por otro símbolo más suave.
  • En comunidades o iglesias que promueven Holywins, participar en actividades que fortalezcan el sentido espiritual de Todos los Santos.

De esta forma, los niños no sienten conflicto entre lo festivo y lo tradicional, sino que los combinan con sentido.

Consejos prácticos y consideraciones para hacer la celebración más amable para los niños

Para que estas celebraciones sean positivas y respetuosas con la infancia, vale la pena tener en cuenta algunos consejos:

  1. Ajusta el contenido al niño: si es muy pequeño, evitar historias muy crudas, apariciones terroríficas o relatos demasiado oscuros.
  2. Permite el espacio emocional: que el niño pueda elegir participar o abstenerse, sin presión.
  3. Hazlo gradual: no todas las actividades tienen que realizarse el mismo día; puedes repartirlas antes o después del 1 de noviembre.
  4. Supervisa el uso de velas y fuego: si hay fuego (para asar castañas o en el cementerio), que los niños estén a distancia segura y bajo vigilancia.
  5. Materiales seguros: si usas manualidades, usar pegamentos no tóxicos, tijeras aptas para su edad, luces LED seguras en los “altares”.
  6. Evita la sobrecarga sensorial: si eres una persona sensible al ruido o la oscuridad, elige momentos tranquilos en lugar de visitas masificadas al cementerio.
  7. Coordina con la escuela o la comunidad local: muchas escuelas hacen alguna actividad especial (por ejemplo, lectura de poemas, talleres de panellets).
  8. Documenta la tradición: haz fotos o vídeos durante las actividades (sin restar solemnidad) para que quede un recuerdo tangible.
  9. Respeto a las normas locales: consulta si el cementerio permite velas, si el municipio organiza actos públicos, etc.
  10. Hazlo divertido: que no todo sea ceremonia: incorpora risas, juegos, canciones, momentos de descanso junto al recuerdo.

Mantener vivas las tradiciones con cariño

Celebrar el Día de Todos los Santos con niños es una oportunidad extraordinaria para transmitir memoria, cariño, raíces y valores. No se trata de imponer un ritual, sino de ofrecer experiencias que conecten con el mundo emocional y cultural de la familia.

Las tradiciones españolas ofrecen una rica paleta de posibilidades: visita al cementerio, ofrendas florales, velas, dulces típicos, relatos familiares, actividades manuales y juegos de memoria. Y estas tradiciones locales fortalecen el sentido de pertenencia.

También es esencial reconocer la convicción actual: no tienes que renunciar a Halloween si te gusta o tus hijos lo disfrutan; se puede convivir con respeto, integrando lo festivo con lo tradicional.