alimentacion-7-8-meses

Ya sabemos que es difícil dar al niño todo lo que precisa en una sola comida. Entre los 7 y los 8 meses es bueno que las familias comiencen a darle 2 comidas principales (almuerzo y cena) y de 1 a 2 entrecomidas nutritivas.

Además de estas comidas es bueno que siga tomando pecho o, de no ser posible, la leche que toma habitualmente, pero menos veces en el día.

A continuación, presentamos ideas que podrán ayudar a las familias a preparar comidas ricas y nutritivas, y así brindar a los niños lo que necesitan para que continúen creciendo fuertes y sanos.
Es importante que los padres estimulen al niño a comer, lo miren a los ojos y, sobre todo, que le tengan mucha paciencia.

¿Qué alimentos elegir?

  • Alimentos ricos en energía: Papa, boniato, polenta, sémola, fideítos de sopa, arroz, aceite.
  • Verduras: calabaza, zanahoria, calabacín, acelga, habas frescas, brócoli, coliflor. Siempre son preferibles las verduras de estación.
  • Frutas: Cualquier fruta de estación, como manzana, banana (plátano), naranja, pera, durazno, mandarina, sandía, ciruelas, melón, a excepción de frutillas (fresas) y kiwi.
  • Carnes: La carne puede ser de vaca, de pollo, de cerdo, de cordero, hígado o menudos, sin grasa, bien cocida, a la plancha, hervida o a la parrilla. No es necesario elegir cortes de carne caros o especiales, porque la carne la debemos desmenuzar. Cualquier carne con poca grasa sirve.
  • Alimentos ricos en calcio: Leche fluida, leche en polvo, yogur natural, quesos frescos.
  • Agregar una cucharadita de cualquier aceite crudo al menos en una de las comidas principales. Hasta los dos años no es conveniente dar frituras. Las grasas y los aceites son fundamentales para lograr una alimentación concentrada en energía, lo cual es muy importante cuando el niño empieza a comer, ya que las cantidades que come son pequeñas. Además aportan sustancias fundamentales para el desarrollo de la inteligencia y la visión de los niños.

¿Con qué consistencia?

Brindar los alimentos en forma de puré, suave, espeso y sin grumos. La carne hay que desmenuzarla o rallarla, pero no pasarla por la licuadora.
Las preparaciones no deben tener mucha agua, jugo, caldo o salsa: NO deben deslizarse en el plato.

¿Qué cantidad preparar?

Es recomendable preparar la cantidad de alimento que el niño habitualmente come, para que no sobre. Nunca volver a darle lo que sobró. Usar siempre el mismo plato para darle de comer ayudará a las familias a reconocer la cantidad que come cada niño.

Recordar que el apetito es variable. Si en un tiempo de comida el niño no comió la cantidad servida, la familia puede reforzar otras comidas.

La comida casera es siempre la mejor opción: no tiene colorantes, conservantes, edulcorantes ni aditivos, que ponen al niño en un riesgo innecesario. Se sabe lo que tiene, cómo fue preparada y, además, la casa se llena de ricos olores.

En al menos una de las comidas principales incluir 1 cucharada colmada de carne cocida (vaca, pollo, cerdo, cordero, hígado, menudos).
Para que los niños crezcan bien tienen que recibir suficiente hierro y zinc. El hierro y el zinc se encuentran principalmente en las carnes (en todos los tipos) y también en los menudos.
Dos veces por semana ofrecer hígado u otros menudos (de pollo o vaca) para mejorar el aporte de hierro a las comidas.
Ofrecer en cada comida principal fruta o verdura, tratando de variar los colores.

Tener en cuenta que:

  • Alimentos duros, pequeños, redondos y pegajosos (como por ejemplo: nueces, uvas. zanahorias crudas, cacahuetes, semillas de mandarinas, entre otros) no son recomendables porque pueden provocar que los niños se atoren o atraganten.
  • Cuando los niños empiezan a comer sentirán sed y para ello lo mejor es el agua, que se ofrecerá siempre después de las comidas.
  • Si se ofrece jugo de frutas (exprimido en casa) a los niños, es bueno darlo en pequeñas cantidades y al finalizar las comidas.
  • Hasta que el niño cumpla 2 años no es recomendable darle refrescos, gaseosas, jugos en polvo o preparados, gelatinas ni flanes o postres industrializados.
  • Tampoco es recomendable darles picantes, fiambres ni embutidos.
  • No ofrecer mate, café, té, ni cacao. tampoco golosinas, galletas rellenas, etc.

A esta edad todavía es difícil que el niño coma todo lo que precisa en 1 o 2 comidas. las familias pueden ofrecer también 1 o 2 entrecomidas (meriendas) yogur con fruta pisada, por ejemplo. Estas las pueden realizar cuando el niño muestre señales de interés. Además deberán seguir tomando pecho o la leche que toman habitualmente, eliminando una de las tomas.

Fuente:
Proyecto "Nutrición infantil y desarrollo de prácticas saludables de alimentación"
Coordinador por UNICEF: Álvaro Arroyo
Coordinadoras por RUANDI: María Isabel Bove y Florencia Cerruti
Coordinadora por el Programa Nacional de Salud de la Niñez del MSP: Cecilia Muxi
"Los primeros olores de la cocina de mi casa"
Autores: Florencia Cerruti; María Isabel Bove; María Pía Vidiella; Nadya Golovchenko; Gabriel Dacal