suboclusion intestinal

¿Qué son las adherencias abdominales? Complicaciones, síntomas, diagnóstico, tratamiento y prevención

Las bandas de tejido cicatricial que unen dos partes del tejido que de otro modo no estarían unidas fisiológicamente juntas constituyen adherencias. Estas conexiones anormales tienen una apariencia de envoltura de plástico. Aparecen como láminas delgadas o bandas fibrosas más gruesas.

Las adherencias se desarrollan cuando los mecanismos de reparación del cuerpo se desencadenan por traumas, infecciones, radiación o cirugía. Pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo. Sin embargo, se encuentran con mayor frecuencia en el corazón, la pelvis y el tracto gastrointestinal.
Típicamente, las células responsables de reparar el daño orgánico no distinguen entre un órgano y otro o entre diferentes partes del mismo órgano. Por lo tanto, cualquier contacto entre la parte del órgano dañada con otro órgano u otra parte de sí mismo puede provocar la formación de tejido cicatricial. Forma parte del proceso de curación dentro del cuerpo.

Las adherencias son intrínsecamente indoloras; el dolor que ocurre en asociación con adherencias es una complicación secundaria debido a los problemas que las adherencias pueden crear. Por ejemplo, el dolor puede ser el resultado de una adhesión que tira de un nervio o causa una obstrucción dentro de los intestinos, lo que puede provocar dolor en la pelvis y la restricción del movimiento de alimentos, líquidos y heces a través de los intestinos.

Además del dolor y la obstrucción, las adherencias también pueden causar complicaciones, como la infertilidad femenina.

Complicaciones

La cirugía abdominal es una de las causas más frecuentes de adherencias. Casi todas las personas que se someten a una cirugía abdominal pueden desarrollar adherencias. Estas bandas conectivas de tejido cicatricial tienden a aumentar de tamaño a medida que pasa el tiempo y, en consecuencia, pueden causar problemas varios años después de que se realizó una cirugía.
Las incisiones tisulares, el contacto de los tejidos internos con agentes no biológicos como la gasa y la deshidratación de los órganos internos durante la cirugía son solo algunas de las razones por las que se pueden desarrollar adherencias después de una cirugía abdominal.

La obstrucción intestinal conduce a la acumulación de alimentos, líquidos y gases en los intestinos, lo que puede causar la ruptura de los intestinos una vez que la presión se haya acumulado lo suficiente como para hacerlo. La fuga de contenido intestinal dañino en la cavidad abdominal, si no se trata, puede ser fatal.

La infertilidad femenina ocurre cuando las adherencias abdominales dentro o cerca de las trompas de Falopio impiden que los huevos lleguen al útero. Estas mujeres corren un mayor riesgo de tener un embarazo ectópico. Esta es una condición potencialmente mortal para la mujer embarazada si surge una hemorragia.

Las adherencias abdominales también pueden ocurrir en hasta 10% de las personas que nunca se hayan realizado operaciones quirúrgicas. La formación de adherencias después de la cirugía generalmente comienza unos días después del procedimiento, pero sus síntomas pueden no aparecer durante varios meses o, como se mencionó antes, muchos años después. Las adherencias se tratan quirúrgicamente.

Síntomas

En circunstancias normales, el paso de alimentos, líquidos, heces y gases a través de los intestinos ocurre con libertad. En presencia de adherencias, este pasaje libre se altera debido a la unión de las asas intestinales entre sí, otros órganos anormales y / o la pared abdominal.
Esta obstrucción provoca síntomas tales como distensión abdominal y dolor o cólico que a menudo se empeora con la ingesta de alimentos. Además, hay una reducción en las heces y / o flatulencia y pueden aparecer síntomas como náuseas y vómitos.

Diagnóstico

El diagnóstico de adherencias abdominales generalmente se realiza con la ayuda de la laparoscopia. Este procedimiento implica usar una cámara para visualizar los órganos dentro de la cavidad abdominal. Las pruebas de rutina como rayos X, tomografías computarizadas y análisis de sangre son inútiles para diagnosticar la adhesión en sí. Sin embargo, son excelentes opciones para identificar complicaciones relacionadas con la adherencia, como la obstrucción intestinal, que restringe el movimiento de alimentos, líquidos, heces y gases intestinales.

Tratamiento

El tratamiento de una adhesión abdominal depende ampliamente de los problemas relacionados con la adhesión, la ubicación de la adhesión y el grado en que se forma. Hay dos técnicas quirúrgicas primarias que se usan para tratar las adherencias abdominales: laparotomía y laparoscopia. En la laparoscopía, se realiza una pequeña incisión y, con la ayuda de la cámara, se cortan y liberan las adherencias.
Esta técnica se conoce como adhesiolisis y se realiza bajo anestesia general. Está indicado en pacientes que presentan obstrucción del intestino delgado y sin signos de inflamación del peritoneo, inestabilidad hemodinámica o isquemia o perforación intestinal.
En la laparotomía, se hace una incisión más grande para ver directamente las adherencias y tratarlas. Esta técnica también se conoce como adhesiolisis abierta y se asocia con complicaciones potenciales como insuficiencia renal aguda, sepsis, infartos de miocardio, insuficiencia respiratoria e infecciones de la herida.

Prevención

Evitar las adherencias abdominales no es una tarea fácil. Sin embargo, las técnicas quirúrgicas pueden minimizar efectivamente la aparición de adherencias abdominales. La cirugía laparoscópica es excelente porque las incisiones son más pequeñas que la laparotomía.
Si, por cualquier motivo, no se puede realizar una cirugía laparoscópica y se requiere una adhesiolisis abierta, se coloca una película parecida a la cera entre los órganos y el área de la incisión para ayudar a prevenir la formación de nuevas adherencias. La película es absorbida por el cuerpo en una semana e hidrata los órganos en el proceso. Esto previene la deshidratación, una causa muy sospechosa de formación de adherencias.
No se han publicado estudios que respalden la nutrición o la dieta como factores protectores o causales en el desarrollo de adherencias abdominales. Sin embargo, otros pasos que se pueden tomar durante la cirugía para reducir la incidencia son minimizar el tiempo de la cirugía y humedecer de forma intermitente el área de la incisión con solución salina, hisopos y cortinas. Además, los guantes sin látex y sin almidón, así como el manejo suave de órganos y tejidos han mostrado resultados prometedores en términos de reducir las posibilidades de desarrollar adherencias abdominales postoperatorias.