Comer en Cuaresma rico y sano
puede estar al alcance de cualquiera
con este potaje carmelitano,
que hace la asociación cocinera:
con garbanzos, que siempre están a mano,
bacalao, al estilo de esta tierra,
desecado, que es tierra de secano
lejos de las costumbres marineras;
arroz y espinacas dan color,
la sorpresa la ponen las castañas
y el caldo a la noche da calor.
Para la penitencia que acompaña
nos aporta una nota de sabor
este plato, que es único en España.
José García Velázquez
Segovia 8 de febrero de 2005
(martes de Carnaval)