embrion feto placenta

Comienza el embarazo

Cuando el espermatozoide consigue entrar en el óvulo maduro se produce la fecundación.

El resultado de la unión de las dos células se llama cigoto. Éste comienza a multiplicarse rápidamente y se desplaza hacia el útero, en cuya pared se incrusta, a esto se le llama implantación. Ahí crecerá y se desarrollará hasta el día del nacimiento.

Principio de la gestación. Desarrollo del embrión

El embrión es el nuevo ser que se está desarrollando durante la primeras 8 semanas desde la fecundación o lo que es lo mismo hasta las diez semanas de edad gestacional, si se cuenta desde la última regla.

Cuando el espermatozoide y el óvulo se unen lo hacen también los cromosomas, que son unos pequeños componentes de las células y que trasmiten los genes a los hijos.

Los genes proporcionan las distintas características físicas (color del pelo, color de ojos, etc.). También se pueden heredar enfermedades. Por lo que es muy importante que comuniques al médico tus antecedentes familiares.

El sexo del bebé también estará determinado por los cromosomas.

En las primeras 8 semanas, en el embrión se irán desarrollando diferentes órganos como el corazón, el sistema nervioso central, las extremidades superiores o inferiores, los sentidos, etc. En el desarrollo del embrión pueden interferir las radiaciones, sustancias toxicas, medicamentos, etc. Pudiendo producir malformaciones. Por lo que es muy importante que si sospechas que estás embarazada suspendas el consumo de medicamentos y evites otros posibles riesgos como el tabaco, drogas, rayos x, etc.

Embarazos gemelares

Puede ocurrir que dos óvulos se unan a dos espermatozoides y se formen dos embriones que crecerán juntos en el interior del útero pero cada uno en su bolsa amniótica y con su placenta. Serían gemelos no idénticos. También llamados: Mellizos,  gemelos dicigóticos, bivitelinos o fraternos. Pueden tener diferente sexo. Pueden tener el mismo tipo sanguíneo o no. Comparten el 50% de los genes.

Gemelos monocigóticos, univitelinos o idénticos. También ocurre, que un embrión pasado unos días, se divida formándose un nuevo embrión. Estos tendrán el mismo aspecto físico y serán del mismo sexo. Proceden del mismo óvulo y espermatozoide. Puede haber una o dos placentas y uno o dos sacos. Tendrán el mismo tipo sanguíneo y compartirán el 100% de los genes.

La placenta y el desarrollo del feto

A partir de la semana gestacional 10, el embrión pasa a llamarse feto.

En esta etapa sus órganos madurarán para poder ir funcionando. Hará movimientos respiratorios a modo de práctica para cuando nazca, tragará pequeñas cantidades de líquido amniótico y verterá orina en el. En su tubo digestivo se irá acumulando una sustancia pegajosa y oscura, llamada meconio, que expulsará cuando nazca (primera caca). Responderá a estímulos externos como el ruido, la música, voces, etc.

Alrededor del feto se forma una membrana protectora que contiene el líquido amniótico.

La placenta está unida a la pared del útero y nutre y oxigena al feto. Cuando la sangre de la madre llega a la placenta traspasa el oxigeno y nutrientes al feto a través del cordón umbilical. Recogiendo a su vez los deshechos del feto y enviándolos a la circulación materna para su eliminación.

A las 12 semanas el feto cambia de posición en el útero, se da la vuelta, gira sobre si mismo, patalea, etc.

Entre las 16 y 20 semanas, puedes empezar a notar los movimientos fetales. Es probable que si eres primeriza tardes un poco más en notarlo que las que ya han estado embarazadas anteriormente. El feto tiene periodos de sueño y periodo de vigilia o actividad. Comienza a responder a los estímulos externos.

Después de la semana 24 el feto responde al ruido y se calma con la voz de su madre.

A partir del quinto mes parece que el feto puede distinguir sabores y que es sensible a los cambios de temperatura.

Cambios que se van produciendo en el feto

Los órganos del bebé van creciendo y madurando a lo largo del embarazo:

6 semanas

  • Pesa: 0,4 gramos y mide 0,5 cm aproximadamente.
  • Se diferencia la cabeza del cuerpo, que es casi la mitad de su tamaño.
  • Empiezan a aparecer los labios, los ojos, lo párpados, la lengua y la nariz.
  • Aparecen las primeras células nerviosas en la médula.

8 semanas

  • Pesa: 2 gramos y mide 2,5 cm aproximadamente.
  • El corazón ya late.
  • Los órganos principales ya tienen forma y se están formando los huesos.

12 semanas

  • Pesa: entre 10 y 45  gramos y mide entre 5 y 8 cm aproximadamente.
  • Funcionan los riñones. El bebé excreta orina.
  • Hay movimientos fetales, aunque aún no los percibas.
  • El feto empieza a deglutir (tragar).
  • Se distinguen los dedos de las manos y los pies.
  • Al terminar este periodo hay diferenciación sexual (genitales internos)

16 semanas

  • Pesa: entre 60 y 200  gramos y mide entre 15 y 17 cm aproximadamente.
  • Tiene aspecto de bebé pequeño y su cabeza representa la cuarta parte de su tamaño.
  • Aún no hay conexión entre las neuronas del cerebro.
  • Se cubre de lanugo (vello fino).
  • Se mueve con mucha frecuencia.
  • Se desarrollan las huellas dactilares.
  • Se pueden escuchar sus latidos.
  • En el intestino se va formando el meconio.
  • Se succiona el pulgar.
  • Comienzan los primeros movimientos respiratorios.

20 semanas

  • Pesa: entre 300 y 460  gramos y mide unos 22 - 25 cm aproximadamente.
  • Reacciona a la luz.
  • Se aprecian las uñas de los dedos.
  • Ya puedes notar sus movimientos.

24 semanas

  • Pesa: entre 600 y 800  gramos y mide unos 30 -32 cm aproximadamente.
  • Tiene periodos de sueño y actividad.
  • Comienza a succionar.
  • Reacciona a los ruidos.

28 semanas

  • Pesa: entre 1100 y 1300  gramos y mide unos 35 - 36 cm aproximadamente.
  • Va abriendo los ojos.
  • Movimientos respiratorios más evidentes.
  • Empiezan a descender los testículos al escroto.

32 semanas

  • Pesa: entre 1800 y 2100  gramos y mide 40 - 41 cm aproximadamente.
  • Desaparece el lanugo de la cara.

36 semanas

  • Pesa: entre 2200 y 2900  gramos y mide unos 45 - 46 cm aproximadamente.
  • Desaparece el lanugo.
  • Le crecen mucho las uñas y el pelo.
  • Se incrementan los depósitos de grasa.
  • Se aprecian los pliegues de las plantas de los pies.

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