juego aprendizaje

Los primeros cinco años de la vida de un niño son fundamentales para el desarrollo.

Las experiencias que los niños tienen en estos años ayudan a dar forma a los adultos en los que se convertirán.

El niño necesita un entorno estimulante con muchas actividades diferentes que le aporten muchas formas de jugar y aprender, y muchas oportunidades para practicar lo que está aprendiendo.

Cómo aprenden los niños

Todos sabemos que jugar es divertido. También es la forma más efectiva para que los niños aprendan. Al jugar, los niños pueden practicar todas las habilidades que necesitarán a medida que crecen. Para crecer y desarrollarse, los niños necesitan tiempo y atención de los adultos, por lo que es muy importante jugar con ellos.

Puede ser difícil encontrar tiempo para jugar con tu hijo, especialmente cuando también se trabaja fuera de casa. La solución puede ser encontrar formas de involucrar al niño en lo que estás haciendo, incluso en tareas domésticas. Los niños aprenden de todo lo que hacen y de todo lo que sucede a su alrededor.

Haz que participen

Involucrarlos en las cosas que haces les enseñará a tomar turnos para ayudar y ser independiente. También aprenderán copiando lo que haces.

Ideas para ayudar a tu hijo a jugar y aprender:

Puedes darle al niño muchas oportunidades diferentes para jugar, y no tiene por qué ser difícil o costoso:

  • Lectura: puedes comenzar a mirar libros con tu bebé desde una edad temprana. Le ayudará con su aprendizaje futuro. El tiempo dedicado a compartir libros con el bebé también crea vínculos y es bueno para su bienestar emocional.
  • Jugando con agua: a los bebés y niños pequeños les encanta jugar con agua, por ejemplo, en el baño, una piscina para niños o simplemente usando el fregadero o un recipiente de plástico. Nunca dejes a un niño pequeño solo con agua. Recuerda que puede ahogarse en solo cinco centímetros de agua.
  • Jugar a cocinar: usa un tazón y cucharas para medir pequeñas cantidades de ingredientes "reales" (harina, lentejas, arroz, azúcar). Pueden mezclarlos con agua en cuencos, por ejemplo.
  • Dibujar y pintar.
  • Enseñar a tu hijo lo esencial de cada día.

Las siguientes sugerencias pueden hacerles la vida más fácil a ambos:

  • Espere hasta que sientas que tu hijo está listo. Si tratas de enseñarle algo demasiado pronto, ambos terminarán frustrados. Si intentas enseñarles algo y no funciona, déjalo por unos días o semanas y vuelve a intentarlo.
  • Ten en cuenta que aunque el niño aprenda a comer solo, muchas veces querrá que se lo des tu o lo ayudes, por simple cansancio. O estando ya usando el orinal, tengas que volver a usar pañal. Ten paciencia, son solo rachas.
  • Mantener fuera de su alcance cualquier cosa que pueda poner en peligro al niño.
  • Ofrecerle una gran sonrisa, un abrazo o un elogio cuando hacen algo bien, favorecerá que lo repita. Esto funciona mucho mejor que regañarlos por hacer algo mal.
  • Ser realista. No esperes perfección o resultados instantáneos.
  • Enseñar con el ejemplo. Tu hijo quiere ser como tú y hacer lo que tu haces. Enséñale cómo te lavas las manos, te cepillas los dientes, te vistes, etc.
  • Se firme. Los niños necesitan pautas firmes y consistentes. Una vez que hayas tomado una decisión, trabaja en ella con paciencia.
  • Es importante que todos los que cuidan al niño le enseñen de la misma manera. Hacerlo de forma diferente no favorecerá el aprendizaje.
  • No hagas comparaciones con el ritmo de aprendizaje de otros niños, no es una competencia y cada uno lleva su ritmo.