sabañones

¿Qué son los sabañones y cómo se tratan?

Los sabañones son pequeñas inflamaciones con picazón en la piel que se producen como una reacción al frío.

Con mayor frecuencia afectan las extremidades del cuerpo, como los dedos de los pies, los dedos, los talones, las orejas y la nariz.

Los sabañones pueden ser incómodos, pero rara vez causan daños permanentes. Normalmente se curan en unas pocas semanas si se evita una mayor exposición al frío.

Signos y síntomas de sabañones

Los sabañones suelen desarrollarse varias horas después de la exposición al frío. Por lo general, causan una sensación de ardor y picazón en las áreas afectadas, que pueden volverse más intensas si ingresa en una habitación cálida.

La piel afectada también puede hincharse y volverse roja o azul oscuro.

En casos severos, la superficie de la piel puede romperse y pueden desarrollarse llagas o ampollas.

Es importante no rascarse la piel, ya que puede romperse fácilmente e infectarse.

Cuándo buscar consejo médico

La mayoría de las personas no necesitan consultar con el médico si tienen sabañones, ya que generalmente sanan en unas pocas semanas y no causan ningún problema permanente.

Consulte a su médico de cabecera o podólogo si tiene:

  • Sabañones severos o recurrentes.
  • Sabañones que no mejoran en pocas semanas.

También debe consultar a un médico si cree que su piel puede haberse infectado.

Los signos de infección incluyen:

  • Hinchazón y pus formándose en la zona afectada.
  • Sentirse generalmente mal.
  • Sentirse caliente y estremecido o tener una temperatura alta de 38ºC o más.
  • Glándulas inflamadas

¿Qué causa los sabañones?

Los sabañones son el resultado de una reacción anormal al frío.

Algunas personas desarrollan sabañones que duran varios meses cada invierno.

Cuando la piel está fría, los vasos sanguíneos cerca de su superficie se vuelven más estrechos. Si la piel se expone al calor, los vasos sanguíneos se ensanchan.

Si esto sucede demasiado rápido, los vasos sanguíneos cerca de la superficie de la piel no siempre pueden manejar el aumento del flujo sanguíneo.

Esto puede causar que la sangre se filtre en el tejido circundante, lo que puede causar la hinchazón y picazón asociados con sabañones.

Algunas personas corren más riesgo que otras. Esto incluye a las personas con:

  • Mala circulación
  • Antecedentes familiares de sabañones.
  • Exposición regular a condiciones frías, húmedas o con corrientes de aire.
  • Una dieta pobre o bajo peso corporal.
  • Lupus: una afección a largo plazo que causa inflamación en los tejidos del cuerpo.
  • Raynaud: una afección común que afecta el suministro de sangre a ciertas partes del cuerpo, generalmente los dedos de las manos y los pies.
  • Las personas que fuman tienen un mayor riesgo de que los sabañones, ya que la nicotina contrae los vasos sanguíneos.
  • Los sabañones también pueden ocurrir en áreas de los pies expuestos a la presión, como un juanete o un dedo del pie que se aprieta con zapatos apretados.

El tratamiento de sabañones

Los sabañones a menudo mejoran solos después de una o dos semanas sin tratamiento.

Puede ayudar usar una loción calmante, como calamina o hamamelis, para aliviar la picazón. Su farmacéutico también puede recomendar un producto adecuado.

Si sus sabañones son severos y siguen regresando, hable con su médico de cabecera. Ellos pueden recomendar tomar algún medicamento. Que actúa relajando los vasos sanguíneos, mejorando su circulación.

Prevención de sabañones

Si es susceptible a los sabañones, puedes reducir su riesgo de desarrollarlos de la siguiente manera:

  • Limitando su exposición al frío.
  • Cuidando los pies.
  • Tomando medidas para mejorar la circulación.
  • Si su piel se enfría, es importante calentarla gradualmente. Calentar la piel demasiado rápido, por ejemplo, colocando los pies en agua caliente o cerca de un calentador, es una de las principales causas de los sabañones.

**Existen hasta guantes táctiles para evitar que se enfríen las manos mientras usas móviles o tabletas.

     

Los siguientes consejos deberían ayudar:

  • Dejar de fumar: la nicotina hace que los vasos sanguíneos se contraigan, lo que puede empeorar los sabañones.
  • Mantenerse activo, esto ayuda a mejorar la circulación.
  • Use ropa abrigada y aísle sus manos, pies y piernas: usar botas largas, medias, calentadores para las piernas o calcetines largos, y es una buena idea usar un par de medias limpias si tiene los pies fríos en la cama.
  • Evite los zapatos y las botas ajustadas: estos pueden restringir la circulación a los dedos de los pies y las manos.
  • Hidrate los pies regularmente, esto evita que se sequen y que la piel se agriete.
  • Coma al menos una comida caliente durante el día: esto ayudará a calentar todo el cuerpo, especialmente en climas fríos.
  • Caliente sus zapatos en el radiador antes de usarlos; asegúrese de que los zapatos húmedos estén secos antes de usarlos; Si sus pies ya están fríos, compruebe que los zapatos no estén demasiado calientes para evitar causar lesiones.
  • Caliente sus manos antes de salir al aire libre: sumérjalas en agua tibia durante varios minutos, séquelas bien y use guantes impermeables forrados de algodón si es necesario; Si sus manos ya están frías, asegúrese de no calentarlas demasiado rápido para evitar que se produzcan sabañones.
  • Mantenga su casa bien caliente y evite las corrientes de aire.
  • Si es diabético, revise regularmente sus pies (o pídale a alguien más que haga esto): las personas con diabetes pueden no sentir sus pies y podrían tener una infección sin darse cuenta.

Complicaciones de los sabañones.

Si tiene sabañones graves o recurrentes, existe un pequeño riesgo de que surjan más problemas, como:

  • Infección por ampollas o arañazos en la piel.
  • Úlceras en la piel.
  • Decoloración permanente de la piel.
  • Cicatrización de la piel.

A menudo es posible evitar estas complicaciones:

  • No rascar o frotar las áreas afectadas de la piel.
  • No sobrecalentar directamente los sabañones (utilizando agua caliente, por ejemplo).
  • También puede ayudar a reducir su riesgo de infección limpiando cualquier herida en su piel con un antiséptico y cubriendo el área con un vendaje antiséptico. El vendaje debe cambiarse cada dos días hasta que la piel se cure.
  • Si la piel se infecta, se pueden prescribir antibióticos para tratar la infección.