cavernoma

¿Qué es un cavernoma?

Un cavernoma es un grupo de vasos sanguíneos anormales, que generalmente se encuentran en el cerebro y la médula espinal.

A veces se les conoce como angiomas cavernosos, hemangiomas cavernosos o malformación cavernosa cerebral (MCC).

Un cavernoma típico parece una frambuesa. Está lleno de sangre que fluye lentamente a través de vasos que son como "cavernas". Puede variar en tamaño desde unos pocos milímetros hasta varios centímetros de ancho.

Síntomas de cavernoma

A menudo no causa síntomas, pero cuando se presentan, pueden incluir:

  • Sangrado (hemorragia)
  • Ataques (convulsiones)
  • Dolores de cabeza
  • Problemas neurológicos, como mareos, dificultad para hablar (disartria), visión doble, problemas de equilibrio y temblor
  • Debilidad, entumecimiento, cansancio, problemas de memoria y dificultad para concentrarse.
  • Un tipo de accidente cerebrovascular llamado accidente cerebrovascular hemorrágico.

La gravedad y la duración de los síntomas pueden variar según el tipo de cavernoma y el lugar donde se encuentre.

Los problemas pueden ocurrir si el cavernoma sangra o presiona en ciertas áreas del cerebro. Las células que recubren un cavernoma a menudo son más delgadas que las que recubren los vasos sanguíneos normales, lo que significa que son propensas a derramar sangre.

En la mayoría de los casos, el sangrado es pequeño (generalmente alrededor de media cucharadita de sangre) y puede no causar otros síntomas. Pero las hemorragias graves pueden ser potencialmente mortales y pueden llevar a problemas de larga duración.

Debe buscar ayuda médica lo antes posible si experimenta alguno de los síntomas anteriores por primera vez.

¿Qué causa un cavernoma?

En la mayoría de los casos, no hay una razón clara por la cual una persona desarrolla un cavernoma. La condición a veces puede darse en familias: se cree que menos del 50% de los casos son genéticos.

Sin embargo, en la mayoría de los casos los cavernomas ocurren al azar. Se pueden realizar pruebas genéticas para determinar si un cavernoma es genético o si ocurrió al azar.

Algunos casos de cavernoma también se han relacionado con la exposición a la radiación, como el hecho de haber recibido previamente radioterapia en el cerebro, generalmente en niños.

Diagnóstico de cavernoma

Las imágenes por resonancia magnética (IRM) se usan principalmente para diagnosticar cavernomas. Como los síntomas no siempre son evidentes, a muchas personas solo se les diagnostica después de realizarse una resonancia magnética por otro motivo.

También se puede usar una tomografía computarizada (TC) o angiografía para diagnosticarlo, pero no son tan confiables como una resonancia magnética.

Seguimiento de los síntomas

Cualquier síntoma que tenga puede aparecer y desaparecer a medida que el cavernoma sangra y luego reabsorbe la sangre. Es importante vigilar de cerca sus síntomas, ya que cualquier síntoma nuevo podría ser un signo de hemorragia.

Su médico puede aconsejarle qué hacer si experimenta síntomas nuevos o que empeoran. También pueden recomendar una nueva exploración del cerebro.

Las imágenes por resonancia magnética y la tomografía computarizada pueden usarse para detectar sangrado en el cerebro, aunque no necesariamente pueden identificar cavernomas que tienen un mayor riesgo de sangrado.

Esto se debe a que las características de un cavernoma que se pueden ver en una exploración del cerebro, como un aumento de tamaño, no parecen estar directamente relacionadas con la probabilidad de sangrado.

Aunque los cavernomas pueden crecer, los grandes no son más propensos a sangrar que los más pequeños.

¿Cuáles son las posibilidades de sangrado de cavernoma?

El riesgo de sufrir una hemorragia varía de una persona a otra, dependiendo de si ha experimentado algún sangrado anteriormente.

Si no ha tenido ningún sangrado antes, se estima que tiene menos del 1% de probabilidad de sufrir una hemorragia cada año.

Si su cavernoma ha sangrado anteriormente, su riesgo de sufrir otra hemorragia es de entre el 4% y el 25% cada año.

Sin embargo, este riesgo disminuye progresivamente con el tiempo si no experimenta más hemorragias y, finalmente, vuelve al mismo nivel que el de las personas que no han sangrado antes.

Su nivel de riesgo será uno de los principales factores que se tomarán en consideración al decidir si se beneficiaría con el tratamiento.

Tratamiento de cavernoma

El tratamiento recomendado para el cavernoma variará dependiendo de las circunstancias y los factores de una persona, como el tamaño, la ubicación y el número.

Algunos síntomas, como dolores de cabeza y convulsiones, se pueden controlar con medicamentos.

Sin embargo, a veces se puede ofrecer un tratamiento más invasivo para reducir el riesgo de futuras hemorragias.

Los riesgos del tratamiento invasivo incluyen apoplejía y muerte, aunque los riesgos exactos dependen de la ubicación del cavernoma. Debe discutir los posibles riesgos del tratamiento con su médico de antemano.