Cuentos infantiles sobre la familia
Había una vez tres osos que vivían en el bosque: Papá oso, mamá osa y el pequeño osito.
Un día Ricitos de Oro se perdió en el bosque y descubrió la casa donde vivían los tres osos. Cuando los osos no estaban, Ricitos de Oro entró a la casa.
Ricitos de Oro probó la sopa del plato grande.
-¡Ay! -gritó-. Esta sopa está muy caliente.
Ricitos de Oro probó la sopa del palto mediano.
-¡Brrr! Está sopa esta helada.
Ricitos de Oro probó la sopa del plato pequeño.
-¡Mmm! Esta sopa está deliciosa.
Y se la comió toda.
Después de comer, Ricitos de Oro quiso dormir un poco.
Se acostó en la cama grande y dijo:
-¡Está durisima!
Entonces se acostó en la cama mediana y dijo:
-¡Está muy blanda!
Por último, se acostó en la cama pequeña.
Era tan cómoda que se quedó dormida.
Los osos regresaron a su casa.
Papá oso dijo:
-¡Alguien ha probado mi sopa!
Mamá osa dijo:
-¡Alguien ha probado mi sopa también!
El osito dijo:
-¡Alguien se ha comido toda mi sopa!
Los tres osos, tristes y hambrientos, decidieron irse a la cama.
Papá oso dijo: -¡Alguien ha dormido en mi cama!
Mamá osa dijo: -¡Alguien ha dormido
En mi cama también!
El osito gritó: -¡Alguien está durmiendo en mi cama!
Ricitos de Oro despertó. Al ver a los osos saltó de la cama y salió corriendo sin parar.
Fin.
Cuento enviado por Graciela