¿Llegas a casa después de un día largo y no sabes qué preparar para cenar? Seguro que más de una vez te has encontrado abriendo la nevera sin muchas ideas. En esos momentos, las tartas saladas fáciles son la solución perfecta: rápidas, versátiles, sabrosas y sin complicaciones.
En este artículo vas a descubrir recetas, trucos e ideas para preparar tartas saladas en pocos minutos, con ingredientes sencillos y resultados que siempre gustan.
¿Por qué elegir una tarta salada para cenar?
Las tartas saladas (también llamadas quiches o pasteles salados) son una opción genial para las cenas rápidas porque:
- Se preparan en poco tiempo ⏱️: la mayoría no supera los 30-40 minutos.
- Admiten casi cualquier ingrediente: verduras, quesos, fiambres, pescado, pollo… lo que tengas en casa.
- Son versátiles: sirven calientes, templadas o frías.
- Cunden mucho: una sola tarta puede dar de cenar a varias personas.
- Se pueden dejar listas con antelación y calentar después.
En resumen: son prácticas, económicas y fáciles de personalizar según tus gustos o lo que tengas en la despensa.
Ingredientes básicos para una tarta salada
Antes de entrar en las recetas, repasemos lo que necesitas:
- Base: puede ser de masa quebrada, hojaldre o incluso pan de molde. Las masas ya preparadas del supermercado te ahorran tiempo.
- Mezcla de huevos y lácteos: lo habitual es batir huevos con nata o leche evaporada para dar cremosidad.
- Relleno: verduras, quesos, carnes, pescados, embutidos… Aquí entra tu creatividad.
- Queso rallado: para gratinar y darle un toque irresistible.
💡 Truco rápido: si no tienes masa, puedes preparar una tarta salada sin base, directamente en un molde engrasado.
5 tartas saladas fáciles y rápidas que te sacan de apuros
A continuación, te comparto algunas de las recetas más prácticas y resultonas.
1. Quiche de jamón y queso 🧀🍖
La más clásica y la favorita de peques y mayores.
Ingredientes:
- 1 masa quebrada o de hojaldre.
- 3 huevos.
- 200 ml de nata líquida.
- 150 g de jamón cocido en taquitos.
- 100 g de queso rallado (emmental, gouda o mezcla).
- Sal, pimienta y nuez moscada.
Preparación:
- Coloca la masa en un molde y pincha la base con un tenedor.
- Bate los huevos con la nata, sal, pimienta y nuez moscada.
- Añade el jamón y la mitad del queso.
- Vierte la mezcla sobre la masa y cubre con el resto del queso.
- Hornea a 180ºC durante 30 minutos, hasta que cuaje y esté dorada.
2. Tarta salada de espinacas y ricotta 🌿
Ideal para una cena ligera y llena de sabor.
Ingredientes:
- 1 masa quebrada.
- 300 g de espinacas frescas.
- 250 g de ricotta o requesón.
- 2 huevos.
- 50 g de parmesano rallado.
- Sal, pimienta y un toque de nuez moscada.
Preparación:
- Sofríe las espinacas en una sartén con un poco de aceite.
- Mézclalas con la ricotta, los huevos batidos y el parmesano.
- Salpimenta al gusto.
- Rellena la masa y hornea a 180ºC durante 25-30 minutos.
💡 Consejo: si quieres una versión más completa, añade piñones tostados o pasas.
3. Pastel de atún y tomate 🍅🐟
Una receta económica que se hace en un abrir y cerrar de ojos.
Ingredientes:
- 6-8 rebanadas de pan de molde sin corteza.
- 3 latas de atún en aceite (bien escurrido).
- 3 huevos.
- 200 ml de leche evaporada.
- 3 cucharadas de tomate frito.
- Sal y pimienta.
Preparación:
- En un bol, mezcla el atún desmenuzado con los huevos, la leche y el tomate frito.
- Salpimenta y remueve bien.
- Forra un molde con pan de molde y vierte la mezcla.
- Hornea a 180ºC durante 30 minutos o hasta que cuaje.
Se puede servir frío o caliente, acompañado de una ensalada.
4. Tarta salada de calabacín y queso de cabra 🥒🧀
Perfecta para aprovechar verduras y darle un toque gourmet.
Ingredientes:
- 1 lámina de hojaldre.
- 2 calabacines medianos.
- 200 g de queso de cabra en rulo.
- 3 huevos.
- 150 ml de nata líquida.
- Sal, pimienta y orégano.
Preparación:
- Corta el calabacín en rodajas finas y sofríe ligeramente.
- Coloca el hojaldre en el molde.
- Bate los huevos con la nata, sal y pimienta.
- Rellena con las rodajas de calabacín y el queso de cabra.
- Hornea a 180ºC durante 30-35 minutos.
5. Tarta salada de pollo y champiñones 🍗🍄
Una opción más completa, ideal si tienes restos de pollo asado.
Ingredientes:
- 1 masa quebrada.
- 200 g de pollo desmenuzado.
- 150 g de champiñones laminados.
- 1 cebolla pequeña.
- 3 huevos.
- 200 ml de nata.
- Queso rallado al gusto.
Preparación:
- Sofríe la cebolla y los champiñones hasta que pierdan el agua.
- Añade el pollo desmenuzado y mezcla bien.
- Bate los huevos con la nata, sal y pimienta.
- Coloca todo sobre la masa y espolvorea con queso rallado.
- Hornea a 180ºC unos 30 minutos.
Trucos para que tus tartas salgan perfectas ✨
- Prehornea la masa: 5-10 minutos antes de añadir el relleno, para evitar que se quede blanda.
- Seca bien las verduras: así evitarás que suelten agua y mojen la base.
- No te pases con el relleno líquido: la mezcla debe ser cremosa, no aguada.
- Deja reposar unos minutos antes de cortar: así se asienta y no se rompe.
- Usa moldes desmontables: facilitan mucho el desmoldado y la presentación.
Variaciones y combinaciones originales
Si quieres innovar, aquí tienes ideas que siempre triunfan:
- Tarta de salmón ahumado y puerros.
- Tarta de brócoli y queso azul.
- Pastel salado de berenjena y mozzarella.
- Tarta de bacon, cebolla caramelizada y queso brie.
- Versión “mediterránea” con pimientos, aceitunas negras y feta.
💡 Consejo práctico: combina siempre una proteína (jamón, pollo, atún, salmón, bacon…) con una verdura (espinacas, calabacín, champiñón, puerro, brócoli…) y un queso que funda bien. ¡Éxito asegurado!
¿Cómo acompañar una tarta salada en la cena?
Aunque las tartas saladas son bastante completas, puedes servirlas con:
- Una ensalada fresca (rúcula, canónigos, lechuga).
- Una crema ligera (calabaza, calabacín).
- Una sopa fría en verano (gazpacho o salmorejo).
De este modo tendrás una cena equilibrada, rápida y variada.
Conservación y aprovechamiento
- En la nevera: aguantan 2-3 días en un recipiente hermético.
- En el congelador: puedes congelarlas en porciones y calentarlas en el horno cuando las necesites.
- Al día siguiente: muchas están incluso más ricas, porque los sabores se asientan.
Las tartas saladas fáciles son un recurso imbatible para las cenas rápidas. Con pocos ingredientes, en poco tiempo y sin complicaciones, puedes preparar platos caseros que gustan a todos. Además, son versátiles, admiten mil variaciones y te ayudan a aprovechar lo que tienes en la nevera.
Ya sea la clásica de jamón y queso, una ligera de verduras o una más completa de pollo, seguro que encuentras tu favorita. ¡Atrévete a probar y verás cómo se convierten en un imprescindible en tu cocina! 🥧✨