La alimentación es uno de los pilares que con más seguridad condiciona e influye en el bienestar físico, la salud, el rendimiento, la productividad y el desarrollo de la población.
Consejos generales
Siga siempre la alimentación indicada por su médico, enfermero o dietista.
Es importante tomar todas las comidas previstas durante el día, respetando el horario establecido.
Respete las cantidades indicadas de los alimentos.
Son más recomendables los platos preparados a la plancha, al horno, hervidos y al vapor.
Son más sanos los alimentos frescos o congelados, que no contienen sal agregada. Evite los productos enlatados o precocinados.
Alimentos que puede comer
Lácteos: leche desnatada, yogur desnatado sin azúcar, queso fresco (evitar quesos curados).
Pan: blanco o integral, fresco o bizcochado. Gofio. Cereales integrales con fibra.
Sopas, purés, cremas, potajes: potajes de verduras con pocas patatas y legumbres, purés de verduras, cremas (no añadir nata). Gazpacho. Sopa de fideos o de arroz (clarita).
Verduras y hortalizas: lechuga, tomate, pepino, pimiento, cebolla, berro, acelgas, espinacas, zanahorias, calabaza, calabacines, remolacha, coliflor, espárragos, alcachofas, habichuelas, etc.
Huevos: no más de 2 por semana. Escurrir bien el aceite en los rehogados y tortillas.
Patatas, pastas, arroz y leguminosas: la cantidad indicada o recomendada por su médico o dietista.
Carnes y pescados: todo tipo de pescados, de preferencia los pescados azules (atún, sardinas, bonito, salmón,…). Preparados al horno, a la plancha, encebollado, con salsa verde, etc. Salpicón y caldo de pescado. Carnes de ternera, buey, pollo, pavo, conejo (asadas, al horno, estofada,…).
Salsas: caseras con poco aceite.
Condimentos: limón, vinagre, hierbas aromáticas, ajo, cebolla, perejil, nuez moscada, azafrán, aceite de oliva.
Postres: todo tipo de frutas frescas, en cantidades adecuadas. Postres sin azúcar o con edulcorantes.
Alimentos que se recomienda evitar
El azúcar, los dulces, las confituras o mermeladas, los caramelos, el chocolate, las frutas en almíbar, cereales con azúcar o chocolateados, los refrescos, la pastelería y bollería industrial.
Situaciones especiales
Si padece hipertensión, enfermedades del corazón o del riñón, debe evitar:
Sal
Pescados salados, en conserva, ahumados, mariscos y crustáceos.
Carnes saladas, ahumados, embutidos, jamón York.
Todos los quesos, menos el blanco fresco sin sal y el requesón.
Pan y biscotes con sal.
Alimentos conservados en vinagre (encurtidos) y condimentados salados: pepinillos, mostaza, aceitunas.
Bebidas carbónicas (con gas).
Todos los plato preparados o enlatados, sopas de sobre, concentrados de carne y cubitos de caldo.
Bollería industrial.
En caso de colesterol alto debe evitar:
Grasas animales: mantequilla, margarina, nata, bacon, tocino.
Carnes ricas en grasa: cerdo, cordero, pato, ganso. Embutidos.
Mariscos.
No más de dos huevos por semana.
Lácteos enteros.
Helados.
Repostería con lácteos enteros.
Bollería industrial.
Ejemplo de menú:
Desayuno
Un zumo de naranja natural. Café o té.
Medio bocadillo con un poco de aceite de oliva y tomate.
Media mañana
1 fruta y 1 yogur desnatado
Almuerzo
Albóndigas con arroz blanco (1 taza cocido).
Ensalada
1 fruta
Merienda
Una taza de leche desnatada sola o con infusiones.
Cena
Puré de verduras
Pechuga de pollo con una patata cocida.
1 manzana asada.
Una dieta sana debe ser:
Adecuada a nuestra realidad biológica y social.
Que nos proporcione los nutrientes que necesitamos.
Equilibrada: 15% de proteínas, 55% de hidratos y 30% de grasas.
Variada y equilibrada siguiendo la pirámide de la alimentación.
Agradable: con productos naturales, utilizando poca sal, sustituyéndola por especias.
Regular: procure hacer 5 comidas diarias, comiendo de todo pero poco.