¿Por qué aprovechar la Navidad para enseñar valores?
La Navidad es un momento especial del año: Hay emociones, relaciones, celebraciones… y con ello muchas oportunidades para trabajar valores que importan: generosidad, empatía, gratitud, cooperación, respeto, solidaridad… No basta con mencionar esos valores: hay que vivificarlos con actividades concretas.
Además, en el contexto escolar o familiar, estas fechas pueden caer en “zona muerta educativa” si no se planifican con intención. Por eso, integrar propuestas que refuercen los valores navideños ayuda a:
- Hacer que el tiempo festivo tenga sentido más allá del consumo.
- Que los niños y niñas reflexionen sobre lo que importa.
- Fortalecer vínculos entre familia, escuela y comunidad.
- Promover actitudes que pueden mantenerse durante todo el año.
En este artículo te propongo ideas para el aula y en casa, adaptables a diferentes edades, y con pautas para que realmente dejen huella.
Valores navideños clave para fomentar
Antes de ir a actividades, conviene tener claro cuáles valores queremos cultivar. Algunos de los más apropiados en Navidad son:
Valor | ¿Por qué es importante en Navidad? |
---|---|
Generosidad / compartir | Porque la Navidad muchas veces va de regalar, pero aquí enseñamos que dar no es solo cosas materiales. |
Empatía / ponerse en el otro | Para entender que no todos tienen lo mismo, que otros pueden estar solos, con menos recursos... |
Gratitud | Ayuda a apreciar lo que tienes (familia, salud, amistad) más que obsesionarse con lo que no tienes. |
Respeto / tolerancia | En reuniones familiares y sociales, con diversidad de ideas, culturas y creencias. |
Solidaridad | Vinculado con ayudar a quienes lo necesitan, colaborar con la comunidad. |
Responsabilidad / compromiso | Cumplir lo que se promete (por ejemplo en juegos, compromisos) y mantener lo que se crea. |
Cooperación / trabajo en equipo | Muchas actividades en Navidad se planifican en grupo. |
Sostenibilidad / conciencia ambiental | En tiempos actuales, un valor que no debe faltar: cuidar nuestro planeta en nuestras celebraciones. |
Estas no son todas las posibilidades, pero sí las más alineadas con el espíritu navideño y con el impulso educativo.
Actividades escolares (para el aula)
Aquí tienes ideas que los centros educativos pueden llevar a cabo para que la Navidad no sea solo fiesta, sino formación:
Diseño general y recomendaciones
- Antes de lanzar una actividad, define qué valor(es) quieres trabajar, qué objetivos esperas y cómo lo evaluarás.
- Asegúrate de que el alumnado participe en la planificación.
- Usa actividades variadas (manualidades, dramatización, reflexiones, debates, colaboraciones).
- Introduce elementos sorpresa para mantener la ilusión.
- Relaciona con otras materias siempre que puedas (lengua, ciencias sociales, arte…).
- Evalúa con ojo cualitativo: observa actitudes, reflexiones, cambios reales.
A continuación, propuestas según niveles.
En Educación Infantil y primeros cursos de Primaria
- El árbol de los deseos con valores
Cada alumno escribe en una “hoja” de papel (o cartulina) su deseo para el año próximo, pero en forma de valor: “quiero ser más amable con mi hermano”, “que todos nosotros ayudemos más en casa”, etc. Se cuelgan esas hojas en un “árbol de Navidad de valores” en el aula.
Esta idea permite que reflexionen sobre lo que realmente desean más allá de objetos. - Tarjetas navideñas solidarias
Crear tarjetas con mensajes bonitos para personas mayores en residencias, vecinos que vivan solos o asociaciones. Escribir frases de cariño, esperanza o gratitud. Esto combina creatividad con empatía. - Cuentacuentos con moraleja
Lleva cuentos navideños que incluyan valores: generosidad, perdón, amistad. Luego, haz un círculo de reflexión:- ¿Qué hace bien el personaje?
- ¿Qué cambiarías si fueras él/ella?
- ¿Cómo puedo aplicar esto en mi vida?
- El “juguete compartido” simbólico
Solicita que cada alumno traiga un objeto (algo pequeño, juguetes, peluches, libros) que ya no use pero que esté en buen estado. Todos los objetos se depositan en un “centro de intercambio” en el aula. Durante los días navideños, podrán intercambiar con otros compañeros (no necesariamente con uno a uno) y disfrutar de algo nuevo para ellos. Luego ese objeto podría donarse o devolverse según lo consensuado.
Esta actividad propone reflexionar sobre desprenderse, compartir, valorar lo propio. - Calendario de adviento con acciones positivas
En lugar de llenar cada día con un chocolate, cada día trae una acción amable o valor: “dar un cumplido”, “ayudar a un compañero”, “crear algo para regalar”, “decir gracias a alguien”. Los alumnos realizan la acción ese día.
Esta versión del calendario pone foco en el valor de los actos, no en lo material. - Decoraciones recicladas con mensaje
En lugar de adornos comprados, usar materiales reciclados (cartón, papel, botones, cartones de huevos) para fabricar adornos que lleven mensajes positivos incrustados (palabras como “paz”, “amistad”, “respeto”). Así se une creatividad con conciencia ambiental.
(Fomentar adornos con materiales reutilizados)
En cursos medios / Primaria (y adaptables a Secundaria)
- Mercadillo solidario escolar
Permite que los alumnos confeccionen manualidades o artículos (adornos, tarjetas, pequeños objetos) para vender dentro del colegio. Los beneficios se destinan a una causa concreta (una ONG local, familias necesitadas, proyectos escolares).
Esta actividad enseña emprendimiento con solidaridad, responsabilidad e implicación comunitaria. - Proyecto decorativo colaborativo sostenible
Dividir a los alumnos en equipos para diseñar espacios navideños del centro (pasillos, biblioteca, hall) utilizando materiales ecológicos. Cada equipo propone un boceto, justifica por qué es respetuoso con el medio ambiente y lo ejecuta.
Se conectan los valores de la creatividad, la cooperación y el cuidado del entorno. - Foros de debate sobre valores navideños
Proponer preguntas para debatir en clase, por ejemplo:- “¿Es mejor regalar experiencias que objetos?”
- “¿Cómo evitar que la Navidad se vuelva consumismo extremo?”
- “¿Cuál es el límite de nuestra generosidad?”
Los alumnos preparan argumentos, escuchan al otro y reflexionan.
- Carta colectiva a la comunidad
Cada clase elabora una carta de deseos, peticiones solidarias o compromisos de valores que hará para el próximo año, dirigida al resto de la comunidad (familias, vecinos, otras clases). Se puede entregar a la dirección del centro, exponerla en tablones, o compartirla en redes del colegio. - Jornadas de voluntariado o servicio comunitario
Si el entorno lo permite, organizar salidas (visitar residencias, hospitales, centros sociales) o colaboraciones como recogida de alimentos o juguetes, actuaciones, talleres con niños en riesgo, etc.
Es una forma directa de implicar a los estudiantes con la realidad social. - Creación de un “mapa de buenas acciones” en la escuela
En un mural o cartulina grande, cada alumno dibuja o escribe una buena acción que va a intentar hacer en Navidad. Luego, pueden “sellar” o marcar cada vez que la cumplen. Al final del trimestre se comparte cómo les fue, qué retos surgieron.
Así se hace explícita la relación entre intención y acción. - Proyección de cortometraje + reflexión
Seleccionar cortometrajes con valores (solidaridad, amistad, generosidad) y proyectarlos en clase. Después, realizar preguntas guía y conversación:- ¿Qué valores identifica?
- ¿Qué te ha llamado más la atención?
- ¿Qué harías tú en la situación del protagonista?
Actividades en casa (idénticas o complementarias a las escolares)
Cuando llevas al hogar la intención educativa, los valores navideños tienen más oportunidades de arraigarse:
- Cena de los valores
En una de las cenas navideñas, pide que cada persona comparta una cosa por la que está agradecida y un valor que quiere cultivar el próximo año. Esto puede sustituir o acompañar la típica ronda de “lo que pido” u “objetivos”. - Preparar galletas o comida para regalar
Cocinar con niños y niñas recetas navideñas y luego llevarlas para repartir entre vecinos, personas cercanas, amigos, familiares. Compartir lo hecho con cariño fortalece el valor de generosidad. - Cartas con propósito (no solo regalos)
Además de pedir regalos, escribir cartas a amigos, familiares, profesores, con mensajes de gratitud, reconocimiento, Amor. Esto pone el foco en lo afectivo. - Calendario de adviento familiar de buenas acciones
La versión casera del calendario con acciones bondadosas para hacer en familia o individualmente: “ayuda con la mesa”, “regala una flor”, “haz una llamada amable”, etc. - Paseo navideño con reflexiones
Salir a pasear por el barrio iluminado, el belén del centro, las luces de la calle, y reflexionar juntos:- ¿Qué simboliza la luz?
- ¿Por qué tantas personas ponen decoraciones?
- ¿Qué significa compartir el espacio público, la belleza?
- Juego del “amigo invisible con propósito”
En lugar de un regalo material costoso, cada participante tiene que hacer algo (un vale de ayuda, una canción, una tarjeta, un dibujo, una experiencia). El “regalo” es un servicio o un detalle con valores. - Caja de los recuerdos o la gratitud
Colocar una caja en casa. Cada día de diciembre (o en los días que se pueda) alguien escribe algo por lo que está agradecido y lo deposita en la caja. En Nochebuena o Año Nuevo, abrirla y leer juntos esos momentos positivos. Esto puede reforzar la gratitud colectiva. - Visitar o colaborar con una acción local
Averigua si en tu ciudad hay recogida de alimentos, juguetes, voluntariados navideños. Los niños pueden participar de forma acorde a su edad. - Manualidades para decorar con mensaje
Al adornar la casa, incorporar elementos que cada miembro haga con sus propias manos, dejando espacio para un mensaje (por ejemplo, una estrella con una palabra que represente un valor). Esto da identidad al entorno festivo. - Reflexiones sobre el consumo responsable
En familia, hacer una pequeña charla o actividad sobre qué regalos serán útiles, hechos con materiales sostenibles, evitando excesos, apoyando comercio justo. Esto ayuda a que los niños no vean la Navidad solo como consumir.
Cómo integrar estas actividades con el currículo educativo y la vida diaria
Para que estas propuestas no sean solo “parches navideños” sino parte del proceso educativo continuo, puedes:
- Relacionarlas con materias curriculares
- En Lengua: redactar reflexiones, cartas, poemas navideños con contenido de valores.
- En Ciencias Sociales: investigar cómo distintas culturas celebran Navidad y qué valores presentan.
- En Ciencias Naturales: estudiar materiales reciclables utilizados en decoración, impacto ambiental de las luces, etc.
- En Educación Artística: diseño de adornos, esculturas, expresiones plásticas.
- En Matemáticas: calcular costes del mercadillo solidario, repartir equitativamente, porcentajes de donación.
- Hacer seguimiento posterior
No basta con una actividad puntual: retomar durante enero/febrero los compromisos que se hicieron, ver qué se cumplió, qué se ha mantenido. Esto convierte el impulso navideño en hábito. - Invitar a las familias a participar
Enviar propuestas caseras, invitaciones a colaborar, exposiciones de lo que han hecho los alumnos en casa. - Emplear estrategias de evaluación formativa
Observación del comportamiento, pequeñas entrevistas con los alumnos para ver qué han aprendido, recoger comentarios escritos o en círculo. - Conectar con la comunidad
Establecer alianzas con asociaciones locales, ONG, centros de mayores, comercios para colaboraciones reales (donaciones, exposición de trabajos, ventas solidarias). Esto le da autenticidad a lo que se enseña.
Recomendaciones prácticas para que funcionen bien
- Adapta la dificultad de las actividades a la edad de los niños/as.
- Que los alumnos tengan opciones: no todos querrán lo mismo, y la motivación viene con elección.
- Tiempo suficiente: deja margen para que se concreten las ideas, se ejecuten bien y haya reflexión.
- Materiales accesibles: no dependas de recursos caros. Usar reciclados, materiales simples, reutilizados.
- No saturar: si haces muchas actividades seguidas, podría perderse la profundidad. Selecciona 2-3 fuertes y algunas más ligeras.
- Acompaña con reflexión: después de hacer, siempre pregunta “¿qué aprendimos?”, “¿qué valor aplicamos?”, “¿cómo me siento?”.
- Sé ejemplo: los profesores y familias que modelan esos valores tienen más peso que cualquier explicación.
Ejemplo de calendario de actividades navideñas con valores (modelo)
Aquí te dejo una propuesta de calendario para un mes de diciembre en clase o en casa:
Día | Actividad | Valor / propósito |
---|---|---|
1 | Escribir el deseo de valor en el árbol de valores | Reflexión personal |
2 | Hacer tarjetas para personas mayores | Empatía / solidaridad |
3 | Decorar con materiales reciclados | Conciencia ambiental |
4 | Juego cooperativo en clase | Trabajo en equipo |
5 | Intercambio simbólico de objetos | Generosidad / desprendimiento |
6 | Cuentacuentos + diálogo | Respeto / escucha |
7 | Cocinar galletas para regalar | Compartir |
8 | Debate: experiencias vs objetos | Reflexión crítica |
9 | Mercadillo solidario | Solidaridad / responsabilidad |
10 | Voluntariado local | Servicio comunitario |
11 | Proyección de corto + reflexión | Identificar valores |
12 | Carta colectiva a la comunidad | Compromiso social |
13 | Día de “agradecimientos” en familia | Gratitud |
14 | Paseo navideño reflexivo | Conexión con el entorno |
15 | Calendario de adviento de acciones | Buena voluntad diaria |
16 | Revisión del cumplimiento de acciones | Autocontrol |
17 | Taller de adornos con valores | Creatividad con sentido |
18 | Lectura de mensajes de gratitud | Refuerzo afectivo |
19 | Evaluación compartida en clase | Reflexión grupal |
20 | Entrega de lo recaudado o donado | Cierre solidario |
21-24 | Actividades familiares propuestas | Continuidad en casa |
Este modelo se puede adaptar y distribuir según el calendario escolar y familiar.
Posibles dificultades y cómo superarlas
Algunas situaciones que puedes enfrentar:
- Falta de entusiasmo o participación: permite que los alumnos elijan las actividades, adapta a sus intereses, no obligues demasiado.
- Recursos limitados: usa materiales reciclados, busca colaboraciones con familias o entidades locales.
- Tiempo ajustado: prioriza actividades que tengan doble función (educativa y festiva) en lugar de gastar tiempo en “decorar por decorar”.
- Desconexión entre escuela y casa: envía propuestas sencillas para que las familias participen, comparte lo que hacen los alumnos para que en casa lo vivan también.
- Actitudes negativas: si algún alumno dice “esto es una tontería” o muestra resistencia, aprovecha para dialogar: ¿por qué cree eso?, ¿qué valor ve o no ve?, hacerle partícipe de una versión más autónoma.
La Navidad puede ser mucho más que luces, villancicos y regalos: puede convertirse en un tiempo educativo lleno de sentido. Al diseñar actividades que integren valores concretos —no solo en el discurso, sino en la acción— conseguimos que los niños y niñas vivan y reflexionen sobre lo importante: compartir, agradecer, ayudar, respetar.
La combinación de propuestas escolares y domésticas permite reforzar ese aprendizaje con consistencia. Si se vincula al currículo, se hace seguimiento y se involucra la comunidad, esos valores pueden trascender las fechas festivas y perdurar durante todo el año.