dolor cáncer

Cáncer y dolor

El dolor cuando se tiene cáncer suele ser constante. Una persona con dolor bien manejado tiene una mejor calidad de vida. Es probable que duerman mejor y tengan más energía durante el día. Ser lo más activo posible también reduce el riesgo de enfermedades como la neumonía, los coágulos de sangre y las llagas, que están asociados con la inmovilidad. La base del tratamiento del dolor del cáncer es la medicación regular, que incluye paracetamol y opioides, que se eligen para adaptarse a cada persona y minimizar los efectos secundarios. Combinar medicamentos para obtener el máximo beneficio es común. La radioterapia, la cirugía, la terapia hormonal y la quimioterapia, si logran reducir el tamaño del tumor, también pueden aliviar el dolor. Otras técnicas que pueden ser útiles incluyen terapias de relajación y acupuntura.

Opciones de tratamiento para el alivio del dolor

El tipo de dolor experimentado influye en la elección de los medicamentos y su uso. Algunos de los factores que influyen en las opciones de tratamiento incluyen:

  • La localización del dolor.
  • La severidad del dolor.
  • El tipo de dolor, como agudo, hormigueo...
  • Si el dolor es persistente, o viene y se va.
  • ¿Qué actividades o eventos empeoran el dolor?
  • ¿Qué actividades o eventos mejoran el dolor?
  • Medicamentos actuales.
  • ¿Cuántos medicamentos actuales alivian el dolor?
  • El impacto que el dolor tiene en el estilo de vida, como la mala calidad del sueño o la pérdida de apetito.

Tipos de medicamentos para aliviar el dolor del cáncer

Algunas personas responden mejor a ciertos medicamentos analgésicos que otras, por lo que el tratamiento siempre es individual.

El alivio del dolor puede ser proporcionado por una variedad de medicamentos, que incluyen:

  • Medicamentos similares a la aspirina: estos medicamentos se usan para el dolor óseo y el dolor causado por la inflamación (como la pleuresía). Algunas personas experimentan problemas estomacales, como indigestión y sangrado, con este tipo de medicamento. La aspirina en sí misma generalmente se evita, porque es demasiado dura para el estómago si se toma regularmente.
  • Paracetamol - es importante en el control del dolor del cáncer. Por lo general, es bien tolerado, no afecta el estómago y no adelgaza la sangre. Es útil para reducir la fiebre y aliviar el dolor en los huesos, y se usa a menudo junto con los opioides.
  • Opioides. Algunos de los efectos secundarios pueden incluir náuseas, vómitos, somnolencia y estreñimiento. No hay peligro de adicción si se toma para aliviar el dolor. Hay varios opioides más nuevos disponibles, por lo que generalmente se puede encontrar uno que se adapte a ellos. Muchas personas se preocupan por tomar opioides porque temen volverse adictos o piensan que deben esperar hasta que estén muy enfermas antes de consumirlos. La evidencia muestra que es mucho mejor encontrar un opioide adecuado y usarlo regularmente desde el momento en que su dolor se vuelve constante. Esto hace que sea más fácil mantener las actividades e intereses que disfruta.

Diferentes formas de medicamentos para aliviar el dolor

Los medicamentos para aliviar el dolor se pueden administrar de diferentes maneras, incluyendo:

  • Pastillas o jarabes: se pueden tomar por vía oral y son fáciles de usar. Sin embargo, si la náusea o el vómito son un problema, las pastillas o los jarabes pueden no ser prácticos.
  • Inyecciones: las inyecciones en la piel son indoloras, efectivas y de acción rápida. Las infusiones continuas bajo la piel se pueden configurar y mantener en el hogar, utilizando una pequeña bomba portátil.
  • Inyecciones intravenosas: los medicamentos se administran directamente al torrente sanguíneo a través de un tubo delgado (catéter) insertado en una vena. Este método funciona más rápido que las tabletas, los jarabes o las inyecciones regulares, pero es un inconveniente para la administración a largo plazo de las personas que están en casa.
  • Inyecciones espinales: se administran medicamentos a través de un pequeño catéter en la espalda (catéter epidural). Este procedimiento debe ser realizado por un anestesista. Generalmente, este tipo de alivio del dolor se ofrece cuando otros métodos fallan.

Manejo de medicamentos para aliviar el dolor

El dolor causado por el cáncer suele ser constante. Es mejor tomar regularmente las dosis prescritas de medicamentos para aliviar el dolor, en lugar de esperar a que el dolor sea más fuerte. Si su dolor está bien controlado, es menos probable que tome grandes dosis y se reduzca el riesgo de efectos secundarios. Siga las indicaciones de su médico.

Las sugerencias generales incluyen:

  • Tome sus medicamentos regularmente, de acuerdo con el consejo de su médico. Cada tipo de medicamento tiene una vida útil diferente en el cuerpo y, por lo tanto, debe tomarse con la frecuencia adecuada para ese medicamento.
  • Familiarícese con su medicamento: cómo funciona, cuánto tiempo dura en el cuerpo, cuáles son sus efectos secundarios y otras particularidades.
  • Siempre asegúrese de tener un registro actualizado de su medicamento y dosis actuales. Su médico, enfermera o farmacéutico pueden ayudarlo con esto.
  • Siempre asegúrese de tener suficientes medicamentos a mano para que duren por lo menos una semana.
  • Tome suficiente medicación antes de acostarse para asegurar un sueño ininterrumpido. Por ejemplo, si está usando una preparación que dura cuatro horas, puede intentar tomar una dosis doble antes de retirarse por la noche, para permitirle dormir ocho horas, en lugar de tener que perturbar su sueño cuatro horas más tarde para la siguiente dosis.
  • Si es necesario, es posible que deba programar su alarma durante la noche para no omitir una dosis. Si se está despertando por la mañana con un dolor significativo, esto puede ayudar a mejorar su control del dolor.
  • Haga que su médico revise regularmente sus medicamentos. Es posible que sea necesario aumentar o disminuir las dosis, dependiendo de la situación actual.

Relajación y manejo del dolor oncológico

La relajación física y mental profunda reduce la ansiedad y puede ayudar a una persona a enfrentar mejor el dolor. Su médico puede recomendarle terapeutas. De lo contrario, pregunte a sus amigos o comuníquese con la asociación profesional para su terapia elegida y solicite una lista de los miembros en su área.

Las terapias útiles pueden incluir:

  • Respiración y relajación: los estudios científicos han demostrado que la respiración correcta, utilizando el diafragma y el abdomen, puede aliviar el sistema nervioso y controlar el estrés.
  • Hipnoterapia: es el uso de imágenes para inducir un estado mental somnoliento y relajado. La hipnoterapia también puede ayudar a aliviar algunos de los efectos secundarios del tratamiento del cáncer, como las náuseas.
  • Masaje: la piel es el órgano más grande del cuerpo humano y está lleno de terminaciones nerviosas. El masaje funciona calmando los tejidos blandos y fomentando la relajación.
  • Meditación: es la limpieza deliberada de la mente para generar sentimientos de calma y una mayor conciencia. La práctica regular de la meditación ofrece muchos beneficios para la salud a largo plazo, como la reducción del estrés y la presión arterial.
  • Tai chi: es una forma china de artes marciales no combativas que consiste en movimientos suaves para despejar la mente y relajar el cuerpo.
  • Yoga: es un antiguo sistema procedente de la India de posturas sincronizadas con la respiración.

Otras técnicas que pueden ser útiles para aliviar el dolor crónico incluyen:

  • Acupuntura: esta antigua forma de medicina china consiste en insertar y estimular agujas finas en puntos específicos de la piel. Los estudios científicos han demostrado que la acupuntura es un tratamiento eficaz en algunos síndromes de dolor, pero hay poca investigación sobre el dolor en el cáncer.
  • Terapia de estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS): un minuto de corriente eléctrica pasa a través de la piel a través de electrodos, lo que provoca una respuesta de alivio del dolor del cuerpo.

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