Artroscopia

Una artroscopia es un tipo de cirugía de ojo de cerradura que se usa para diagnosticar y tratar problemas con las articulaciones.

Se usa más comúnmente en las rodillas, tobillos, hombros, codos, muñecas y caderas.

El equipo utilizado durante una artroscopia es muy pequeño, por lo que solo se necesitan pequeños cortes en la piel. Esto significa que tiene algunas ventajas sobre la cirugía tradicional "abierta", que incluye:

  • Menos dolor después de la operación.
  • Tiempo de curación más rápido.
  • Menor riesgo de infección.
  • A menudo puedes ir a casa el mismo día.
  • Es posible que pueda volver a sus actividades normales más rápidamente.

Cuando se usa una artroscopia

Es posible que necesite una artroscopia si tiene problemas tales como dolor articular persistente, hinchazón o rigidez, y los escáneres no han podido identificar la causa.

Se puede utilizar una artroscopia para evaluar el nivel de daño articular resultante de una lesión, como una lesión deportiva, o de afecciones subyacentes que pueden causar daño articular, como la osteoartritis.

El procedimiento también se puede usar para tratar una variedad de problemas y afecciones articulares, que incluyen:

  • Reparación de cartílago dañado.
  • Eliminar fragmentos de hueso suelto o cartílago.
  • Drenar cualquier exceso de líquido.
  • Tratamiento de artritis, hombro, síndrome del túnel carpiano o trastorno temporomandibular.

Cómo se realiza una artroscopia

Preparación para la cirugía.

Antes de hacerse una artroscopia, se evaluará su salud general para asegurarse de que esté listo para la cirugía. También se le dará información sobre temas como:

  • Qué y cuándo puede comer y beber el día de la cirugía.
  • Si debe suspender o comenzar algún medicamento antes de la cirugía.
  • Cuánto tiempo le tomará recuperarse de la cirugía.
  • Si necesitará hacer ejercicios de rehabilitación después de la cirugía.

El equipo quirúrgico explicará los beneficios y riesgos asociados con una artroscopia. También se le pedirá que firme un formulario de consentimiento para confirmar que acepta la operación y que comprende lo que implica, incluidos los riesgos potenciales.

El procedimiento.

Una artroscopia puede realizarse bajo anestesia general, anestesia epidural o local.

Su anestesista le explicará qué tipo de anestésico es el más adecuado para usted. En algunos casos.

Si tiene un anestésico local, su articulación estará adormecida para que no sienta ningún dolor. Aún puede sentir algunas sensaciones durante el procedimiento, como un ligero tirón, mientras el cirujano trabaja en la articulación.

El líquido antibacteriano se usa para limpiar la piel sobre la articulación afectada y se hace un pequeño corte, de unos pocos milímetros de largo, en la piel al lado de la articulación para que un dispositivo llamado artroscopio (un tubo delgado de metal con una luz y una cámara en un extremo) se puede insertar.

También se realizarán una o más incisiones adicionales para poder insertar una sonda de examen u otros instrumentos quirúrgicos finos.

La articulación a veces se llena con un líquido estéril para expandirla y facilitar la visualización del cirujano. El artroscopio envía imágenes a una pantalla de video u ocular, lo que le permite al cirujano ver dentro de su articulación.

Además de examinar el interior de la articulación, si es necesario, su cirujano podrá remover cualquier tejido no deseado o reparar cualquier área dañada utilizando pequeños instrumentos quirúrgicos insertados a través de incisiones adicionales.

Después del procedimiento, se extraen el artroscopio y cualquier accesorio, junto con cualquier exceso de líquido de la articulación. Las incisiones generalmente se cierran con cinta o puntos especiales y se cubren con un apósito estéril.

Una artroscopia generalmente demora entre 30 minutos y dos horas, dependiendo del tipo de procedimiento realizado. Podrá irse a casa el mismo día de la cirugía o la mañana siguiente.

Recuperándose de una artroscopia

El tiempo que toma recuperarse de una artroscopia depende de la articulación involucrada y del procedimiento específico que haya tenido.

A menudo es posible volver al trabajo y realizar actividades físicas livianas en unas pocas semanas, pero las actividades físicas más exigentes, como levantar objetos y hacer deporte, pueden no ser posibles durante varios meses.

Su cirujano o equipo de atención le informará cuánto tiempo tardará en recuperarse y qué actividades evitar hasta que se haya recuperado por completo.

Mientras se recupera, comuníquese con su médico de cabecera o equipo quirúrgico para obtener asesoramiento si cree que puede haber desarrollado una de las complicaciones que se describen a continuación.

¿Cuáles son los riesgos?

Una artroscopia generalmente se considera un procedimiento seguro, pero como todos los tipos de cirugía conlleva algunos riesgos.

Es normal experimentar problemas de corta duración, como hinchazón, hematomas, rigidez e incomodidad después de una artroscopia. Estos generalmente mejorarán durante los días y semanas posteriores al procedimiento.

Los problemas más graves son mucho menos comunes y ocurren en menos de 1 de cada 100 casos. Incluyen:

Un coágulo de sangre que se desarrolla en una de las extremidades, conocida como trombosis venosa profunda (TVP), puede causar dolor e hinchazón en la extremidad afectada.

Infección dentro de la articulación, conocida como artritis séptica, puede causar fiebre, dolor e hinchazón en la articulación.

Sangrado dentro de la articulación, que a menudo causa dolor e hinchazón severos.

Daño accidental a los nervios cerca de la articulación, lo que puede provocar entumecimiento temporal o permanente y cierta pérdida de la sensibilidad.

Hable con su cirujano sobre los posibles riesgos antes de aceptar someterse a una artroscopia.

***El contenido de este sitio web es solo para fines informativos, es de carácter general y no está destinado a diagnosticar, tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad, y no constituye asesoramiento profesional. La información en este sitio web no debe considerarse completa y no cubre todas las enfermedades, dolencias, condiciones físicas o su tratamiento. Debe consultar con su médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios, pérdida de peso o atención médica y / o cualquiera de los tratamientos de belleza.