¿Cómo aliviar la pubalgia en el embarazo? Causas y síntomas

¿Un dolor que comienza a aparecer en la zona del pubis hacia la parte interna del muslo? Probablemente sea una pubalgia. Especialmente frecuente entre los deportistas, la pubalgia asociada al dolor en el pubis también afecta a las mujeres durante el embarazo. Causas, síntomas, tratamientos.

 ¿Qué es la pubalgia?

¡Tu organismo tiene una capacidad de adaptación sorprendente! Las hormonas del embarazo provocan una hiperlaxitud de los ligamentos (están más distendidos), lo que permite que las articulaciones se adapten al máximo.

Tu cuerpo se adapta, sí, pero hasta cierto límite... Cuando las tensiones son demasiado grandes, aparece la irritación y luego la inflamación.

Estos tendones de la pelvis pueden estirarse en exceso durante el embarazo por varias razones:

• Tu bebé en tu vientre está creciendo en tamaño y peso. Esto ejerce presión sobre la pelvis.
• Tus actividades diarias ya no son las mismas, puede que hagas menos deporte y estiramientos de lo habitual.
• Tu metabolismo cambia, tus necesidades nutricionales ya no son las mismas y si no adaptas tu dieta o no te acuerdas de beber más agua, los tendones pueden verse afectados.
• Tu centro de gravedad y, por tanto, tu postura cambia a medida que avanza el embarazo (el centro de gravedad se desplaza hacia delante). Esto hace que tus músculos se adapten para mantener tu postura. Estos músculos están unidos a los huesos por tendones que acaban irritándose o inflamándose.

Estos tendones son los de los músculos aductores hacia abajo (pierna) pero también los de los músculos abdominales hacia arriba. Por tanto, los músculos abdominales tiran hacia arriba y los aductores hacia abajo. Normalmente, estas tensiones están "equilibradas".

Pero a medida que el embarazo avanza, los músculos abdominales se van aflojando y distendiendo.

Al mismo tiempo, los aductores se tensarán, principalmente por el cambio de postura.

Esto provoca un desequilibrio de la tensión en la zona del pubis y, por tanto, irritación. Esta zona, que ya sufre las limitaciones antes mencionadas, puede entonces inflamarse. Este desequilibrio entre los músculos abdominales y los aductores puede ser el responsable de la pubalgia.

Pubalgia y embarazo

La pubalgia suele aparecer en el sexto mes de embarazo, cuando el peso del bebé empieza a presionar la pelvis. Sin embargo, no hay que preocuparse, ya que esta afección suele desaparecer espontáneamente después del parto. Durante la última parte del embarazo, la relaxina se segrega para relajar los ligamentos y los tendones con el fin de flexibilizar la articulación entre las dos ramas del pubis y la articulación sacroilíaca para permitir el paso del bebé por la pelvis. La separación de las dos ramas del pubis durante el paso del bebé puede provocar una mala posición durante la vuelta a la normalidad y generar dolor de pubis después del parto.

Síntomas Pubalgia embarazo

La pubalgia se manifiesta como un dolor en la zona del pubis y/o en la ingle. También puede irradiarse a la parte interna del muslo. Después de una breve fase inflamatoria que dura unos días, aparece el dolor al caminar sobre la inserción de los músculos. No hay dolor en reposo.

¿Hay tratamiento para la pubalgia del embarazo?

 Admitámoslo, la pubalgia del embarazo es extremadamente desagradable. Empeora al caminar, al pasar de una posición sentada a otra de pie y puede molestarle mientras duerme con punzadas. A pesar de lo molesto que es, esta afección sólo es leve. No pone en peligro la vida de la madre ni del bebé.

Si te hace sentir mejor, debes saber que este dolor desaparecerá después del parto. Al tratarse de un estiramiento de los tendones y los músculos, no existe ningún tratamiento farmacológico para ello. Los médicos solían recetar calcio y vitamina D para fortalecer los huesos, pero el problema está realmente en el estiramiento de los tejidos. Hoy en día, lo que se recomienda es simplemente descansar.

¿Cómo se alivia la pubalgia en el embarazo?

Aparte del reposo, se utilizan algunas terapias físicas para intentar aliviar el dolor de pubis causado por este tirón en la sínfisis púbica. La osteopatía funciona bien, al igual que el aeróbic acuático. El agua reduce el peso del estómago sobre la articulación del pubis, lo que alivia temporalmente el dolor.

En el día a día, hay algunas cosas que puedes hacer para ayudar a aliviar los síntomas. Por ejemplo, mantén siempre las piernas paralelas en la medida de lo posible, ya sea al salir de un coche, de pie o sentado. No cruces las piernas. Si llevas paquetes, distribuye su peso para no inclinarte hacia un lado.

Descansa y realiza estiramientos adecuados; debería ser indoloro. Un osteópata puede aconsejarte sobre estos estiramientos. Evita el esfuerzo físico en la medida de lo posible.

Siempre que puedas elegir, no permanezcas de pie durante largos periodos de tiempo, ni para trabajar ni para las tareas domésticas. Al dormir, coloca una almohada entre las rodillas. Cuando te despiertes, no te levantes de golpe. Por último, evita tomar analgésicos, especialmente sin la aprobación de tu ginecólogo.

¿Cómo tratará el osteópata la pubalgia relacionada con el embarazo?

En primer lugar, analizará tu postura y localizará las zonas de tensión, a veces a distancia del problema, para reequilibrarte y permitir una postura más adecuada. Podrá trabajar en la columna vertebral, caja torácica, extremidades, en definitiva en todo tu cuerpo. Un antiguo esguince que parecía haberse curado, por ejemplo, puede perturbar tu postura durante el embarazo. Si todavía hay una ligera desalineación en la articulación del tobillo, esto puede provocar una tensión excesiva en la pelvis. Y esto es sólo un ejemplo.

El osteópata puede entonces trabajar sobre las presiones ejercidas por el bebé sobre la pequeña pelvis, y por tanto sobre la sínfisis del pubis. Para ello, utilizará técnicas no invasivas. El objetivo es devolver la movilidad a los órganos de la pelvis, los ligamentos, los músculos y otros tejidos blandos.

Por último, puede trabajar localmente en la zona del pubis, donde tienes dolor. Aquí, el objetivo será, por un lado, afinar el diagnóstico de la pubalgia para apreciar su estado inflamatorio. Por otro lado, podrá realizar un trabajo de desfibrilación si es necesario si el tendón está demasiado adherido, por ejemplo.

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