¿Cómo evitar las infecciones urinarias durante el embarazo?

Embarazo: infección del tracto urinario

Las infecciones del tracto urinario son bastante comunes durante el embarazo. Hasta el 13% de las mujeres embarazadas las experimentan.

¿Qué es una infección urinaria?

Las infecciones del tracto urinario -ITU- son infecciones del sistema urinario, es decir, de la vejiga y los riñones. Los gérmenes responsables suelen ser bacterias.

Existen tres tipos de ITU:

Presencia de bacterias en la orina en ausencia de síntomas de infección: Se estima que entre el 2 y el 15% de las mujeres embarazadas la padecen. Si no se trata, este tipo de infección puede complicarse y llegar a los riñones.

Infección de la vejiga (cistitis): Se calcula que esta infección afecta a entre el 1 y el 4% de las mujeres embarazadas.

Infección renal (pielonefritis): Esta complicación se observa en el 1 al 2% de los embarazos. En el 80-90% de los casos, se produce durante el segundo o tercer trimestre.

¿Cuáles son las posibles complicaciones durante el embarazo?

El embarazo aumenta el riesgo de desarrollar una infección urinaria. Las hormonas producidas durante el embarazo hacen que la uretra, el conducto por el que se elimina la orina, se dilate. Además, el útero ejerce presión sobre los uréteres, los conductos que conectan los riñones con la vejiga. Esto dificulta el vaciado de la vejiga, lo que favorece la proliferación de bacterias. Por último, la cantidad de azúcar y proteínas en la orina aumenta, sobre todo al final del embarazo, lo que la hace menos ácida y crea un entorno ideal para el crecimiento de las bacterias.

Si no se tratan, las infecciones del tracto urinario pueden causar complicaciones durante el embarazo. Por ejemplo, pueden inducir un parto prematuro o provocar la rotura prematura de las membranas. Las infecciones de las vías urinarias no tratadas también se asocian a bebés de bajo peso al nacer.

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¿Cuáles son los síntomas de una ITU?

  • Necesidad de orinar con más frecuencia y urgencia.
  • Dificultad para orinar o producir sólo unas gotas de orina aunque tengas ganas de orinar.
  • Tener sangre en la orina o una orina turbia y oscura.
  • Sensación de ardor al orinar.
  • Dolor en la parte baja de la espalda o el estómago, especialmente después de orinar.
  • Olor extraño en la orina.
  • Fiebre, escalofríos o náuseas.
  • Presión en el bajo vientre o tener contracciones.

Algunas mujeres pueden no tener ningún síntoma aunque haya bacterias en la orina. La infección se detectará durante los análisis de orina rutinarios.

Si en algún momento del embarazo crees que puedes tener una infección del tracto urinario, consulta con el médico.

¿Cómo se trata esta infección?

Las infecciones del tracto urinario pueden tratarse con antibióticos. Muchos medicamentos son seguros durante el embarazo. El médico determinará el tratamiento adecuado en función de la bacteria implicada y del estado de la embarazada.

Tras el tratamiento, se realizará un cultivo de orina para confirmar que se han eliminado todas las bacterias. Algunas mujeres pueden tener infecciones urinarias recurrentes durante el embarazo. El médico puede recetarles antibióticos para que los tomen como medida preventiva hasta 6 semanas después del parto.

¿Cómo prevenir las infecciones del tracto urinario durante el embarazo?

  • Bebe mucho líquido (al menos 8 vasos al día).
  • Límpiate de adelante hacia atrás después de usar el baño.
  • Vete al baño en cuanto sientas la necesidad de orinar y después de mantener relaciones.
  • Lávate la zona genital a diario.
  • Algunos expertos creen que los arándanos rojos pueden ser beneficiosos para prevenir las infecciones del tracto urinario en las mujeres. Sin embargo, los médicos no disponen de estudios suficientemente sólidos para recomendarlos a las futuras madres durante el embarazo.

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