Receta Paso a Paso: Jamoncitos de Pollo o Pavo Rebozados

La cocina es un arte que nos permite explorar sabores, texturas y combinaciones únicas. Una receta que nunca pasa de moda y que gusta a grandes y pequeños son los jamoncitos de pollo o pavo rebozados. Este plato es perfecto para ocasiones especiales o simplemente para darte un capricho en cualquier momento. El rebozado crujiente y dorado combinado con la jugosidad de la carne crea una combinación irresistible. A continuación, te presentaremos una receta detallada y fácil de seguir para preparar unos deliciosos jamoncitos de pollo o pavo rebozados. ¡Prepárate para sorprender a tus seres queridos con este plato casero y sabroso!

Elige la carne adecuada:

Antes de comenzar a cocinar los jamoncitos rebozados, es importante elegir la carne adecuada. Puedes optar por jamoncitos de pollo o pavo, según tus preferencias y restricciones dietéticas. Ambas opciones son deliciosas y se prestan bien para el rebozado. Si prefieres una opción más ligera, el pavo es una excelente elección, ya que es una carne magra y saludable. Por otro lado, el pollo ofrece un sabor más suave y jugoso. Sea cual sea tu elección, asegúrate de seleccionar jamoncitos frescos y de buena calidad para garantizar el mejor resultado final.

Ingredientes:

  • Jamoncitos de pollo o pavo
  • 2 huevos
  • Leche
  • Harina
  • Copos de maíz
  • Orégano
  • Pimentón
  • Sal
  • Aceite

Pasos para preparar los jamoncitos de pollo o pavo rebozados:

  1. Marinar los jamoncitos: Comienza haciendo unos cortes en los jamoncitos cerca del hueso para ayudar a que la marinada penetre mejor. Luego, coloca los jamoncitos en un recipiente y cúbrelos con leche. Deja que se remojen en la leche durante 3 a 4 horas. La leche ayudará a ablandar la carne y aportará jugosidad al plato final.
  2. Preparar el rebozado: Mientras los jamoncitos se remojan, es momento de preparar el rebozado. En un plato hondo, mezcla harina, sal, pimentón y orégano. Puedes ajustar las cantidades según tus preferencias de sabor. El pimentón le dará un toque ahumado, mientras que el orégano aportará un sabor herbáceo. Mezcla bien los ingredientes secos para distribuir los sabores de manera uniforme.
  3. Batir los huevos: En otro plato hondo, bate los huevos hasta que estén bien mezclados. Agrega una cucharada de agua a los huevos batidos para obtener una consistencia más ligera y un rebozado más crujiente.
  4. Preparar los copos de maíz: Tritura los copos de maíz en un procesador de alimentos o colócalos en una bolsa de plástico y pásales un rodillo hasta que se conviertan en trozos pequeños pero no excesivamente finos. Los copos de maíz triturados le darán un rebozado extra crujiente a los jamoncitos.
  5. Rebozar los jamoncitos: Retira los jamoncitos de la leche y escúrrelos para eliminar el exceso de líquido. Pasa cada jamoncito por la harina condimentada, asegurándote de cubrirlo completamente. Luego, sumerge el jamoncito enharinado en los huevos batidos, asegurándote de que quede bien cubierto. Finalmente, coloca el jamoncito en los copos de maíz triturados y presiona suavemente para que se adhieran.
  6. Freír los jamoncitos: En una sartén grande, calienta abundante aceite a fuego medio-alto. Asegúrate de que haya suficiente aceite para cubrir los jamoncitos por completo. Una vez que el aceite esté caliente, coloca cuidadosamente los jamoncitos rebozados en la sartén. Fríelos durante aproximadamente 5 minutos por cada lado o hasta que estén dorados y crujientes. Asegúrate de no sobrecargar la sartén para evitar que la temperatura del aceite disminuya y los jamoncitos se vuelvan grasosos.
  7. Escurrir y servir: Una vez que los jamoncitos estén dorados, retíralos de la sartén y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa. Esto ayudará a mantener la textura crujiente del rebozado. Sirve los jamoncitos de pollo o pavo rebozados caliente como plato principal o como aperitivo junto con una salsa de tu elección, como una salsa barbacoa casera o una salsa de yogur y ajo.

Los jamoncitos de pollo o pavo rebozados son una opción deliciosa y versátil para disfrutar en cualquier ocasión. La combinación de carne jugosa y rebozado crujiente es simplemente irresistible. Siguiendo los pasos detallados en esta receta, podrás preparar unos jamoncitos rebozados que impresionarán a tus comensales. Recuerda marinar los jamoncitos en leche para obtener una textura más tierna y aprovechar al máximo los sabores de la harina condimentada, los huevos batidos y los copos de maíz triturados. Así que, ¡no dudes en probar esta receta y deleitar a tu paladar con estos deliciosos bocados rebozados!

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