Aumento de peso

Es conveniente evitar el sobrepeso y prevenir la obesidad, ya que supone un factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, así como mayores complicaciones en enfermedades respiratorias, hepatobiliares y del aparato locomotor.

modificar-peso

En una situación de sobrepeso u obesidad se debe tener en cuenta:

  1. Realizar una alimentación saludable.
  2. Fraccionar la alimentación en varias comidas al día (5-6).
  3. Procurar realizar las comidas de forma planificada y evitar picar entre horas.
  4. Enriquecer la alimentación en fibras (presentes en verduras, hortalizas, fruta, legumbres, productos integrales,…) tiene muchas ventajas (favorece el tránsito intestinal, aumenta la eliminación del colesterol,…) además de proporcionar sensación de saciedad.
  5. Reducir el consumo de grasa, evitando los alimentos con más contenido en grasa y las cocciones con adición de grasa, especialmente de origen animal.
  6. Evitar el consumo de azúcar y de alimentos endulzados con azúcar, miel o mermeladas.
  7. Perder peso de forma lenta, mediante una dieta que proporcione todos los nutrientes necesarios.
  8. Seguir dietas de adelgazamiento no muy estrictas para evitar las carencias en vitaminas y minerales.
  9. Acompañar la dieta y ejercicio físico diario (caminar, nadar, practicar algún deporte) adaptado a cada situación.
  10. Destacar algunos alimentos que sólo se deben tomar esporádicamente, como:
  • Azúcar, confituras, jaleas y miel.
  • Chocolate, cacao.
  • Pastelería, helados.
  • Palomitas, patatas chips.
  • Fruta desecada: pasas, higos, ciruelas, orejones.
  • Fruta seca grasa: almendras, avellanas, cacahuetes, nueces.
  • Aguacates, aceitunas.
  • Carne grasa, charcutería, conservas de carne, quesos grasos, tocino, manteca y chicharrones.
  • Bebidas refrescantes azucaradas y bebidas alcohólicas.

Disminución de peso

En el proceso de pérdida de peso, al contrario que cuando éste aumenta, es necesario incrementar la ingesta energética. Se puede hacer a partir de alimentos con una alta densidad, tanto en energía como en otros nutrientes, como por ejemplo los frutos secos, el aguacate, el pescado azul, etc. Fraccionar la alimentación y Enriquecer los platos con productos como la leche en polvo, las claras de huevo, los quesos secos, el aceite de oliva, las bebidas energéticas,… Si la pérdida de peso es muy importante y no tienes apetito puede ser conveniente utilizar suplementos nutricionales especiales para cada situación concreta. Consulta con el médico o nutricionista.