El sueño y el descanso son fundamentales para el buen crecimiento y desarrollo del niño desde que nace. Durante el sueño se producen importantes reacciones en el niño, como es el aumento de secreción de la hormona de crecimiento, durante las primeras horas del sueño.
Al nacer, el niño sólo duerme 2 ó 3 horas seguidas, aunque sumando todos esos intervalos hagan un total de 18 a 20 horas de sueño al día. Según pasan los meses, estos ciclos se van alargando, hasta conseguir un sueño de 6, 8, 10 o hasta 12 horas seguidas, según cada niño. Ten en cuenta que a los 6-8 meses debe dormir unas 8 horas seguidas.
Consejos para lograr buenos hábitos de sueño y vigilia:
- Diferencia el día de la noche, por el día no debe dormir en absoluta oscuridad o silencio.
- El baño suele relajar a la mayoría de los niños, por lo que sería bueno hacerlo por la noche.
- Debes darle una cena adecuada, para que pueda aguantar más horas sin hambre.
- Debe aprender a conciliar el sueño por si solo.
- Intenta no dormir al niño en brazos, ni meciéndolo en el cochecito, ya que si por la noche se despierta en un lugar diferente a donde se durmió, no podrá dormirse hasta que no hagas lo mismo.