Dos altos directivos de Coca Cola piden una audiencia con el Papa.

Una vez delante del pontífice le ofrecen 5 millones de dolares, si en lugar de decir: "El pan nuestro de cada día, dice la coca cola nuestra de cada día...".

El papa indignado les contesta que seria una blasfemia hacer eso y que ni loco lo haría.

Le suben la oferta a 10 millones y sigue negándose diciendo que la iglesia entera se tiraría contra él.

A los dos años, vuelven los mismos directivos y con una amplia sonrisa le ofrecen 25 millones de dolares por decir la coca cola nuestra de cada día en lugar de el pan nuestro de cada día. El papa, insiste en su postura de que eso es algo imposible, empeñados en conseguirlo le ofrecen 40 millones, pero el papa sigue negándose.

A los 5 a ños vuelven los directivos al Vaticano y como última oferta le dan 100 millones de dolares. El papa se queda pensativo, se vuelve hacia su ayuda de cámara y le pregunta:

- ¿Hasta cuando hemos firmado el contrato con los panaderos?