Un pez se tragó a Jonás
Una maestra discutía con un estudiante cristiano y le decía,
"Pero José, ¡está científicamente comprobado que un pez no se puede tragar a una persona!
Y José le contestaba,
"Maestra, usted se equivoca. ¡La palabra de Dios dice que un pez se tragó a Jonás!"
Ella le respondió,
"¡No debes de creer en esas cosas, porque ya te dije que estaba científicamente comprobado que eso no puede ser!"
José, enojado, dijo a su maestra,
"Cuando yo muera y vaya al cielo, ¡le preguntaré a Jonás!"
Y la maestra, que no creía en Dios, le dijo,
"¿Así? ¿Y qué pasa si ese tal Jonás está en el infierno?"
José le contestó inmediatamente,
"Pues, ¡entonces le pregunta usted!