La verdad es que en general, la calidad de la taquilla en verano decae puesto que las altas temperaturas invitan a disfrutar de los planes al aire libre. Sin embargo, para los amantes del cine siempre es buen momento para disfrutar de una buena historia.

Existen muchos motivos diferentes para disfrutar del séptimo arte más allá de que la entrada pueda ser un poco cara. Por supuesto, teniendo en cuenta el precio de la entrada debes hacer balance y pensar si el título de la historia te gusta y te motiva de verdad.

Lo cierto es que vale la pena ir al cine porque ver una película en la gran pantalla se convierte en un plan social excelente. Es decir, ir al cine acompañado también es una oportunidad para quedar después a tomar un café y comentar la película, observar diferentes perspectivas de la historia. Es bonito poner dichas perspectivas en común puesto que cada espectador capta matices diferentes de una misma situación.

En otros momentos, también puedes organizar una sesión de cine en casa. Es decir, puedes ver una película romántica con tu pareja. O también, invitar a los amigos para organizar un plan divertido un viernes por la noche. No lo dudes y prepara también palomitas ya que así la sensación de que estás en el cine será mayor. El cine es un estímulo muy positivo a nivel emocional. A través de la magia de una película puedes viajar hacia otros lugares y otras formas de observar la realidad. Cada persona tiene sus propias preferencias a la hora de disfrutar de una película, sin embargo, la mayoría de las mujeres disfrutan con las comedias románticas y las historias de amor al más puro estilo de Hollywood. En este sentido, Pretty Woman es todo un clásico del amor, de hecho, la película se ha emitido en muchas ocasiones en televisión y siempre triunfa en audiencia.