El verano es un tiempo de buenas noticias y de alegría, sin embargo, la crónica social a veces, nos muestra su lado más amargo. Pues bien, este sábado se cumplen cinco años de la desaparición de Sara Morales en Las Palmas de Gran Canaria.

Un aniversario que es muy difícil para la familia porque cada día que pasa implica angustia, sufrimiento y dolor al no saber qué habrá sucedido en realidad. Pues bien, la investigación sigue su curso aunque en la medida en que pasa el tiempo cada vez es más difícil en cierto modo, conocer la verdad. Sin embargo, es muy importante que los medios de comunicación tengan en cuenta la noticia, precisamente, para que no se olvide el caso y para que esta historia siga adelante hasta poder conocer un final definitivo.

Hoy se cumplen cinco años de la desaparición de aquella niña. La verdad es que si hay alguna persona que puede conocer algún dato en relación con el caso, debería de informar a las autoridades pertinentes ya que la colaboración ciudadana también es esencial.

No hay nada más triste que la desaparición de una persona porque la incertidumbre de no saber dónde puede estar, qué le pudo pasar o cuáles son sus circunstancias es insoportable desde un punto de vista emocional. Pero además, produce una gran impotencia no saber qué hacer. Sin duda, esperamos que el caso se resuelva pronto y pronto podamos tener buenas noticias relacionadas con Sara Morales.

Mientras tanto, esperemos que la familia, pueda hacer frente al dolor con esperanza. La verdad es que existen padres coraje que nos dejan un ejemplo de humanidad extremo como es el caso, por ejemplo, de los padres de Marta del Castillo o de Mari Luz Cortés. Mucho ánimo para todos ellos y mucha fuerza.