La osteoporosis es un proceso caracterizado por pérdida de masa ósea que puede causar dolor, en especial en la parte inferior de la espalda, fracturas, pérdida de estatura y diferentes deformaciones. Con mayor frecuencia sucede en mujeres posmenopáusicas y en personas sedentarias o inmovilizadas.

osteoporosis

Cuanto mejor sea la formación de masa ósea en época de crecimiento mayor será la reserva para la madurez. En los huesos interviene, además de las proteínas del colágeno, el calcio, el magnesio y el fósforo. Por ello, serán aconsejables alimentos ricos en estos elementos que encontramos en la leche y en los vegetales, donde la relación entre calcio y fósforo está equilibrada, mientras que en la carne y pescados el fósforo está en mayor proporción que el calcio, lo que podría provocar una disminución de la absorción del calcio.

Alimentos ricos en calcio y magnesio: coco, alfalfa, coles, naranjas y la leche de vaca (rica en calcio, vitamina D y lactosa) que aumentan la absorción del calcio. Otro alimento recomendable es la almendra que además de poseer calcio es alcalinizante, esto es, que favorece la retención del calcio. El queso, la cuajada y la leche de almendras, además, contienen proteínas.

Alimentos ricos en vitamina D que ayudan a absorber el calcio son: pescados y aceites de pescados, leche y mantequilla. La exposición al sol ayuda a la activación de la vitamina D, por eso, es conveniente tomar baños de sol con la protección adecuada. Otras vitaminas necesarias para la formación del hueso son la B6 y B12.

Debemos realizar ejercicio físico regularmente para mantener un estado de vida saludable, ayudando a todas las funciones del organismo, para evitar la pérdida de masa ósea que ocurre en personas de vida sedentaria.

Un alimento importante es la soja y sus derivados, como el tofu, con propiedades remineralizantes principalmente por la acción estrogénica de las isoflavonas y, está muy indicado en mujeres menopáusicas.

El boro parece que facilita la absorción del calcio y está presente en las manzanas.

Alimentos a controlar:

Las carnes y mariscos por el exceso de fósforo y porque acidifican la orina y la sangre. El organismo lo compensa liberando minerales alcalinizantes como el calcio de los huesos, favoreciendo la pérdida de este mineral.

El exceso de sal y el café también acidifican la orina y este último disminuye la absorción del calcio en el intestino.

El salvado de trigo contiene ácido fítico que disminuye la absorción de calcio.

Las espinacas y las acelgas que a pesar de contener calcio tienen ácido oxálico que dificulta su absorción.

Hay que favorecer el uso de azúcares sin refinar por ser más ricos en minerales y no reducir los depósitos de calcio.

Bajo el efecto del alcohol se forma menos hueso del que se destruye.

Los quesos curados no son recomendables por tener elevadas cantidades de grasa y sal.

Las grasas con el calcio en el intestino forman jabones que impiden su absorción.

Por último, el chocolate es rico en azúcares, grasas y ácido oxálico y, por todo lo comentado anteriormente, deberíamos evitarlo.

Fuente: Colegio Oficial de Farmaceúticos de Alicante