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La lactancia es el proceso de síntesis y secreción de la leche de la mama para la alimentación del niño. De la que se alimentará exclusivamente hasta los 6 meses, de los 6 a los 12 meses se iniciará con algunos alimentos y desde el año a los 7/8 años se introducirán el resto de los alimentos. 

Algunos Beneficios de la lactancia:

  • Favorece el desarrollo afectivo y emocional entre madre e hijo.
  • La leche materna es mejor tolerada.
  • Produce inmunidad frente algunas enfermedades como alergias e infecciones.
  • Conlleva un adecuado desarrollo mandibular.

¿Cuáles son las recomendaciones para la alimentación durante la lactancia?

A lo largo de la lactancia, es importante llevar una dieta equilibrada y variada que aporte suficiente energía, proteínas, grasas buenas, vitaminas y minerales.
El cuerpo de la mujer siempre favorece la lactancia materna para que el bebé reciba todos los elementos esenciales para su crecimiento y desarrollo. De este modo, si la madre no tiene una dieta equilibrada y variada, su cuerpo recurrirá a sus reservas para que la leche materna sea completa para el bebé. Esto expone a la madre a deficiencias nutricionales.

Energía y proteínas

La mujer que amamanta tiene unas necesidades energéticas mayores, de unas 450 kilocalorías al día, que se utilizan para producir leche. Por lo tanto, se recomienda que mantengas los mismos hábitos alimentarios que durante el embarazo. Para satisfacer sus necesidades, la madre debe asegurarse de que hace sus 3 comidas diarias y toma de 2 a 3 tentempiés al día. La combinación de grupos de alimentos garantiza que se cubran las necesidades de proteínas, energía, vitaminas y minerales. Los tentempiés deben ser nutritivos y esto puede conseguirse combinando un alimento con carbohidratos con otro con alto contenido en proteínas, como un producto lácteo, frutos secos o legumbres. 

Grasas saludables

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Las grasas alimentarias consumidas por la madre influyen en la calidad de las grasas de la leche materna. Así, tomadas con moderación, las grasas buenas son preferibles ya que pueden tener un efecto favorable en el desarrollo del niño. Elige aceite de oliva virgen, aguacate y aceitunas. El pescado también es una excelente fuente de grasas buenas, como el omega-3, que es esencial para el correcto desarrollo del cerebro del bebé. Las grasas trans y saturadas deben consumirse sólo ocasionalmente. Se encuentran principalmente en la bollería, las patatas fritas y demás ultraprocesados.

Hidratación

Durante la lactancia, el cuerpo segrega una hormona, la oxitocina, que puede aumentar la sed. Por lo tanto, es importante beber suficiente agua para saciar esta sed. Aunque la cantidad de líquido consumido no influye en la cantidad de leche producida, parece que en una mujer con deshidratación grave, la producción de leche puede disminuir temporalmente. El color de la orina es la mejor manera de saber si estás bebiendo suficiente agua: si estás deshidratada, tu orina será oscura y tendrá un olor más fuerte que la orina clara, un signo de hidratación adecuada.

¿Necesitas suplemetos?

Los suplementos de vitaminas y minerales no son necesarios durante la lactancia si la dieta es equilibrada y variada para satisfacer todas las necesidades de la madre lactante y de su hijo. Sin embargo, con la llegada del bebé, a veces es difícil dedicar tanto tiempo a la preparación de las comidas y el equilibrio de la dieta puede verse afectado. En ese caso habla con tu médico para que te recomiende un multivitamínico durante al menos 6 u 8 semanas después del parto. Además, se recomienda la vitamina D para el bebé, a razón de 400 UI al día. A las mujeres que no les gusta el pescado, se les puede sugerir un suplemento de omega-3. Consulta siempre al médico o a un nutricionista para que te recomiende los suplementos.

Recuerda

En general, no hay alimentos que deban evitarse durante la lactancia. No hay pruebas de que la col o las legumbres estén implicadas en los episodios de cólicos en los bebés. Sin embargo, la cafeína debe consumirse con moderación. También hay que prestar especial atención al consumo de alcohol, ya que se encuentra en la sangre y en la leche materna y el cuerpo necesita tiempo para eliminarlo. Las bebidas energéticas y los productos naturales para la salud deben evitarse por completo, ya que pueden ser peligrosos para el bebé. Si tienes alguna duda sobre la alimentación y la lactancia, consulta a un profesional de la salud.

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