¿Cuándo se considera retraso de crecimiento intrauterino?  ¿Qué pasa si un feto no crece?

Cuando un feto es de tamaño inferior al de su edad gestacional, se denomina retraso del crecimiento intrauterino (RCIU) o hipotrofia fetal. ¿Qué causa el RCIU? ¿Cómo se diagnostica? ¿Cómo se maneja? ¿Se puede prevenir?

El retraso del crecimiento intrauterino (RCIU) afecta al 3-5% de los nacimientos. A un 10% de mujeres embarazadas y suele ser más habitual entre madres menores de 17 años y mayores de 35 años.

Retraso del crecimiento intrauterino: ¿Qué es exactamente?

Los fetos con retraso en el crecimiento intrauterino son bebés cuyas medidas (perímetro cefálico, peso, altura...) son inferiores a las correspondientes a su edad gestacional.

Hay dos tipos de retraso del crecimiento intrauterino (RCIU):

  1. Retraso del crecimiento intrauterino desarmónico: cuando el perímetro de la cabeza es normal, pero el peso, el perímetro abdominal y a veces la altura están disminuidos.
  2. Retraso armonioso del crecimiento intrauterino: cuando todos los parámetros, incluido el perímetro cefálico, se reducen.

Causas del retraso del crecimiento intrauterino

Las etiologías del RCIU son muy diversas. Hay tres causas principales del retraso del crecimiento intrauterino:

  1. Causas placentarias: La placenta no hace su trabajo correctamente y por lo tanto los intercambios fetal-maternales se interrumpen. Esto puede ocurrir durante un primer embarazo, por ejemplo, o en el caso de hipertensión o preeclampsia relacionada con el embarazo.
  2. Causas maternas: Anemia grave, tabaquismo, abuso de alcohol o sustancias, enfermedades cardíacas, etc.
  3. Causas fetales: infecciones (rubéola, toxoplasmosis, citomegalovirus, etc.) o anomalías cromosómicas (trisomía 21). El RCIU vinculado a las anomalías cromosómicas es más raro pero más grave.

Finalmente, algunos RCIU siguen sin explicación.

Diagnóstico del retraso en el crecimiento intrauterino

Durante el embarazo, el RCIU puede detectarse midiendo la altura uterina (crecimiento del útero) o mediante mediciones biométricas realizadas durante la ecografía: diámetro biparietal y cefálico, diámetro abdominal, longitud del fémur.

El examen del RCIU se basa en curvas de referencia expresadas en percentiles o en desviación estándar. Los parámetros biométricos (diámetro biparietal, perímetros craneales y abdominales, longitud del fémur) se trazan en estas curvas de referencia. Un peso inferior al 10º percentil significa que el feto está entre el 10% de los fetos más pequeños para la misma edad gestacional.

Se habla de retraso del crecimiento intrauterino cuando el peso está por debajo del 10º percentil o por debajo de 2 en desviación estándar de la curva de referencia. Si el peso está por debajo del 5º percentil, el RCIU es grave.

Sin embargo, en el 30% de los casos el retraso en el crecimiento intrauterino pasa desapercibido. Así pues, el diagnóstico puede hacerse al nacer cuando el bebé es más pequeño de lo esperado o tiene un peso inferior al normal (el peso al nacer suele ser inferior a 2,5 kg a término).

Retraso del crecimiento intrauterino: ¿Qué tratamiento?

Si el crecimiento en el útero es insuficiente, se intenta comprender por qué hay un retraso en el crecimiento. Luego se hace una ecografía completa para ver si hay alguna malformación. Otro examen que se puede practicar: un Doppler de las arterias uterinas para ver si no hay un problema en la placenta (insuficiencia placentaria). También se puede hacer una amniocentesis.

Pero es muy raro que la causa sea tratable. Se suele poner a la madre en reposo y se controla al feto:

  • Un monitoreo de ultrasonido, cada 2 semanas, o incluso más cerca si el RCIU es importante.
  • Un registro de la frecuencia cardíaca fetal, como complemento.
  • Si existe un problema grave, por ejemplo si la cantidad de líquido amniótico ya no es suficiente, la madre puede ser hospitalizada.

Si el retraso en el crecimiento intrauterino es temprano y/o significativo, se remite a la futura madre a un hospital.

En algunos casos, el bebé debe de nacer antes de tiempo. Los médicos proceden a inducir un parto prematuro, a veces grave, antes que arriesgarse a que pueda morir en el útero. El bebé nace antes cuando:

  • El bienestar del bebé se ve afectado (anomalías en el registro de los latidos del corazón).
  • La situación materna empeora, en particular en el caso de la preeclampsia o, en una situación más urgente, en el caso de un hematoma retroplacentario.
  • El término es correcto y el bebé ya no está creciendo (y se sabe que ya no hay ningún beneficio en prolongar el tiempo de embarazo).

Si el feto nace en óptimas condiciones de salud, las probabilidades de que alcance un peso y tamaño adecuados a su edad son muy elevadas.

Preguntas frecuentes

¿Cuál es el peso fetal estimado?

Las mediciones de la ecografía fetal muestran cómo está creciendo el bebé y también ayudan a detectar anomalías. La estimación del peso fetal durante el embarazo es uno de los exámenes más importantes que se realizan. Estas mediciones pueden ayudar al médico a determinar si el bebé es demasiado pequeño (retraso del crecimiento intrauterino: RCIU) o demasiado grande (grande para la edad gestacional: PEG).

¿Por qué es importante el peso del feto?

Los bebés demasiado pequeños o demasiado grandes tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones. Dado que la detección precoz de las anomalías de crecimiento puede ayudar a gestionar las complicaciones de forma más adecuada incluso antes de que nazca el bebé, la monitorización del crecimiento fetal es una parte importante de los cuidados preparto. El seguimiento puede realizarse mediante varios pasos, como la palpación del útero y el feto, la medición del tamaño del útero y la realización de una ecografía. En la ecografía se miden varias partes del feto, como la cabeza, el abdomen y la parte superior del fémur.

¿Qué determina el peso del feto?

El crecimiento del feto (y el percentil de la ecografía) durante el embarazo depende de muchos factores, como los genéticos, los placentarios y los maternos. En circunstancias normales, el potencial de crecimiento inherente al feto da lugar a un recién nacido de tamaño adecuado (ni demasiado grande ni demasiado pequeño) con una amplia gama de tamaños "normales". Las unidades materno-placentarias-fetales actúan en armonía para satisfacer las necesidades del feto al tiempo que apoyan los cambios fisiológicos de la madre. Cuando existe una limitación del potencial de crecimiento en un feto, es comparable a un retraso en el crecimiento del bebé. Las causas de ambos pueden ser intrínsecas o ambientales. La clave es detectar cualquier problema de crecimiento lo antes posible.

¿Qué se considera "pequeño para la edad gestacional"?

Pequeño para la edad gestacional (PEG) es un término que hace referencia a un bebé o feto en el útero que tiene un tamaño inferior al esperado para un bebé o un feto de sexo, herencia genética y edad gestacional similares. El PEG o la restricción del crecimiento intrauterino (RCIU) suelen identificarse mediante una ecografía antes del nacimiento o un examen después del mismo. El peso al nacer por debajo del percentil 10 de la población, corregido por la edad gestacional, ha sido la definición más utilizada de PEG y RCIU.

La restricción del crecimiento neonatal se reconoce como un síndrome que engloba la talla baja, así como anomalías metabólicas específicas, como la hipoglucemia (bajo nivel de azúcar en sangre), la hipotermia (baja temperatura corporal) y la policitemia (aumento del nivel de glóbulos rojos).

 

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