Herta Laura nos envía un escrito sobre la realidad que vivimos actualmente.

La paciencia es una virtud
que no poseen muchas personas.

Tenemos poca dificultad en identificar
lo que queremos y lo que necesitamos.

El problema viene
cuando esperamos que eso se manifieste.

Nos ponemos nerviosos, dudosos,
incluso temerosos,
cuando no vemos que lo bueno viene hacia nosotros
tan pronto como pensábamos que lo haría.

A veces hasta nos permitimos creer
que alguien o algo puede detenernos
o hacer que lo bueno no venga.

Nos preocupamos, nos quejamos
y a veces hasta perdemos la esperanza.

No podemos ver que nosotros mismos
nos ponemos obstáculos.

Nos olvidamos del ritmo universal del
desarrollo de las cosas y del orden divino.

Puede ser que no nos demos cuenta
de la forma en que nuestras dudas,
miedos y pensamientos negativos
sacan de raíz las semillas positivas que sembramos.

Sencillamente no entendemos que tenemos ese deseo
gracias a que existe la posibilidad de que se cumpla.

Debemos entender la virtud de la paciencia
porque cada vez que abrimos el horno,
corremos el riesgo de hacer que se eche a perder una buena torta.

Autora: Herta Laura